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Padre del joven grafitero denuncia que fiscal ha recibido amenazas

En audiencia, involucrados no aceptaron cargos. Fiscalía argumenta razones para pedir aseguramiento.

Redacción El Tiempooctubre 24 de 2012, 08:20 A.M.

Justo antes del reinicio de la audiencia, a las 2:30 p.m. de este miércoles, Gustavo Trejos, padre de Diego Becerra, solicitó públicamente que se investigue una serie de llamadas amenazantes que ha recibido el fiscal 295 Anticorrupción para saber si tienen que ver con este proceso.

En el mismo sentido, la abogada de víctimas, Myriam Pachón, denunció que ha recibido llamadas extrañas y hostigamientos por parte de supuestos agentes de la Sijín.

Durante el arranque del segundo día de audiencia en el caso de la alteración de la escena del crimen, tras la muerte del grafitero Diego Felipe Becerra, en el norte de Bogotá, los tres policías y los dos civiles no aceptaron los cargos imputados ayer martes por el fiscal 295 Anticorrupción. (Lea también: Fiscal pide investigar a excomandante de Policía por caso de grafitero)

Los imputados son el subteniente de la Policía Rósemberg Madrid Orozco, el subintendente Juan Carlos Leal Barrero, el patrullero Nelson Daniel Rodríguez, el abogado Héctor Hernando Ruiz Echavarría (quien a su vez era el defensor del patrullero Wílmer Antonio Alarcón, quien le disparó al grafitero) y el conductor de buseta Jorge Eliécer Narváez. Tan solo el patrullero Rodríguez se abstuvo de pronunciarse sobre la aceptación de cargos.

El fiscal les imputó fraude procesal, alteración de elementos de prueba y favorecimiento de homicidio. A los uniformados y al abogado Ruiz también les formularon cargos por porte ilegal de armas (en calidad de suministro del elemento), mientras que al conductor de la buseta le agregaron falsa denuncia.

El fiscal 295, Wílford Olmedo, dijo que, de ser hallados culpables en desarrollo del juicio, pueden exponerse a una pena entre 18 y 25 años de prisión, partiendo del delito más grave que en este caso es el porte de armas de fuego, en calidad de suministro de dicho elemento.

La Fiscalía procederá a solicitar la medida de aseguramiento contra las cinco personas investigadas.

Las pruebas presentadas por la Fiscalía

Para apoyar su tesis, el fiscal del caso enumeró algunos elementos de prueba como fotografías de la escena del crimen, el informe del primer policía que atendió el caso (Juan Carlos Leal), un interrogatorio a Wílmer Alarcón (en el que insiste que el grafitero accionó un arma de fuego y que él actuó en defensa propia) y las conversaciones policiales con la central de radio en la noche del 19 de agosto del 2011.

Así mismo, la Fiscalía adjuntó los informes de varios investigadores, entre los que hay fotos de los grafitis que Diego Felipe Becerra dibujó sobre la avenida Boyacá antes de perder la vida (lo que contradice la versión de que estuvo durante un atraco a una buseta) y los testimonios de varias personas (amigos que esa noche estaban con el grafitero, un celador, el conductor de carro particular que llevó a Diego Becerra a la Clínica Shaio y algunos policías).

Por otra parte, el fiscal 295 apoyó su tesis en un informe de balística, según el cual, en la noche de los hechos no hubo un cruce de disparos y que la posición en la que fue encontrado el muchacho, tras resultar herido, indicaba que estaba corriendo hacia adelante (situación de persecución). Así mismo, el orificio de ingreso del proyectil disparado quedó en la espalda de la víctima.

Igualmente, se recordó el informe negativo de la prueba de absorción atómica practicada al cadáver del grafitero, lo que concluye que no accionó el arma de fuego calibre 22 que fue encontrada en el sitio de los hechos. Otro informe de balística practicado por Medicina Legal concluyó, además, que esta arma no funcionaba de manera adecuada.

En la chaqueta que llevaba el grafitero tampoco se encontraron rastros de pólvora.

La Fiscalía hace un repaso de las declaraciones entregadas por parte de cada uno de los imputados, es decir la actuación de ellos durante la noche de la muerte de Diego Felipe Becerra.

En los testimonios, los policías aseguran que ese día vieron lo que al parecer era un arma en el lugar de los hechos, pero que no se acercaron a verificar para "no contaminar la escena".

El fiscal 295 citó también la declaración del policía que en agosto del 2011 recibió la denuncia de un supuesto atraco a un vehículo de servicio público entregada por Jorge Eliécer Narváez (quien asegura que uno de los presuntos asaltantes era Diego Becerra).

En ella el uniformado dice que se trasladó al sector del 20 de julio para recibir la denuncia y que justo cuando se disponía a imprimirla vio al entonces comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, general Francisco Patiño, reunido con Narváez y con una teniente dentro del CAI de esa zona. Sin embargo no se conocen los detalles de ese encuentro.

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Redacción El Tiempooctubre 24 de 2012, 08:20 A.M.