A las tres de la mañana sonó el teléfono y alguien, al otro lado de la línea, le dijo: "Señora linda, yo la amo". Ese alguien estaba borracho y era uno de los hilanderos que trabajan con ella, que arrebatado por el efecto etílico quiso expresarle su afecto. Adriana Santacruz horas después se reirá, contará la historia y soltará: "Ellos me quieren y yo los amo". Y luego dirá que casi 15 años de trabajo con las comunidades indígenas le han permitido construir una relación muy cercana. Pero eso será más tarde, porque ahora está concentrada eligiendo las modelos de un catálogo, ajustando las piezas que componen su colección y afinando los detalles para esta producción fotográfica y para su pasarela que presentará este 23 de julio a las 9 de la noche en Colombiamoda y que patrocinan Carrusel y el Banco de Bogotá.
En su taller –una casa a las afueras de Pasto– hay varios maniquís dispuestos con sus prendas y por el piso se riegan zapatos y accesorios que Adriana va escogiendo con cuidado. Ella está en todas partes, camina rápido, toca las telas, se ajusta las gafas para ver el detalle. A unas pocas semanas de Colombiamoda, el ritmo aumenta y la casa bulle de actividad.
Esta colección comenzó a gestarse en diciembre, cuando a la diseñadora la invitaron a participar en una pasarela que se haría en enero, y "como todo era tan rápido yo dije: ‘bueno, saco estas piezas y alcanzo a trabajar con las telas que tengo en Pasto y será una colección relámpago’", cuenta Adriana, que finalmente no participó en el evento.
¿Entonces el nombre ‘Relámpago’ salió por la rapidez con la que debía preparar la colección?
Claro, pero fue la palabra mágica para construir toda la historia. Porque cuando me fui de vacaciones con mi familia, mi cabeza estaba ya pensando en una pasarela. Entonces las luces de fin de año y los truenos empezaron a construir todo esto. Fíjate que relámpago es algo aparentemente rápido, pero yo esta colección vengo trabajándola hace seis meses. Ha sido lenta, de calma, de mucho proceso interno.
La atmósfera de su lugar de trabajo es una mezcla de incienso, música suave y velas; algo del lejano Oriente, algo de los mayas, algo de la India. Y ella misma es una mezcla: zapatos dorados, sombrero y una ruana de diseño propio. También es rubia, tiene los ojos verdes, la piel cetrina y una sonrisa intermitente, que da la sensación de que nada puede perturbarla.
Ella dice de sí misma, "es que yo soy chamánica", para explicar ese misticismo con el que guía su vida y que parece engranar con cada una de sus acciones. Y por eso la magia parece estar presente en su trabajo: "El concepto de Relámpago se origina el 22 de diciembre, justo en el cambio del calendario maya. Una coincidencia total, pero muy especial para mí, porque mi cuento es muy espiritual", dice. Y luego agrega: "Además estamos en el año del trueno, y lo más hermoso es que se cierra cuando es nuestra pasarela".
Pero más allá (o más acá) del misticismo, el trabajo de esta diseñadora está ligado a la realidad y tiene los pies, literalmente, en la tierra, pues en la elaboración de las 30 piezas que presentará en Medellín han participado –como lo han hecho a lo largo de su carrera– las manos de decenas de indígenas y campesinos que elaboraron las telas en un proyecto que no solo rescata la tradición, sino que además brinda esperanza y una alternativa de ingresos para estas personas. Y es por esa labor que inició desde que estaba estudiando diseño de modas que Adriana ya ha sido reconocida: en el 2010 tuvo la primera mención de honor en el premio Mujer Cafam y este año estará en el World Fashion Week, que tendrá lugar en París en octubre y que convoca a diseñadores de todo el planeta que hacen moda justa y sostenible.
¿A través de la moda se puede cambiar la vida de la gente con la que trabaja?
Yo creo que sí. Mira, yo fui Mujer Cafam, pero lo que hacía diferente mi trabajo es que yo no trabajé sobre el dolor, sino sobre la felicidad. Por eso les digo a quienes trabajan conmigo que cuando tejan no piensen en problemas. Yo trabajo con gente en Chiles y en Aldana (Nariño) y en Tufiño (Ecuador). Y no son solo las mujeres; los hombres también se han integrado. Y aunque a veces hay épocas difíciles, se trata de que todos estén siempre trabajando. Yo creo que esto nos llena de esperanza.
También es un reconocimiento muy importante a su labor el haber sido invitada al World Fashion Week…
Sí; es algo bellísimo haber sido seleccionada por el World Fashion Week, que es una asociación londinense que trabaja para un fin social, que en este caso es para ayudar al África. Ellos eligieron de todo el mundo gente que trabaja la moda sostenible, y yo estoy por Colombia y creo que llevaré un resumen de mi trabajo, pero no sé lo que me toque.
Y todo eso tiene que ver con el comercio justo…
¡Claro! Hay que valorar el trabajo. Yo no entiendo cómo les piden (a las comunidades indígenas) que hagan ciertas piezas y les pagan poquito. ¿Por qué? Hay que pagar bien, lo justo. Por eso es que mis piezas son caras. Y yo espero pagarles mejor.
Precisamente esa alianza atravesada por el mutuo respeto es una parte fundamental del éxito de Adriana. Solo mirar sus creaciones llenas de color y arte para comprobarlo. En ellas la tradición de los tejedores se entrelaza con la originalidad de la diseñadora para descubrir una propuesta distinta, que llamó la atención desde el principio, desde que era estudiante en la Universidad Autónoma de Nariño, cuando le laurearon su tesis y en ese mismo año, 1999, le dieron mención de honor en Tenerife (España) por el rescate de técnicas artesanales. "Yo quería aprovechar algo que tenemos de una manera distinta. Y también quería buscar algo que no fuera solo yo; que fuera el placer completo, el de compartir. Soñar, eso ha sido mi vida", resume.
