¡Hola !, Tu correo ha sido verficado. Ahora puedes elegir los Boletines que quieras recibir con la mejor información.

Bienvenido , has creado tu cuenta en EL TIEMPO. Conoce y personaliza tu perfil.

Hola Clementine el correo baxulaft@gmai.com no ha sido verificado. VERIFICAR CORREO

icon_alerta_verificacion

El correo electrónico de verificación se enviará a

Revisa tu bandeja de entrada y si no, en tu carpeta de correo no deseado.

SI, ENVIAR

Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí.

Archivo

Claves para que la rutina no acabe con su relación de pareja

El fin de año es una excusa perfecta para hacer un balance de su vida sentimental.

Luego de 31 años de casados, Maeve y Arnold tienen un matrimonio aburrido y rutinario: no se besan, no tienen relaciones sexuales, no salen nunca y hasta duermen en cuartos separados.
Esta es la historia de la película ¿Qué voy a hacer con mi marido? (en cartelera en Colombia), en la que Meryl Streep y Tommy Lee Jones escenifican con humor el aburrimiento entre parejas que llevan mucho tiempo juntas. Una situación más común de lo que parece. ¿Qué camino tomar cuando la rutina es el tercer elemento de su relación?
El fin de año puede ser una buena excusa para hacer un balance y tratar de mejorar lo que no funciona, pues aquellas parejas en las cuales el aburrimiento se coló hace mucho, suelen optar por uno de dos caminos: sacrificar la felicidad por compañía o separarse. Y aunque es normal dejar de sentir pasión, tener problemas de comunicación o alejarse un poco, hay que enfrentar estas señales.
“Para que una relación se mantenga se necesita trabajar en ella –señala Lina Polanía, psicóloga clínica especialista en parejas–. Es equivocado creer que el entusiasmo se mantendrá solo con casarse, convivir o tener hijos. Hay que asumir el estar juntos como un empleo, que hay que hacer bien para no tener problemas y evitar que a uno lo despidan”.
De acuerdo con el consejero familiar Álvaro Gallo Ospina, dar por hecho que el matrimonio es un lecho de rosas desprovisto de problemas es un error. “Nos casamos enamorados y en ese estado todo se idealiza –comenta–. Minimizamos los errores del otro y lo vemos todo perfecto, pero en el primer conflicto nos decepcionamos y renunciamos a buscar soluciones juntos”.
La sexóloga Flavia Dos Santos sugiere alejarse un poco del otro para retomar el erotismo que, según ella, requiere misterio. “Veo que muchas parejas pierden la individualidad –asegura–. Comienzan a hablar de ‘nosotros’ pero dejan a un lado el ‘yo’. Es importante recuperar los momentos para estar solos, con los amigos, para practicar algún pasatiempo; la idea es generar la necesidad de reencontrarse y, en esa distancia, estimular el interés que puede perderse con los años”.
La otra alternativa, muy recomendada por los especialistas, es la terapia de pareja a tiempo, cuando los problemas aún pueden remediarse: “La relación de pareja es un proyecto que debe evaluarse –sostiene Polanía–, pero algunos esperan a caer en las crisis más terribles para buscar ayuda. Hay que darse la oportunidad de poner sobre la mesa lo que está funcionando mal, para tratar de solucionarlo”.
En estas terapias se hace un diagnóstico inicial para establecer cuál es la raíz del inconveniente y buscar, a través de diferentes herramientas, posibles soluciones.
A veces el problema solo es de comunicación, porque las parejas han puesto un abismo que no las deja hablar. Pero en otras ocasiones hay dificultades individuales como la incompatibilidad de caracteres, la infidelidad, adicciones, que requieren la intervención de cada miembro por separado”, sostiene Polanía.
En el caso de la película, Maeve y Arnold no sabían cómo comunicarse. Ambos tomaron la decisión de acudir a un terapeuta y, aunque al principio no fue fácil, lograron salir adelante. ¿Por qué entonces no darse la oportunidad?
Falta el sexo
Un problema recurrente
De acuerdo con Flavia Dos Santos, la falta de deseo sexual es uno de los problemas más grandes de los matrimonios. “Tenemos tantos distractores que muchas personas dejan la sexualidad para otro momento y, cuando se dan cuenta, ya no tienen deseo”.
Lo preocupante es que una mala vida sexual comienza a influir en otras áreas. “Puede haber depresión y baja autoestima. La energía sexual mal canalizada enferma y se puede transformar en neurosis, en enfermedades y hasta en crímenes pasionales”, dice Dos Santos. “El sexo no tiene que ver con solo penetrar y tener un orgasmo, se nos olvida que existen besos, caricias”, concluye la experta.
Aleje la palabra divorcio
Para recuperar un matrimonio se necesita, antes que nada, que ambos estén de acuerdo en solucionar los conflictos que tienen. Pero también es importante, según Álvaro Gallo Ospina, no pensar en el divorcio como una primera opción. “Si ante los problemas pienso siempre en divorciarme, la única salida que tendré es esa. El éxito para sacar un matrimonio adelante está en que la pareja esté interesada en cómo arreglarlo y que tome la decisión de dejarse ayudar y recibir consejos”.
SERGIO CAMACHO IANNINI
REDACCIÓN VIDA DE HOY / SALUD
icono el tiempo

DESCARGA LA APP EL TIEMPO

Personaliza, descubre e informate.

Nuestro mundo

COlombiaInternacional
BOGOTÁMedellínCALIBARRANQUILLAMÁS CIUDADES
LATINOAMÉRICAVENEZUELAEEUU Y CANADÁEUROPAÁFRICAMEDIO ORIENTEASIAOTRAS REGIONES
horóscopo

Horóscopo

Encuentra acá todos los signos del zodiaco. Tenemos para ti consejos de amor, finanzas y muchas cosas más.

Crucigrama

Crucigrama

Pon a prueba tus conocimientos con el crucigrama de EL TIEMPO