Mundial Chile 62: el sueño de la Selección Colombia hecho realidad
El equipo dejó fuera a Perú en una eliminatoria de dos partidos y se convirtió en uno de lo 16 equipos que fue por la corona en Chile.
El sueño mundialista de Colombia comenzó en 1957, pero solamente se vino a concretar cuatro años después, cuando el equipo dejó fuera a Perú en una eliminatoria de dos partidos y se convirtió en uno de los 16 equipos que fue por la corona en Chile, en 1962. Fue un trabajo hecho con las uñas, gracias a un puñado de futbolistas que lograron destacarse en un universo de extranjeros, y en el que uno de los foráneos más importantes en el fútbol local en los años 50, el argentino Adolfo Pedernera, los hizo crecer hasta convertirlos en héroes.
Si uno mira el balance del equipo en números, no fue bueno: un empate y dos derrotas. Pero si se tiene en cuenta que se le empató al campeón europeo vigente, Unión Soviética, en un partido épico, la participación toma más vuelo. Pero ese 4-4 es tema aparte en este especial.
El camino hacia Chile comenzó en la Escuela de Caballería de Usaquén, que para la época era un paseo campestre llegar hasta allá. También hubo una concentración inicial en Palmira. "Nada de hoteles cinco estrellas. Estuvimos tres meses metidos en un batallón", recuerda el atacante Herman 'Cuca' Aceros, autor de uno de los goles a los soviéticos.
Los 35 preseleccionados se encontraron un batallón cómodo. "El único problema era que no había agua caliente. Nos levantábamos a las 6 de la mañana a bañarnos con agua helada. Algunos no se bañaban antes de entrenar, y después les tocaba aguantarse, porque el agua seguía fría. Uno entraba allí echando humo", recordó Aceros, en medio de risas, en una entrevista con el diario Mío, la semana pasada.
De la lista inicial de 35, Pedernera finalmente llevó a 22. Santa Fe fue el equipo que más jugadores aportó a esa Selección: estaban Francisco 'Cobo' Zuluaga, Carlos 'Copetìn' Aponte, Hernando 'Mono' Tovar, Jaime Silva, Héctor 'Zipa' González y Jairo 'Niño' Arias. Además, se llevó a jugadores que había tenido dos años antes en el América, en la mejor campaña del equipo hasta que llegó Gabriel Ochoa (subcampeón), Marcos Coll y Luis Carlos Paz. El resto estaban repartidos en el resto de equipos profesionales. Ninguno actuaba en el exterior y solamente dos habían salido a jugar afuera del país: Efraín 'Caimán' Sánchez, a San Lorenzo de Argentina, en 1948, y Delio 'Maravilla' Gamboa, al Oro de México, en 1959. Los demás estuvieron en temporadas internacionales y los de Santa Fe venían de ser semifinalistas de la Copa de Campeones (hoy Copa Libertadores) un año antes. De manera que el viaje hacia el Mundial, incluso para los jugadores que iban, era toda una novedad.
Otro mundo
Eran otros tiempos. El país estaba pendiente del Mundial, pero no se paralizó. De hecho, el torneo local no se interrumpió. Y algunos tuvieron que meterse en la onda del fútbol, de la que no sabían nada, entre ellos el propio presidente, Alberto Lleras Camargo. "El día que nos fuimos a Chile, el presidente nos dijo: 'Muchachos, que les vaya bien y que anoten muchas canastas'", recordó el arquero del equipo, Efraín 'Caimán' Sánchez.El viaje fue largo. Salieron de Bogotá e hicieron escalas en Lima y en Tacna para cruzar la frontera rumbo a Arica, en un trayecto de 62 kilómetros en bus. La elección de esta sede como base del grupo 1 del Mundial no fue gratuita, pero el cálculo les salió mal a los organizadores: ellos esperaban a Perú. De hecho, Arica fue territorio peruano. En 1879, Chile le declaró la guerra a Perú y cuatro años después, con el Tratado de Ancón, Arica quedó como dominio chileno por diez años, tras los cuales habría un plebiscito que determinaría si esta ciudad y Tacna quedaban como parte de Chile o de Perú. El plebiscito nunca se hizo y en 1929, oficialmente, Arica quedó en manos chilenas.