Y los sueños se le vienen cumpliendo a esta mujer –que decidió entrar en el mundo de la moda a una edad madura, luego de criar a sus dos hijos– y se materializan en los triunfos que ha cosechado. Por mencionar algunos: fue elegida para hacer la pasarela de la revista Fucsia en Colombiamoda 2007, y ese mismo año Cromos la distinguió como diseñadora revelación; en el 2008 fue becada por el Instituto Marangoni de Italia por la colección María y el Rey y fue ganadora de una Bienal Iberoamericana de Diseño en España. Y en el 2011 recibió el galardón Lápiz de Acero Azul, que pertenece a los premios Lápiz de Acero, los más prestigiosos del diseño colombiano.
Adriana extiende las telas y las va trabajando, va formando la ropa. Ella no traza ni dibuja antes. Lo suyo es una labor más espontánea, en la que la creación va adquiriendo forma sobre la misma marcha. "Los resultados son inesperados. Estoy viendo qué está pasando con el tejido y qué encuentro ahí. Es arte, es desprevenido, y lo hago cuando estoy bien y en paz o cuando necesito salirme de la realidad", asegura. Y es esa manera de trabajar la que hace únicas sus piezas, pues no hay un proceso serial y cada prenda es irrepetible. "Son piezas únicas, no se puede trabajar en serie. Esa es una fortaleza nuestra que se puede convertir en debilidad, porque a veces la gente quiere algo igual y, pues aunque se trate, no se puede hacer igual", remata Adriana.
En Relámpago el color es protagonista: rojos, verdes, terracotas, fucsias y negros componen las 30 prendas en las que mezcla las técnicas de telar vertical y horizontal, teñido por amarre y brocado. Todas ellas están hechas con lana de oveja y algodón. Y en esta colección la diseñadora busca el movimiento, la sensualidad, la elegancia y el poder que derivan de su nombre, e incluye cuellos y mangas, a diferencia de sus colecciones pasadas. "Esta colección es hermosísima porque nace desprevenidamente, bajo un impulso de inspiración; es como el deseo inesperado y satisfactorio que toca las fibras más profundas de mi ser. Todas las colecciones las disfruto, pero en especial esta me ha llenado de placer. Yo me entregué a la obra", explica.
¿Cómo definiría esta colección?
Nosotros estamos en un ir y venir y esta etapa fue como volver a ver cuáles fueron mis inicios y de pronto ver con claridad lo que no vi en ese momento. Entonces creo que es como una reconexión de mi propio estilo, de toda la creación.
Pero hay evolución…
Claro. En la primera parte de la colección, que fueron 17 piezas, mezclo el telar horizontal con la técnica de amarres de teñido. Hay formas como hexágonos, hay cuellos, que no tenía antes, hay mangas. También hay una pieza que se llama Matriz, que fue un paso arriesgadísimo, pues era meter dentro de tanto destello algo lineal, pero unido por el color y la forma, porque Matriz es una pieza erótica, absolutamente sensual, y ella fue el concepto para seguir. Además la colección está muy asociada a todo lo que tiene que ver con el relámpago: color, diseño, destello, fuerza, mucha fuerza, mucho poder. Para los indígenas el relámpago es algo de respeto, de temor.
Y también hay satisfacción…
Por supuesto. Mi sueño se ha cumplido. Yo veo colores y belleza, el movimiento que veía en mis sueños.
Los imperdibles en Colombiamoda 2013
Haider Ackermann, el diseñador colombo-francés, es el invitado internacional de esta edición de la Semana de la Moda de Colombia. Él inaugurará y conmemorará con su pasarela los 25 años de Inexmoda, el 22 de julio a las 7:00 p.m. Por primera vez presenta una retrospectiva de sus colecciones fuera del continente europeo. Silvia Tcherassi cerrará la feria, el 25 de julio, a las 9:30 p.m. Y estas son algunas pasarelas que se verán en Plaza Mayor Medellín:
‘San Agustín, más allá’, por Francesca Miranda
Su colección honra la estética y la cosmogonía de esta cultura precolombina. Cuarenta looks en los que predominan las faldas y los vestidos que destacan la silueta femenina y conjugan texturas lisas y corrugadas conforman esta pasarela 'prêt-à-porter'.
Cuándo: 23 de julio, 12:00 m., pasarela de apertura.
Leonisa
Presenta su colección de ropa interior en la que predominan siluetas sugerentes, que evocan los diseños de antaño sin perder su lado sexy y provocador. Los colores: fríos azules, rojos y violetas intensos y cálidos y, por supuesto, el seductor negro. En telas, hay mezclas de lisas con encajes y mates con brillantes.
Cuándo: 24 de julio, 8:00 p.m.
‘Colombia diseña, por Falabella’
María Elena Villamil, Warmi, Carolina Sepúlveda, A New Cross, Daniel Hoyos y Duplicity crearán una colección especial para Falabella Colombia, que estará disponible en las tiendas a partir del 25 de julio. La intención de este proyecto es democratizar la moda y hacerla más asequible para las mujeres de diversos estilos, en los que predomina la vanguardia y la sofisticación.
Cuándo: 25 de julio, 12 m.
Arkitect by Pink Filosofy
La supermodelo brasileña Alessandra Ambrosio abrirá esta pasarela con una colección de siluetas cómodas, relajadas y estilizadas, una línea funcional para el día y la noche que desde el 24 de julio estará en 78 almacenes Éxito de Colombia.
Cuándo: 23 de julio, 8:00 p.m.
JULIÁN ISAZA