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La paz, tema central del próximo Congreso

Si hay acuerdo con Cuba, los congresistas tendrán que darle sustento jurídico al posconflicto.

Indiscutiblemente el tema capital para el próximo Congreso será la paz. No solo porque tendrá que tramitar las normas que desarrollen el marco jurídico para la paz, base legal de las conversaciones de La Habana, sino también por la necesidad de darle trámite a parte de los acuerdos que se logren con la guerrilla si se pacta la terminación del conflicto armado.
Los legisladores que sean elegidos el próximo 9 de marzo, según diferentes analistas, tendrán prácticamente una labor constituyente, ya que serán los encargados, si se firma en Cuba el final de 50 años de guerra, de darle un sustento jurídico y normativo al escenario de posconflicto en que el entraría el país.
En el Capitolio se verán proyectos de ley sobre, por ejemplo, los delitos que se podrán catalogar como conexos al político, lo que está en el marco para la paz y le abre la puerta electoral a los guerrilleros que dejen las armas y quieran hacer proselitismo.
También tendrán que definirse los principios de priorización de casos para investigar los crímenes más graves de la guerrilla. Y, además, se deberá legislar sobre cómo establecer una Comisión de la Verdad que documente lo que ha pasado en más de 50 años de confrontación armada. Todo esto está establecido en el marco jurídico para la paz.
A esto se le debe sumar, y de ahí que sea catalogado como un Congreso constituyente, que algunos de los puntos acordados en la mesa de diálogo de Cuba necesariamente tienen que pasar por el Capitolio. Por ejemplo, tras lograr coincidencias en el segundo punto de la agenda de diálogo, participación política, es necesario tramitar el estatuto de la oposición.
Para este propósito se reunirá a los voceros de todos los partidos políticos que quieran participar del proceso de concertación de ese texto, que luego será llevado a debate en el Congreso. Este estatuto está previsto en la Constitución de 1991, pero, hasta la fecha, no se ha desarrollado.
Otro de los temas que deberá abordar el próximo Congreso y que está relacionado con el proceso de paz es el desarrollo rural. Si bien es cierto que en Cuba se logró un acuerdo parcial sobre este tema, el primero en la agenda de diálogo, varios aspectos deberán ser regulados vía legislativa. Uno de ellos es, precisamente, el que tiene que ver la formalización de la propiedad en el campo.
Claro que la tarea del Congreso no será exclusivamente relacionada con la paz. Desde hace poco, y por un debate que reabrió públicamente el presidente Juan Manuel Santos, se viene preparando un nuevo intento de reformar la justicia, lo cual seguramente, será una de las iniciativas prioritarias para el Gobierno en la legislatura que arrancará el 20 de julio de 2014.
El Ejecutivo quiere realizar un revolcón al sistema judicial para subsanar fallas estructurales y conceptuales que hacen que la desconfianza ciudadana en este campo sea altísima y que, incluso, la impunidad se convierta en una constante.
No obstante, sabe que el tema no lo puede dejar solo a merced de los congresistas, ya que todo puede terminar en un nuevo fracaso como el intento de reforma que se hundió en julio del 2012.
Claro que habrá otros temas, que son leídos como de menos publicitarios, los cuales también llegarán impulsados por el Gobierno.
Uno de ellos será la ampliación del fuero militar, que por un error de trámite en el Congreso se cayó en la Corte Constitucional. Esta iniciativa es prioritaria para un escenario de posconflicto, ya que le permitirá a los uniformados tener seguridad jurídica para enfrentar la delincuencia armada que quede tras la firma de la paz.
El reto del Congreso que sea elegido el 9 de marzo próximo no será menor. Y su manejo para el Gobierno tampoco será fácil. Es casi un hecho que la oposición a Santos crecerá y la aplanadora de la Unidad Nacional, que seguirá siendo mayoritaria en un eventual segundo mandato del Presidente, perderá espacio con la aparición del uribismo.
REDACCIÓN POLÍTICA
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