Hermoso el amanecer del Llano, pero tanto más su despertar ante el irrespeto y la indignidad que abruma, llanero.
El Gobierno nacional, después del raponazo de regalías con anuencia del Congreso, y de la senadora y los tres parlamentarios del Meta, quienes no votaron en contra, pretende que nuestros hijos y nietos paguen las obras de infraestructura vial para el departamento y la movilidad del oleoducto rodante.
En solo 1,3 billones de pesos se ha presupuestado este proyecto, comparado con los 15 billones para las autopistas de la montaña en Antioquia. Y quieren que lo financiemos a 30 años con peajes, mediante contratos APP (Alianza Pública Privada), como si no fuera suficiente con los peajes más caros del país entre Bogotá y Villavicencio.
A buena hora despertó el Llano con la ‘operación Ocarro’ y la alarma del Comité Cívico de Villavicencio y demás organizaciones y gremios, y los periodistas líderes.
El ‘Control’ hay que seguirlo Nilson Arana, invitando a votar por los de aquí, pero no por la reelección parlamentaria de quienes ahora lloran sobre la leche derramada.
Germán Vargas Morales Ingeniero Industrial M.Sc. Abogado; gevam22@yahoo.es