El dilema de las Farc
Señor Director:
Un punto intocable para el Gobierno: “Lo que aquí acordemos solo se aplicará si hay dejación de las armas y reincorporación a la vida civil de las Farc”. Muy importante que el Gobierno, a través de sus representantes, haya sido enfático y serio en el nuevo ciclo de conversaciones que se reanuda en La Habana. No entendemos la insistencia de las Farc. Casi que podría catalogarse como una terquedad y una petición inaceptable. Tratar de pescar en río revuelto cuando las aguas son cristalinas es muy peligroso. Si el Gobierno no accede –como esperamos todos los colombianos– a ninguno de los exabruptos de las Farc, pues no les quedaría otra opción que la de levantarse de la mesa y quedar en la ignominia y el olvido ante el pueblo generoso y humilde de Colombia. Regresar a sus cuevas y a la selva inhóspita y cruel, perseguidos por un ejército bien equipado y con tecnología de punta, y con el respaldo moral de todos los colombianos. Ese es el dilema.
Nelson Marmolejo
Adiós a Gilma Jiménez
Señor Director:
Se fue la gran Gilma Jiménez, Mamá de los niños colombianos. Sembró la semilla de protección contra los desalmados violadores. No pudo ver su fruto de encerrarlos de por vida (o castrarlos... diría yo). Los niños merecen amor inmenso, juguetes, prevención. Pero está fructificando el legado de la Mamá. Esperamos ver conciencia y justicia, que no se ha sentido en el Congreso, ¿qué pasará? La unión hace la fuerza, mamás colombianas. Su voz se sentirá y, desde arriba, serán protegidas. Q. e. p. d.
Juan Manuel Díaz Azuero
Luchan por la desigualdad
Señor Director:
La Corte Constitucional terminó con algunas pensiones injustamente desproporcionadas, y ahora impugnan la sentencia porque los iguales por lo alto con los demás pensionados insisten en que les mantengan esa desigualdad reprochable y sospechosa. Curiosa forma de aplicar el derecho a la igualdad y la permanencia de derechos privilegiados. Cuando impera la injusticia no se pueden alegar derechos adquiridos.
Abog. Carlos Fradique-Méndez
Desarmar a los hampones
Señor Director:
Está de moda el lema del desarme para los ciudadanos, según dicen, para buscar la paz, lo cual sonaría lógico y altruista. Pero desde la acera del ciudadano común, el lema sería desarmar a los delincuentes para buscar la seguridad y, de hecho, la paz. Es que los delincuentes armados son los peligrosos, los asesinos, los asaltantes, los violadores, no los ciudadanos de bien y que están bajo el amparo de la Constitución. Ahora, las armas sobrarían en la medida en que los delincuentes estuvieran en buen recaudo. De no ser así, como no lo es, estamos a la deriva y a merced de los hampones.
Ricardo García Ch.
Bogotá
Más del ‘paseo millonario’
Señor Director:
Si a los miembros de la banda que asesinó al agente de la DEA James ‘Terry’ Watson no les imponen ejemplarizantes penas, el ‘paseo millonario’ seguirá ‘in’. En Estados Unidos serían recluidos hasta por 60 años. Aquí podrían pagar casa por cárcel o hasta quedar libres por”colaboración efectiva con la justicia”. Y mientras tanto, la Corte Suprema, viajando.
Luis Iván Perdomo Cerquera
Bogotá