"Al comienzo, el recibimiento fue muy frío, pero después, la gente comenzó a hacernos barra a nosotros, a pesar de que en ese grupo también estaba Uruguay. Y los que no jugamos terminamos en la tribuna haciendo barra, porque en ese entonces no se permitían los cambios", recuerda Hernando 'Mono' Tovar.
El equipo no vivía como lo hacen las selecciones de hoy. Ya se contó lo de la concentración, con un régimen cercano al militar, del que se encargaba José Claudio Costanzo, el preparador físico de Pedernera. "Los ejercicios eran con balón, algo que en esos tiempos no se veía. Pero a veces nos sacaba la leche y nos hacía subir a Monserrate. Era un adelantado", recuerda Tovar.
Los viáticos eran irrisorios, unos cinco dólares diarios. Solo a su llegada del Mundial, algunos le sacaron provecho al viaje. "Salí en un comercial de pasta de dientes por el que me pagaron 400 pesos de ese tiempo", recuerda el goleador Antonio Rada. Hernando Tovar hizo una publicidad para la Cervecería Andina, por la que recibió 500 pesos, mucho más de lo que le dieron en Chile. "Y eso era platica", afirmó.
No era fácil llegar a un Mundial. Por eso, el recibimiento fue como si hubieran ganado, a pesar de solo conseguir un punto. "El gol olímpico de Marcos Coll y el 4-4 hizo que la gente fuera a recibirnos. Había mucha gente en el aeropuerto y luego, en la ruta hacia el centro de Bogotá", afirmó Rada.
El tiempo se encargaría de hacer crecer la leyenda de este equipo. Aún hoy, el de Coll sigue siendo el único gol olímpico en la historia de los Mundiales. Y luego pasaron 28 años para que Colombia volviera a clasificar. Y no fue por falta de jugadores. Y aún hoy, con más opciones para llegar, porque de 16 equipos en Chile se pasó al doble en Alemania y Sudáfrica, clasificar es un reto complicado para Colombia. Por eso, 50 años después, los 22 jugadores comandados por Pedernera siguen con el merecido rótulo de héroes.
José Orlando Ascencio
Subeditor de Deportes
Marcos Coll, el héroe del gol olímpico
El pasado viernes 1 de junio se rindió un homenaje por los 50 años del único gol olímpico en la historia de los mundiales.
Como si se tratara del tiempo de un partido de fútbol, un emocionado Marcos Coll fue el héroe durante 90 minutos, el pasado viernes 1 de junio, en el homenaje que la Asociación de Periodistas Deportivos del Atlántico (Acord Atlántico), la Secretaría Distrital de Recreación Deporte y la Federación Colombiana de Fútbol, con el apoyo de Pastas La Muñeca, le rindieron por los 50 años de su gol olímpico, el único en la historia de los mundiales.
"Estoy agradecido con todos por este día", dijo Coll, de 76 años, en el inicio de la ceremonia que comenzó a las 10:30 a.m., en Combarranquilla Country, enmarcado con un salón lleno y dos fotos alternas: una del equipo que formó en el 4-4 con la Unión Soviética, el 3 de junio de 1962, en Arica (Chile), y otra de la reacción del famoso arquero rival, Lev Yashin, la famosa 'Araña Negra', catalogado el mejor arquero del mundo.
El reputado periodista Hernán Peláez Restrepo envió su mensaje con un recorrido de la carrera de Coll y exaltó su virtud técnica, al tiempo que se escuchó el gol cantado ese día por el locutor Gabriel Muñoz López (otra narración fue de Jaime Tobón de la Roche).
"Jamás, ni antes ni después, ni ese día intenté marcar un gol olímpico. Yo le pegué a media altura y la pelota entró por el efecto del chanfle", aseguró Coll en el conversatorio con el periodista Andrés Salcedo y el presidente de Acord Atlántico, Estewil Quesada.
Coll comentó que "ese gol acabó con los soviéticos". En efecto, Colombia marcó entre ese tanto y el cuarto, tres goles en nueve minutos.
