REELECCIÓN DEL PROCURADOR/ OPINIÓN

La gente reclama una Procuraduría eficiente que combata con decisión la corrupción. Y cuando aparece un procurador que lo hace y sanciona a funcionarios hasta del más alto rango, lo critican con sectarismo buscando deslegitimar su reelección. Esos críticos son los mismos que exigen garantías y libertad de pensamiento, credo, política, libre examen y todo lo que niegan a los demás, como al procurador Ordóñez sus creencias religiosas, su fe católica y convicción por los valores éticos y morales en defensa de la familia.
Lo atacan porque acepta la objeción de conciencia de los médicos ante el aborto, o su posición frente a la adopción por parejas homosexuales, o su declaración abierta de ser conservador doctrinario, coherente e integral.
El país, tan proclive a olvidar, debe recordar sus fallos contra funcionarios como la exdirectora del DAS, el secretario general de la Presidencia, el gobernador valluno o los exministros conservadores Sabas Pretelt y Andrés Felipe Arias. Contra congresistas de diferentes partidos por parapolítica o farcpolítica, como Piedad Córdoba, o el carrusel de los Moreno en Bogotá.
Lo óptimo sería modificar el Congreso y prohibir las reelecciones.
*Ingeniero Industrial M.Sc. Abogado; gevam22@yahoo.es