Una nueva controversia quedó planteada ayer alrededor de las firmas que piden la revocatoria del alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, y que son revisadas de nuevo por un equipo del mandatario local.
El grupo de grafólogos de Petro denunció que la Registraduría no ha dado las garantías necesarias para avanzar eficazmente en el cotejo de los apoyos, como lo ordenó el Tribunal Administrativo de Cundinamarca el pasado 25 de junio.
Ese día, el Tribunal echó atrás la resolución que avalaba las firmas presentadas por el representante a la Cámara por el partido de ‘la U’, Miguel Gómez, promotor de la revocatoria, y ordenó que, en un término de 15 días hábiles –que se cumplen el próximo 22 de julio–, el grupo de expertos designado por el Alcalde analizara las rúbricas.
De acuerdo con Luis Fontalvo Prieto, coordinador de los grafólogos de Petro, la entidad electoral no ha “permitido” el ingreso de ingenieros de sistemas ni de USB, “herramientas informáticas con las que podamos hacer la confrontación de la prueba”.
“Tenemos nuestra propia base de datos, que puede ser similar a la de la Registraduría, pero que fue con la que hicimos nuestro cotejo y con la que deseamos realizar esta labor”, afirmó el técnico.
Adicionalmente, el experto aseguró que la Registraduría tampoco les ha facilitado las tarjetas alfabéticas y decadactilares en las que están consignadas las firmas de todos los ciudadanos inscritos en el Censo Electoral y con las que pretenden cotejar los apoyos contenidos en los formularios que piden la salida de Petro.
La Registraduría, por su parte, dejó constancia, en un acta suscrita el pasado jueves por la noche por ambas partes, que dispuso lo ordenado por el Tribunal.
En el documento, la entidad electoral sostiene que se han “puesto a disposición de la defensa los elementos y recursos” ordenados, “considerando que son más que suficientes para el cabal cumplimiento de la labor materia de esta diligencia”.
REDACCIÓN POLÍTICA