Tres fueron las razones por las que la Corporación Ambiental Cormacarena ordenó suspender temporalmente una parte del proyecto habitacional Hacienda Rosablanca, a cargo de la constructora Amarilo S.A.S. en Villavicencio.
La “disposición de material de excavación sobre las rondas hídricas de los caños Tigre y Seco, la intervención temporal de los cauces de esos afluentes por paso de maquinaria y la inadecuada disposición a cielo abierto de 9 metros de residuos sólidos” fueron los motivos para tomar la medida, pues “encontraron hallazgos que atentan contra el medio ambiente”.
Al respecto, el abogado Andrés Felipe Barney, director encargado de Cormacarena, dijo que la constructora tendrá 10 días hábiles de plazo para presentar los descargos, pues la Corporación inició el proceso de investigación correspondiente para determinar las sanciones de las cuales sea objeto la constructora.
Explicó que la obra, por estar dentro del perímetro urbano de la ciudad –y por ello con servicios públicos, habilitados– las licencias a que haya lugar las expide una curaduría y no Cormacarena, lo cual no exime a la autoridad ambiental de hacer control y vigilancia.
Iván Caicedo, gerente de macroproyectos de Amarilo S.A.S., reconoció que están suspendidas momentáneamente las “labores de urbanismo del proyecto Hacienda Rosablanca”, pero que ya comenzaron los trámites para aclarar la situación, la cual calificó como un “descuido”.
El directivo agradeció a la Corporación Ambiental estar atenta a vigilar el proyecto, el cual no afectará los proyectos Cimarrón y Morichal.
Anunció que será cuestión de días para normalizar la situación, pues una segunda etapa del proyecto habitacional de 7.500 viviendas están en proceso de promoción (vea ‘No los afectaron’).
No los afectaron
La constructora Amarilo S.A.S aclaró que la construcción de los proyectos Alborada (400 viviendas) y Resolana (540 viviendas) no se verán afectadas por la medida preventiva de Cormacarena.
REDACCIÓN LLANO 7 DÍAS