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Salía agotada de su trabajo, pero no sabía por qué; le hallaron trastorno

Después de su diagnóstico, los médicos le explicaron el por qué de su agotamiento.

Foto:iStock

Su hijo recibió el mismo diagnóstico meses antes y ella se sintió identificada con la descripción.

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Hasta cierto punto, el cansancio después del trabajo es un padecimiento común entre muchas personas. Sin embargo, el motivo por el que Carrie Kearns se sentía exhausta al llegar a su hogar tenía que ver con un trastorno que hasta el momento no le habían identificado.
La mujer de 40 años se enteró de que tenía autismo seis meses después de que su hijo menor recibiera el mismo diagnóstico. Ella se sintió identificada con la explicación del trastorno, por lo que habló con su médico de cabecera al respecto.
Según le comentó al medio ‘Manchester Evening News’, Kearns se sintió diferente desde pequeña: “Parecía que no podía encajar con otros niños de mi edad y siempre fui un poco solitaria jugando. Estaba más interesada en la naturaleza y en jugar con plantas e insectos que en lo que hacían mis amigos”.
Sin embargo, cuando entró a trabajar se dio cuenta de que se sentía particularmente cansada al llegar a su casa. Según lo que le explicaron los médicos después de su diagnóstico, esto se debía a que “pasaba el día tratando de encajar”, lo cual era un esfuerzo emocional inmenso.
Kearns le comentó al medio de noticias que se sentía aliviada con el diagnóstico, pues gracias a este entendía por qué algunos aspectos sociales de la vida se le hacían tan agotadores.
Es un alivio descubrir que eres autista porque te das cuenta de que no hay nada malo contigo. Ahora entiendo que la manera en la que actúo y hago algunas cosas es normal para mí y está bien hacerlas de esa manera”, comentó al medio.

¿Qué es el trastorno del espectro autista?

Según la página especializada en temas de salud de la Clínica Mayo, ubicada en Estados Unidos, este trastorno es “una afección relacionada con el desarrollo del cerebro que afecta la manera en la que una persona percibe y socializa con otras personas, lo cual causa problemas en la interacción social y la comunicación”.
Además, también comprende diferentes conductas, síntomas y afecciones que anteriormente se consideraban independientes. Por ejemplo: el autismo, el síndrome de Asperger o el trastorno desintegrativo infantil.
Explica la Clínica Mayo que este trastorno se puede identificar usualmente durante el primer año de vida con síntomas como: “Menor contacto visual, falta de respuesta cuando los llaman por su nombre, indiferencia ante las personas responsables del cuidado, se resiste a las muestras de afecto físicas, no expresa emociones ni sentimientos”, entre otras.
Sin embargo, los síntomas varían dependiendo del niño. Mientras algunos pueden presentar dificultades para el aprendizaje, otros tienden a ser muy inteligentes y aprenden rápido. Esto también depende del “nivel de gravedad”, como lo describe la Clínica Mayo, en la que el menor se encuentre, por lo que si hay sospecha de este tipo de trastorno, se debe consultar inmediatamente a un médico.

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