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Protagonista por un día

16 colombianos habitarán la casa estudio de 'Protagonistas de nuestra tele'.

CRISTINA ESTUPIÑÁN CH.junio 6 de 2012, 07:58 P.M.

(Ver casa estudio de 'Protagonistas de nuestra tele')

Periodistas de diferentes ciudades y medios del país fuimos los primeros en habitar la casa estudio de 'Protagonistas de nuestra tele'.

16 colombianos habitarán la casa estudio de 'Protagonistas de nuestra tele', en la que una periodista de elenco pasó la noche junto a colegas de otros medios del país. Estos son los secretos de esa convivencia.

Con la pereza de encerrarme por más de 24 horas con un grupo de desconocidos, ingresé a la casa estudio de Protagonistas de nuestra tele. Era una misión periodística y tenía que cumplirla, pero sinceramente si hubiera podido elegir, habría dado un ¡no! rotundo porque, como dijo otra reportera: "Eso no es para todo el mundo". Durante dos días y una noche, 15 extraños permanecimos bajo un mismo techo.

Lo peor llegó con la escena de prueba de talento. Los rostros, sobre todo los de las mujeres, cambiaron al ver que había besos apasionados y desnudo de por medio. Un acto que implicaba juntar los labios y el cuerpo con alguien que en la vida nunca había visto, que probablemente no volveré a encontrarme y que mucho menos me atraía. El mal aliento fue uno de los puntos que se trataron antes de 'lanzarnos al estrellato'. Entre risas y un programa radial que inventamos, quedamos en que nos cepillaríamos los dientes como lo hicimos, sin embargo los nervios secaron las bocas de algunos.

Las fragancias también hicieron parte de la batalla contra olores desagradables, y fue tal el abuso que los labios de uno de los 'concursantes' quedaron dormidos al besar el cuello perfumado de su compañera de escena cuando hacía el papel de escolta enamorado de su jefa.

Mientras los hombres se quitaron las camisas, las mujeres nos negamos a mostrar más de la cuenta. Mi truco fue bajar el cuello de la blusa, dejar la parte superior descubierta y tapar el resto con una sábana, como si estuviese desnuda. Descalzos, nos entregamos al supuesto romance. Lo peor es que debíamos parecer una pareja a punto de hacer el amor.

Asco, repulsión... Y no tenía que ver ni siquiera con el otro, sino simplemente con cualquiera, con ser tocada por alguien que no me interesaba; eso fue parte del reto que tuvimos que enfrentar.

Igual de dramático fue ir al baño; me tocó contenerme hasta donde pude. Una de las 42 cámaras vigilaba el inodoro y otra la ducha. Los delantales de la cocina y las toallas fueron la salvación para cubrirnos. Para pasar por la ducha, las mujeres tuvimos que cambiar, debajo de las cobijas, la ropa interior por trajes de baño.

En total, 215 personas hacen parte de la producción del reality. Ellos, como fantasmas, se mueven sin que los televidentes ni los participantes se enteren.

¡No es fácil estar allá! Los realizadores lo saben; por eso la recompensa al esfuerzo fue una parranda vallenata y mucho aguardiente. El 'embellecedor' no falló y un par de colegas se dejaron tentar. Los besos y el 'amacice' de los nuevos tórtolos sorprendió, no por un tema de mojigatería, sino porque ellos y todos los demás no llevábamos ni 12 horas de conocernos. 'Si eso ocurría en tan poco tiempo, qué se podía esperar de otros, verdaderos concursantes, que se meten tres meses a convivir en una casa estudio y además quieren pantalla a costa de lo que sea'; eso fue lo que pensé.

Al amanecer, con una sirena ensordecedora, fuimos llamados a cumplir con una exhaustiva rutina de ejercicios que me hicieron ver estrellas y le sacaron lágrimas a otra colega. En el cara a cara, a uno lo amenazamos ocho por convivencia. Intolerancia fue la causa.

Lo que se les viene a los verdaderos protagonistas es mucho de esto. Lo peor para ellos es que todo se sabrá y se verá por TV; pues aunque a nadie se le obliga a que haga algo, sí hay edición, y lo más vendedor es lo que al final se emite.

Cristina Estupìñan Ch.

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CRISTINA ESTUPIÑÁN CH.junio 6 de 2012, 07:58 P.M.