El vicepresidente de la Federación y presidente de La Dimayor, Ramón Jesurún, le entregó la camiseta actual de la Selección con el número 15 a Coll. También lo hizo con el atlanticense Antonio Rada, integrante de ese seleccionado y autor del tercer gol colombiano. "Yo también tenía lo mío", comentó Rada, autor de dos pases-gol, que recibió una placa recordatoria.
Ruby, la esposa de Coll, que asistió con la familia de ambos, recordó que ese 3 de junio estaba embarazada y vivía en Cali (Marcos jugaba para el América). "Aquello fue una locura", dijo Ruby.
El alcalde encargado, Modesto Aguilera, presente en la ceremonia, hizo entrega de la medalla de Gran Caballero concedida, mediante decreto, por la Alcaldía Distrital de Barranquilla. "Usted es orgullo de la ciudad y a nombre de la alcaldesa Elsa Noguera las más sinceras felicitaciones. Usted se lo merece", expresó Aguilera.
Marco recibió una placa con la huella del pie derecho y su firma, que reemplaza el botín negro con el cual marcó el gol, que se perdió tanto uso de sus hijos, también practicantes del fútbol.
"El interés por el gol olímpico fue general. Toda Arica estaba con nosotros y hubo felicitaciones y hasta llegó el famoso locutor de béisbol Buck Canel. Yo no lo creía y llamé a Efraín 'Caimán' Sánchez (arquero barranquillero) para ver si era verdad. Ese señor era un ídolo en las transmisiones que se escuchaban en Barranquilla", recordó Coll. Dijo también que en Perú creían que era un nacionalizado argentino.
Exfutbolistas como Jesús 'Toto' Rubio y Carlos Peña, ex dirigentes como Arturo Fernández e Issa Abuchaibe aplaudieron las ocurrencias de Antonio Rada y las imágenes con el gol de Coll.
Con lágrimas en sus ojos, Coll se abrazó con sus hijos, parientes y amigos, entre ellos una hermana que confesó que lloró cuando recordaron el pasado, incluyendo a su padre Elías Coll. "Este día nunca se me olvidará", remató Marcos.
'Que regresen a Arica', una propuesta por los 50 años
En medio del homenaje a Marcos Coll, que terminó sobre el mediodía, hubo anuncio y propuestas por la celebración de los 50 años del gol olímpico y de la primera participación de Colombia en un mundial de fútbol.Iván Chalela, exmédico del Junior y amigo de Coll, preguntó si el 'Olímpico' o Rada regresaron alguna vez a Arica (Chile), sede del grupo uno de Colombia en ese mundial. La respuesta fue negativa.
Entonces Chalela propuso que se haga una campaña para que los sobrevivientes de ese seleccionado vayan a Arica. "Es un homenaje que está pendiente", dijo el galeno.
Antes del cierre, cuando a Coll le preguntaron qué futbolista parecía a él, respondió que quedaba pendiente. "Para mí lo más parecido a Coll fue el samario Alfredo Arango", consideró Antonio Rada.
Estewil Quesada
Redacción Barranquilla
Uno a uno, los partidos de Colombia en Chile-62
Colombia jugó tres partidos de los cuales perdió dos y consiguió un empate contra la Unión Soviética, en ese encuentro Coll hizo el único gol olímpico en la historia de los mundiales.
30 de mayo
Uruguay 2, Colombia 1
Estadio: Carlos Dittborn (Arica)
Asistencia: 7.908 espectadores
Árbitro: Andor Dorogi (Hungría)
Uruguay: Roberto Sosa; Horacio Troche (capitán), Emilio Álvarez, Eliseo Álvarez, Mario Méndez; Néstor Goncalves, Ronald Langón; Luis Cubilla, Pedro Rocha, José Sasía y Domingo Pérez.
Colombia: Efraín Sánchez; Francisco Zuluaga (capitán), Jaime González, Óscar López, Héctor Echeverri; Jaime Silva, Marcos Coll; Herman Aceros, Marino Klinger, Delio Gamboa y Jairo Arias.
Goles de Uruguay: Cubilla (11 ST) y Sasía (30 ST).
Gol de Colombia: Zuluaga (19 PT, penalti).
El enviado especial de EL TIEMPO, Humberto Jaimes, reportó que Colombia hizo un magnífico primer tiempo, pero que decayó en la segunda etapa. Uruguay consiguió voltear el marcador con más coraje que técnica. El segundo gol, anotado por José Sasía, fue protestado por los colombianos por un fuera de lugar que evidentemente existió.
