Con la certeza de que son 29 y no 30 los guerrilleros que esta semana decidieron entregar sus armas en El Tambo (Cauca), la Fiscalía inició una investigación para confirmar la autenticidad de la columna ‘Lucho Quintero Giraldo’, del Frente de Guerra Suroccidental del Eln. (Vea galería de la entrega de los desmovilizados)
Ayer jueves, en las mismas oficinas de la Tercera Brigada del Ejército en Cali, donde se planeó por cuatro meses la entrega de este grupo –la más grande que se ha dado dentro de esa guerrilla–, la Unidad Antiterrorismo de la Fiscalía, que acompañó el proceso de entrega, inició la verificación de las identidades de los 29 subversivos.
La jornada ha transcurrido mientras el Ministerio de Defensa y las Fuerzas Militares han aclarado las dudas planteadas por sectores políticos y líderes de opinión, en el sentido de por qué la columna guerrillera apareció con uniformes idénticos a los del Ejército, botas militares y pañoletas de las Fuerzas Especiales.
Esta situación ha sido comparada con la vivida por el país en el 2006 con la entrega de falsos guerrilleros del bloque ‘Cacica Gaitana’ de las Farc.
Ante esas dudas, funcionarios del CTI y hombres de inteligencia militar han sometido a los 21 hombres y ocho mujeres del Eln a extensos interrogatorios. (Vea imágenes de la revisión que realiza la Fiscalía)
Uno a uno ha ido pasando por cuatro cubículos, en los que han contestado preguntas como los roles que cumplían dentro de la guerrilla, antecedentes penales, entrenamientos, condiciones de vida en las filas, entre otras.
El primer rastreo de las autoridades arrojó que tan solo cinco de los subversivos tienen investigaciones abiertas y uno está condenado por hurto. Además, ninguno es menor de edad, y las identificaciones que Irley Esnedis Collazos, el ‘Tigre’ –el jefe guerrillero que motivó la entrega– entregó de sus 28 hombres son veraces.
“Acá en el Valle no me conocen, por eso decidimos que nos presentaran aquí, porque nos dio pena que nos señalaran en el Cauca. Pregunten allá (en El Tambo) para que vean cómo nos recuerdan a mí, a ‘Hamilton’ y a ‘Pinzón’ ”, dijo Collazos, cuando se le preguntó por la importancia de los guerrilleros que se sometieron.
En el dosier que el Ejército tenía de esa columna guerrillera aparece mencionado alias ‘Pinzón’ como uno de los explosivistas mejor entrenados por el Eln.
Fuentes en la Fiscalía explicaron que esta primera depuración será clave para definir cuántos irán a una cárcel por los delitos pendientes. Los demás podrían quedar en libertad. Así lo aseguró el Programa de Atención al Desmovilizado, el cual indicó que una vez la justicia les certifique que entregaron voluntariamente las armas, el delito de rebelión les queda “condonado”. Eso sí, deberán unirse a los programas de reintegración.
Habrían puesto minas
La maratónica revisión de los perfiles de los guerrilleros incluyó un informe de inteligencia con el dosier de el ‘Tigre’. En este figura como segundo al mando del Frente de Guerra Suroccidental y jefe de la ‘Lucho Quintero Giraldo’. Cita, por ejemplo, que nació en Coconuco, municipio de Puracé (Cauca) y que es de extracción indígena. El único proceso en su contra es por rebelión. Y en la descripción de su acción armada se limita a la atribución de la instalación y activación de campos minados en el 2003, 2005 y 2009. El resto de actividades que integran su perfil criminal son retenes y hostigamientos a la Fuerza Pública.
Aún así, un grupo de altos oficiales, entrevistados por este diario, contaron que por casi un año estuvieron dedicados a seguirle los pasos a este guerrillero y luego, a concretar la deserción.
“Lástima que todo el mundo piense que todo es parte de un engaño y que estamos mintiendo”, responde uno de los uniformados ante la avalancha de suspicacias en torno a la desmovilización.
‘No recluté indigentes’: guerrillero
Irley Collazos, alias ‘el ‘Tigre’, el guerrillero que lideró la reciente desmovilización de hombres del Eln, insiste en que ese proceso fue transparente y que “no es cierto que haya reclutado indigentes para entregar al Gobierno”.
Según Collazos, en el monte tenía bajo su mando a 120 hombres y su cargo era jefe militar de la columna ‘Lucho Quintero Giraldo’.
Informes de inteligencia dicen que el guerrillero ingresó al Eln en 1989 y se movía en las veredas de La Paloma, La Paz, La Calera y Los Ángeles, en El Tambo (Cauca).
Sobre la polémica desatada por los uniformes con los que se presentaron, dijo: “Nosotros tenemos un verde oliva estilo Policía que teníamos puesto, pero tuvimos que caminar tres horas para llegar al punto de encuentro. Yo ordené que, como estábamos muy sudados y sucios, nos cambiáramos antes de que llegaran las aeronaves. Nos pusimos los ‘chispeados’ (camuflado como los de las FF. MM.) porque queríamos ir bien presentados”. Afirmó que habían pedido la presencia de un funcionario del Gobierno para que fuera garante de la entrega, pero que no sabían que iban a ser recibidos por el presidente Juan Manuel Santos.
Collazos señaló que después de estar más de 20 años en la guerrilla sabe que “los cambios que se necesitan no se darán por la vía armada” y que se sentía enfermo y cansado de intentar escapar de los operativos de las autoridades.
Guerrillera deja las armas tras su cuarto embarazo en la selva
Sentada en uno de los 25 camarotes donde hasta hace unos días dormían soldados de la Tercera Brigada del Ejército, ‘Manda’ –una de las ocho mujeres del Eln que se desmovilizó en el Cauca– confiesa que el embarazo de su cuarto hijo precipitó la entrega de armas.
“Fue muy difícil salir del monte porque uno se acostumbra a ese ritmo. Entré a la guerrilla porque, como dice la gente, de solo obrero uno no mantiene a cuatro hijos”, cuenta la mujer de 25 años y que hoy tiene cinco meses de embarazo, según el examen que le hizo un médico de la guerrilla en medio de los cultivos de droga que la guerrilla mantiene en el departamento del Cauca.
Ella es una de las tres exguerrilleras embarazadas que llegaron con fusiles y granadas hasta donde el presidente Juan Manuel Santos para dejar la guerra. Sus compañeras, que tienen entre tres y cuatro meses de embarazo, están desde ayer bajo estrictos chequeos médicos.
Alias ‘Mikey’, la pareja de ‘Manda’, dice que entró hace cinco años al Eln. “Al mes me la traje. Los pelaos los hemos dejado donde mis familiares y por eso me tapo la cara, porque nos pueden matar o hacerles daño a ellos para que a los demás les dé miedo salir de allá”, afirma el hombre.
Como parte del proceso de desmovilización, las autoridades empezaron a contactar a los guerrilleros con sus seres queridos.
‘Mikey’ habla con el rostro cubierto con una pañoleta que dice ‘Comandos’ y tiene los logos del Ejército. Otras morrales de intendencia que se ven en el lugar y que ya hacen parte de las evidencias entregadas a la Fiscalía también tienen logos de las FF. MM.
“Que si le digo dónde las conseguí (...) Ahí sí me disculpa, porque eso no lo sabemos nosotros los combatientes. Lo que pasó con la compra de esos uniformes, eso ya es de un lado que no le toca a uno sino a los jefes del grupo”, dice.
JUAN GUILLERMO MERCADO
REDACCIÓN JUSTICIA
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