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Vías de Antioquia siguen siendo blanco de violentos

Autoridades aumentan pie de fuerza en rutas utilizadas para transporte de drogas y extorsiones.

Carlos Mario Cano agosto 13 de 2012, 08:26 A.M.

Muchos ojos observan la troncal que de Medellín conduce a la Costa Atlántica. Sin embargo, no todos son para proteger.

Ese fue el mensaje que le quedó a las autoridades luego del asesinato el pasado 31 de julio del Teniente coronel Cristian Flórez, el segundo comandante de la policía de carreteras de Antioquia que muere en esa vía en los últimos 13 meses.

A este asesinato se suma en las últimas dos semanas la quema de un bus en la troncal a Urabá, de tres más en las vías al norte del departamento y la explosión de un 'burrobomba' en esa misma subregión -cercana a Ituango- que involucra especialmente a Toledo y San Andrés de Cuerquia.

Según Santiago Londoño, secretario de Gobierno, estos actos de la subversión buscan contrarrestar la ofensiva que realiza en esa zona, guarida histórica de los Frentes 18 y 36 de las Farc, la Fuerza de tarea conjunta Nudo de Paramillo.

El General Hernán Giraldo, comandante de la Séptima División del Ejército, coincide con esta visión. "Ellos han perdido mucho terreno, las operaciones que hacemos en el área están muy bien planeadas. Sigue la pelea pero nadie nos va a garantizar que no nos hagan otro atentado ", advierte.

Conflicto suma intereses

Aunque las autoridades niegan que estas acciones muestren un fortalecimiento de la guerrilla, hay tres factores que marcan la diferencia: el amplio conocimiento del terreno por parte de los subversivos, la especialización en explosivos del Frente 36 y la amplia red de informantes que tienen apostada en las carreteras.

"Esto no implica un fortalecimiento. Son frentes de muy pocos hombres pero muy conocedores del terreno. Están más en el norte, enclavados en la montaña, afectados con un accionar del Ejército muy fuerte en términos aéreos pues por tierra no son capaces de ganarles", precisa un investigador del Instituto Popular de Capacitación.

Mientras en la troncal a la Costa el interés de los armados es ganar el corredor para la producción y transporte de drogas, y apoderarse de las rentas ilegales producto de la extorsión de minas de oro; hacia el norte es la presión que puedan provocar en Hidroituango, el proyecto hidroeléctrico más grande del país.

Para contrarrestar dichas acciones las autoridades anunciaron un refuerzo de 110 uniformados en las vías de Toledo, San Andrés de Cuerquia y Sabanalarga. "Nuevos soldados estarán allí, seguimos trabajando en el tema de inteligencia: tenemos que entender quiénes son y cómo trabajan los milicianos y las redes de apoyo que están detrás de este tipo ataques", dice Londoño.

De hecho, para el Coronel José Gerardo Acevedo, comandante de la Policía de Antioquia, los atentados de los últimos días buscan generar pánico y se realizan con muy pocos hombres, que salen a las carreteras vestidos de civil.

"Una acción como la que hicieron contra el Coronel Flórez la pueden hacer dos personas", precisa.

Así, por más que refuercen el pie de fuerza y las medidas de inteligencia, la zozobra sigue presente entre quienes transitan a diario las carreteras del departamento.

Como dicen varios conductores que transitan la troncal al Atlántico: "Eso para allá está normal, lo que pasa es que cuando menos piensa, a usted le salen a la carretera".

Carlos Mario Cano

Redactor de EL TIEMPO

Medellín

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