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Los indecorosos trinos del nuevo presidente de la EEB

Escribió varios mensajes salidos de tono en el último año. Dice que solo iban dirigidos a amigos.

El nuevo presidente de la Empresa de Energía de Bogotá (EEB), Fernando Gómez Franco, comenzó a ser conocido públicamente el fin de semana en el país, no precisamente por su hoja de vida o las metas que tiene al frente de la importante compañía, que asumirá a partir del 8 de febrero.
Este alto directivo, que era miembro de la junta directiva de la EEB desde hacía un año y es un abogado especializado en derecho minero y energético, quedó en el ojo del huracán al conocerse sus polémicos e indecorosos comentarios en su cuenta de Twitter, @ferchogomez 70.
La cuenta que él venía manejando "desde hacía rato, como un año"-dijo- generó controversia, ya que algunos consideran que es la evidencia de un talante que no concuerda con el perfil ejecutivo para una de las principales empresas del sector energético del país.
El cargo que ocupará tiene un sueldo mensual de 34 millones de pesos.
"El nuevo dorado muy bonito pero toca traer lonchera, no venden ni mier...", dice en uno de sus trinos, refiriéndose a las nuevas instalaciones de la terminal aérea.
En otro señala: "Amanecí con ganas de emborracharme pero me duran como dos horas y no hay con quien".
"Una hora y media dentro de un avión esperando a que nos de autorización de salida, malp...", insulta en uno más de sus tuits. También figura el siguiente, que le envió a un amigo: "Hermano lo felicito pocas personas tienen las guevas para salir y cantarle la tabla al perro ese".
Y el que más ha llamado la atención: "Sabían que algunos moteles tienen cuenta de Twitter. Que miedo. No me imagino a la camarera trinando cuando esté haciendo la carretilla".
En medio de la controversia, Gómez Franco habló con EL TIEMPO y dijo que eran unos "mensajes desafortunados". Y agregó: "Siento mucho que se hayan presentado esa situación y esos tuits. No iban a ofender a nadie y creo que debemos pasar esa página".
Argumentó que esos mensajes fueron escritos para sus seguidores. "Los hice para mis amigos, que son unos 20 o 25 seguidores que tenía. No hice nada diferente a escribir algo en momentos de diversión con algunos amigos o para hacer comentarios personales".
Ante lo sucedido, Gómez Franco sostuvo que nunca volverá a usar una cuenta en la red social ni a hacer trinos.
El politólogo y especialista en redes sociales Juan Fernando Giraldo expresó que una cuenta de Twitter es "un medio en el que unos expresan públicamente las opiniones, y están dejando ver a los demás quiénes son. Ahí se expresa la personalidad públicamente y se está expuesto a que los demás escudriñen".
En su concepto, expresiones utilizadas por Gómez Franco "no se dicen en una cuenta de Twitter ni en un supermercado".
Tras lo ocurrido, Gómez cerró su cuenta, pero el eco de sus palabras aún suena.
REDACCIÓN BOGOTÁ
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