La Navidad llegó para los venezolanos en medio de contradicciones: mientras que el ministro de Comunicación, Ernesto Villegas, leyó el martes un comunicado en el que aseguró que el presidente Chávez había mejorado "ligeramente dentro de su complejo proceso de recuperación bajo un reposo absoluto", el vicepresidente Nicolás Maduro destacó luego que el mandatario camina, hace ejercicios y que recibió instrucciones desde La Habana.
El dirigente opositor Carlos Vecchio repitió su propuesta de que se conforme una comisión de diputados chavistas y de la oposición, para que viaje a Cuba y se entreviste con los médicos que atienden al Presidente, para poder tener información sobre su diagnóstico.
Las versiones contrapuestas enrarecieron más el ambiente político, donde no se sabe a ciencia cierta el estado de salud del mandatario, ni si reasumirá pronto sus tareas, o si podrá asumir su nuevo periodo presidencial el próximo 10 de enero.
Muchos se preguntan por qué, si ha mejorado, no se ha comunicado con el país, como en convalecencias pasadas.
El debate gira en torno a la posibilidad de aplazar la toma de posesión. Mientras alguna vocería del chavismo ha dicho que la fecha es "solo un formalismo", la oposición presenta varias alternativas.
Entre ellas que, de no presentarse a asumir su tercer mandato, se decrete una falta temporal para darle tiempo a su recuperación y de mantenerse la ausencia, decretar la falta absoluta y convocar a nuevas elecciones.
VALENTINA LARES MARTIZ
Corresponsal de EL TIEMPO
CARACAS