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No se respetan los derechos de los presos

El principal problema del sistema penitenciario y carcelario colombiano es la violación masiva de los derechos fundamentales de las personas presas. La reducción de la población penitenciaria debería ser contemplada como una medida para aliviar esta situación y no el aumento de la capacidad del albergue del sistema a través de la construcción de más establecimientos. Tres argumentos pueden ser mencionados para justificar esta propuesta. En primer lugar, porque la ampliación de cupos es una medida costosa que apenas surte efectos visibles en la garantía de los derechos de las personas presas. Para responder a la crisis de 1998, se construyeron 21,600 cupos con un costo cercano al billón de pesos; los nuevos establecimientos son defectuosos y el hacinamiento actualmente alcanza el 50%. El resultado visible es que tenemos más cárceles, más personas presas y más hacinamiento.
En segundo lugar, porque un programa de construcción carcelaria sin modificaciones significativas en la política criminal resulta inocuo. La creación constante de tipos penales, el aumento de penas, las dificultades para acceder a beneficios administrativos y subrogados, así como la criminalización de conductas de bajo impacto, genera el ingreso constante de personas al sistema, cuyos casos bien podrían ser tratados por medio de mecanismos alternativos. Es fundamental que la detención preventiva sea aplicada de manera excepcional. Por último, porque un programa de excarcelaciones razonable y bien diseñado no supone impunidad y no genera un aumento de la criminalidad si se aplican instrumentos de control por parte del Estado. La propuesta no es abrir las puertas de la cárcel para que los internos salgan de manera indiscriminada sino definir criterios para que ciertos comportamientos –como los delitos menores- sean tratados con medidas distintas el encierro penitenciario en condiciones infrahumanas.
*Profesor de la Facultad de Derecho Universidad de Los Andes y miembro del Grupo de Derecho de Interés Público y Director Grupo de Prisiones de Los Andes.
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