"Estuvimos bien. Perdimos frente a la veteranía del calificado rival, que se creció en el segundo tiempo", declaró al final del partido Delio Gamboa. "Pagamos el tributo de la primera participación en un Mundial. Tuvimos un buen equipo que falló por nerviosismo y falta de experiencia", dijo, a su vez, el técnico Adolfo Pedernera.
Los colombianos se quejaron de la violencia de los uruguayos. Zuluaga terminó con tres costillas fracturadas y Delio Gamboa no pudo jugar más por lesión.
3 de junio
Unión Soviética 4, Colombia 4
Estadio: Carlos Dittborn (Arica)
Asistencia: 8.040 espectadores.
Árbitro: Joao Etzel Filho (Brasil)
Unión Soviética: Lev Yashin; Givi Chokheli, Leonid Ostrovski, Valeri Voronin, Anatoli Maslyonkin; Igor Netto (capitán), Igor Chislenko; Valentin Ivanov, Viktor Ponedelnik, Viktor Kanevski y Mikhail Meskhi.
Colombia: Efraín Sánchez; Aníbal Alzate, Jaime González, Óscar López, Héctor Echeverri; Rolando Serrano, Marcos Coll (capitán); Hermann Aceros, Marino Klinger, Antonio Rada y Héctor González.
Goles de Unión Soviética: Ivanov (8 y 11 PT), Chislenko (10 PT) y Ponedelnik (11 ST).
Goles de Colombia: Aceros (21 PT), Coll (23 ST, olímpico), Rada (27 ST) y Klinger (31 ST).
"La máxima hazaña del deporte colombiano se cumplió esta tarde", fue la primera frase del enviado especial de EL TIEMPO. "Por fin pudimos ver un partido de categoría que llevó alegría hasta las tribunas hasta rabiar por parte de un cuadro colombiano crecido y volcado sobre el arquero de la calidad de Yashin", agregó.
"La victoria nuestra es un auténtico triunfo del fútbol sobre la fuerza bruta; y es victoria, pues en realidad no puede catalogarse de otra manera la actuación que nos hizo merecedores de un punto", aseguró.
Pedernera declaró, al final del juego: "Es la victoria del fútbol clásico, del fútbol de toda la vida, del fútbol bien jugado. Con pases constantes, cortos, largos, retención de pelota y malabarismo. Es el triunfo del fútbol que nos dio el Río de la Plata y al que hay que salvar de todo eso que están tratando de inventar por ahí".
7 de junio
Yugoslavia 5, Colombia 0
Estadio: Carlos Dittborn (Arica)
Asistencia: 7.167 espectadores.
Árbitro: Carlos Robles (Chile)
Yugoslavia: Milutin Soskic; Vladimir Durkovic, Fahrudin Jusufi, Petar Radakovic, Vlatko Markovic; Vladimir Popovic, Vojislav Melic; Dragoslav Sekularac, Drazen Jerkovic, Milan Galic (capitán), Andrija Ankovic.
Colombia: Efraín Sánchez; Aníbal Alzate, Jaime González, Óscar López, Héctor Echeverri; Rolando Serrano, Marcos Coll (capitán); Hermann Aceros, Marino Klinger, Antonio Rada, Héctor González.
Goles de Yugoslavia: Galic (21 PT y 17 ST), Jerkovic (25 PT y 43 ST) y Melic (37 ST).
Para el enviado especial de EL TIEMPO, Humberto Jaimes, el marcador fue excesivo. "Merecía por lo menos un gol, ya que su pujanza a lo largo de los 90 minutos así lo indica. Pero la derrota no debe ser en ningún momento motivo de críticas apasionadas, porque el cuadro yugoslavo es una escuadra que seguramente llegará muy lejos en este Mundial".
Cabe recordar que Yugoslavia cayó en semifinales frente a Checoslovaquia y terminó de cuarta en este torneo, tras perder con Chile.
Buck Canel, enviado especial de la AFP, reseñó: "Colombia saldrá hacia Bogotá vencido, pero no deshonrado".
José Orlando Ascencio
Subeditor de Deportes