En una carta abierta, fechada el 28 de julio, la exsenadora Piedad Córdoba afirmó que está dispuesta a aclarar las polémicas declaraciones que dio en Miranda (Cauca) en una reunión con indígenas en la que instó a desmantelar las bases militares en ese departamento y a "tumbar" al Presidente de la República. Estas fueron reveladas en video el pasado jueves.
Por su discurso en Miranda, la Fiscalía está revisando el caso, mientras que el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, calificó de preocupante y grave lo que dijo la exsenadora frente a un grupo de indígenas del Cauca, y el procurador General, Alejandro Ordóñez, afirmó que la exsenadora está "instigando al delito". (Lea las reacciones del Gobierno y de la Procuraduría).
"Mis declaraciones son legítimas, justificadas y precisas, y acuden al supremo recurso del pensamiento y la libertad de opinión que convoca la acción civilista y pacífica, como lo vengo sustentando sin dobleces hace muchos años, siempre en el marco de los principios de un Estado democrático moderno", afirmó Córdoba en la carta, conocida a través de Colombianos por la Paz, movimiento liderado por la excongresista.
También, dijo que estuvo en Miranda dentro de su trabajo de "acompañamiento solidario, humanitaro y humanista" a esta comunidad.
Sobre el tema de las bases, en la carta dice que "el derecho humanitario, que prohíbe que las partes contendientes, sean militares o guerrillas, se instalen entre la población civil para convertirla en escudo, protegiéndose indebidamente, exponiéndola o haciéndola objetivo de acciones bélicas".
Así mismo, la excongresista afirmó que hay derecho a la protesta, a la opinión, a la desobediencia civil y a la objeción de conciencia. Con base en esto, afirmó que llamó a la "defensa pacífica por y desde la población civil atacada, velando por su protección, su libertad, derechos y recursos". Y agregó: "Adhiriéndome al torrente que muchos ciudadanas y ciudadanos han desatado, de la necesidad de revocar el mandato de poderes que no están salvaguardando intereses sociales o públicos sino amparando solamente los intereses privados".
REDACCIÓN ELTIEMPO.COM