La Fiscalía confirmó que el joven Fabio Andrés Salamanca Danderino tenía grado tres de alcohol en el momento en que chocó con su camioneta un taxi en el que iban como pasajeras Ana Eduvina Torres, de 25 años, y Diana Milena Bastidas, de 26, dos ingenieras que perdieron la vida por el fuerte impacto.
En el accidente, que ocurrió en la madrugada del viernes en la calle 26 con carrera 30, también resultó gravemente herido el taxista Josman Iván Cangrejo, quien continúa en cuidados intensivos en el Hospital de Méderi. Los médicos le diagnosticaron una grave lesión vertebral.
En la noche del sábado se realizó la audiencia de imputación de cargos del conductor de 23 años, que se presentó voluntariamente a la Uri de Paloquemao, luego de que él y sus padres firmaron una citación de la Fiscalía.
Hasta la noche del sábado un juez de control de garantías decidía si legalizaba la captura de Salamanca Danderino, que se graduó recientemente como ingeniero industrial en la Universidad de Los Andes.
“Así como uno coge un arma y le dispara a otro, si uno está embriagado y se sube a un auto está cometiendo un acto de homicidio, no culposo”, dijo el secretario de Gobierno de Bogotá, Guillermo Alfonso Jaramillo, quien además aseguró que la camioneta Audi con la que el joven embistió al taxi se movilizaba con exceso de velocidad.
Los exámenes que confirmaron el estado de embriaguez de Fabio Salamanca fueron realizados en el Hospital de Méderi, que entregó los resultados a la Fiscalía. El ente acusador estudiaba, con base en esa evidencia, imputarle el delito de homicidio doloso al joven, hijo de una pareja de empresarios del calzado que tiene almacenes en el barrio El Restrepo.
Víctimas piden pena ejemplar
Los familiares de las dos ingenieras, que se dirigían a sus casa, pidieron una pena ejemplar para el joven Fabio Salamanca.
“Mi hija Diana salía el viernes de vacaciones. Se quedó hasta tarde en la oficina porque la habían ascendido y entregaba el puesto”, dijo Roberto Bastidas, padre de una de las víctimas.
REDACCIÓN JUSTICIA