Estados Unidos aceptó este jueves entregar a Colombia una porción equitativa de todos los bienes y fondos incautados a delincuentes y narcotraficantes extraditados a este país que hayan sido obtenidos producto de la cooperación entre ambos gobiernos.
Según el Fiscal, para tal efecto se revisarán los convenios bilaterales existentes entre ambas naciones.
De acuerdo con Montealegre, esos fondos que entregaría EE. UU. se usarían para reparar a las víctimas y para el fortalecimiento de la Justicia. (Lea: Fiscal pide a EE. UU. no obstaculizar cooperación de jefes 'paras')
Según Montealegre, para tal efecto se revisarán los convenios existentes entre ambas naciones. Precisó que desde la perspectiva colombiana la distribución debería ser de un 50 por ciento para cada país, pero que eso quedará definido una vez las partes se sienten a negociar los convenios.
"Vamos tras de todos los bienes que se incautaron en EE. UU. por ilícitos cometidos en Colombia producto de la delincuencia y donde hubo cooperación", sostuvo el funcionario, que se encuentra de gira oficial en Washington desde este martes.
Así mismo, el Fiscal anunció un principio de acuerdo con EE. UU. para que este país comparta con las autoridades colombianas toda la evidencia y pruebas que se recojan durante los procesos que se adelanten en este país contra personas extraditadas.
"Muchas veces esas pruebas son muy importantes, indispensables, para impulsar procesos por otros delitos en Colombia. Esas evidencias van a ser compartidas ahora".
Montealegre también destacó el apoyo de Estados Unidos a una escuela de fiscales y policía judicial que podría tener un alcance regional, dado la gran experiencia que Colombia tiene en este frente.
De otra parte, Montelegre precisó que contra el General (r.) Mauricio Santoyo existe una investigación preliminar en Colombia -sin imputación de cargos hasta el momento - y que se está evaluando la posibilidad de iniciar un proceso de extinción de dominio sobre sus bienes. Santoyo es acusado en EE. UU. de ayudar a narcos y Auc para introducir drogas.
SERGIO GÓMEZ MASERI
Corresponsal de EL TIEMPO
WASHINGTON