La juez 65 de garantías negó el principio de oportunidad entre Federico Gaviria y la Fiscalía por el delito de interés indebido en la celebración de contratos al considerar que primero se debe imputar este cargo.
Federico Gaviria, exvicepresidente de la ETB, aceptó cargos por el delito de cohecho por dar y ofrecer y pidió perdón por su participación en el ‘carrusel’ de los contratos.
El fiscal 28 de la unidad anticorrupción imputó cargos al ingeniero Federico Gaviria por presuntamente pagar las comisiones del contrato de ambulancias. El ente acusador tiene evidencias de que la mitad de la comisión del nueve por ciento del contrato había sido pagada por Gaviria a Zambrano y Moreno en el apartamento de Emilio Tapia.
Según la información suministrada a la Fiscalía por el contratista Emilio Tapia, el nuevo enredado en el escándalo del ‘carrusel’ de la contratación fue quien estructuró los pliegos del contrato por 67 mil millones de pesos para el servicio de ambulancias en Bogotá.
Gaviria, que es considerado un hombre muy cercano a Hipólito Moreno, habría sido el encargado de crear la empresa temporal que se ganó la licitación y de haber ajustado los pliegos del contrato a sus necesidades.
Los testigos en poder de la Fiscalía señalan que Gaviria era el verdadero dueño del millonario contrato y se desempeñaba como asesor del Consorcio al que le adjudicaron el contrato que para la Fiscalía estaba lleno de irregularidades.
Gaviria había permanecido al margen de las investigaciones, hasta que por la colaboración de Tapia con la Fiscalía se empezó a recibir información sobre su supuesta participación en el pago de comisiones.
La Fiscalía recopiló la minuta del edificio en el que reside Tapia en donde se documentaron las entradas de Gaviria al apartamento del cuestionado contratista. Una de ellas, en noviembre de 2009 dos meses después de la adjudicación del contrato de las ambulancias.