Llene de vida el hogar con flores

Que los espacios donde hay flores tienen vida es más que un cliché. De eso dan cuenta las floristas que, además de venderlas, hablan de la magia que le dan las plantas a una casa.

"Basta con ponerlas en un florero, combinando texturas, colores y hasta olores, para que se sienta cierto encanto en los rincones", dice Astrid Guerrero, de Rosas Don Eloy.

Sin embargo, más que dejar las flores en agua, es necesario organizarlas también teniendo en cuenta el color y la forma del florero y los tonos que priman en el lugar donde se pondrán.

Por ejemplo, para recipientes altos, flores de tallos largos y viceversa; para espacios con paredes claras, flores que resalten por su color, y para floreros anchos, flores redondas.

Con esto, asegura Elvira Rocha, gerente de Hana, se crea un complemento para la decoración del lugar.

También hay que sumarle la apariencia de la flor. Así que antes de comprarla, verifique que esté en buen estado: los pétalos, suaves y bien levantados, y las hojas, verdes, sin manchas negras o cafés y sin huecos.

Antes de disponerlas en el jarrón, córteles el tallo en forma diagonal para que absorban mejor el agua, y al meterlas en este, evite que las hojas toquen el líquido, para que duren por más tiempo.

Si quiere que se conserven mejor, ponga un poco de ácido clorhídrico en el agua y cambie esta solución cada tercer día.

Si el arreglo tiene oasis o espuma flotante, basta con regarlas por un lado; de lo contrario, saque las flores y reemplace el agua.

En cuanto a la disposición de las flores, escójalas por la similitud de los colores; si se trata del florero, no tema usarlos de varias formas y tamaños, incluso los menos tradicionales, como los pocillos o botellas. Y para complementar el arreglo, nada mejor que un buen follaje: si el florero es alto y de boca delgada y las plantas, de tallos largos, úselos de formas espigadas.

Los siguientes son pasos prácticos para hacer de su florero un objeto especial.

1. Pele bien el tallo de la hortensia para que dure más y póngala a un lado del oasis.

2. Al lado opuesto deje las rosas clásicas agrupadas, sin quitarles las hojas.

3. En los espacios claros ponga cartuchos y follaje en forma de espiga, como limonio.

4. Para cubrir los tallos de las rosas, ponga flores 'impericum'.

5. Organice varias rosas en el oasis. La más alta, en el centro.

6. En un florero de cristal, ponga tallos de equisetos alrededor del oasis.

7. Ponga un oasis dentro del pocillo y cinco gerberas de un solo color.

8. Use campanas de Irlanda como follaje. Déjelas en medio de las flores.

9. En los espacios más claros, ponga otras gerberas de colores que contrasten.

-Si no tiene mucha práctica, use varias flores del mismo tipo, para crear su florero.

-El recipiente siempre se debe ver lleno, entre flores y follaje.

-Si quiere un florero tradicional, ponga la flor más alta en el centro, cuatro alrededor y las otras en medio de estas.