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Marleny Orjuela, símbolo de la liberación de secuestrados en Colombia

Las Farc la designaron para que reciba a los secuestrados, lleva años luchando por la libertad.

Marleny Orjuela nunca ha estado detenida, mucho menos secuestrada, pero está convencida de que antes de dos meses por fin será libre.
En septiembre de 1998, cuando se constituyó la Asociación de Familiares de Policías y Militares Secuestrados por la Guerrilla (Asfamipaz), ella tenía un primo plagiado. Fue elegida presidenta y de inmediato prometió que su trabajo concluiría el día que quedara libre el último de los uniformados en poder de las Farc. Y esa tarea, si Dios quiere -como dice ella-, está a punto de terminar.
Si las proyecciones se materializan, antes de mes y medio el último de los diez militares y policías cautivos en la selva habrá recuperado la libertad, y esta menuda mujer, de cabello crespo, habrá cumplido.
Desde que asumió en Asfamipaz, esta contadora pública, que nunca ha ejercido la carrera, ha estado al lado de los familiares de los secuestrados. Apenas acababa de terminar la universidad cuando se produjo la toma de Miraflores (Guaviare), donde cayó su primo. Era un momento difícil en el país, había más de 300 miembros de la Fuerza Pública en poder de la guerrilla.
"Llevo 13 años y 7 meses trabajando sin descanso, desde que asumí en Asfamipaz", dijo esta mujer, casada y con dos hijos.
Cuando existió la zona de despeje del Caguán fue más de 30 veces a abogar por sus "hermanos". De ahí que la imagen que muchos tienen de Orjuela es aquella de septiembre del 2000, cuando por primera vez las Farc les permitieron a ella y a Amparo Rico, la mamá de un soldado secuestrado, visitar a los cautivos.
"Fue un momento muy duro. Cuando llegamos, ellos nos tocaban, como que no creían que estuviéramos allá. Les dijimos que de allá los íbamos a sacar", narra Marleny.
Y recuerda con dolor el adiós. "Vimos cómo desde esas jaulas se despedían, y no aguantamos. En la primera curva del camino, nos sentamos a llorar, no sé cuánto, pero mucho", contó. De ese momento, ella guarda la camiseta que llevó. Ni siquiera ha querido lavarla.
Después de eso, volvió tres veces a la selva para llevarles mensajes, ropa y utensilios de aseo. También, para traer pruebas de supervivencia.
Primeras liberaciones
A mediados del 2001 comenzaron las liberaciones de soldados por parte de las Farc. Entre los liberados estuvo Hernán Zambrano, el primo de Marleny, pero ella mantuvo su promesa. Montó su 'cuartel de operaciones' en una pequeña oficina del centro de Bogotá. Desde allí coordina reuniones, atiende familiares de secuestrados y busca ayuda para los liberados.
Desde junio del 2003, casi que en forma ininterrumpida, organiza los martes, con parientes de plagiados, sus 'plantones libertarios', en la plaza de Bolívar, para pedir por la libertad de los secuestrados.
Orjuela reconoció que le han dolido mucho las muertes en cautiverio, y de memoria recita los nombres de los asesinados. Pero también dijo que la indiferencia de muchos colombianos ante el secuestro logra deprimirla.
Admitió que ha habido diferencias entre las familias que conforman Asfamipaz, "pero el dolor nos ha mantenido unidos". Por supuesto, 13 años en esta cruzada le han pasado cuenta de cobro. Tiene gastritis, que controla con medicamentos y una dieta estricta.
Pero esta tarea está a punto de culminar. Las Farc pidieron que "esa incansable y valiente mujer" acuda a recibir a los diez secuestrados que anunciaron que liberarían.
Ella está lista. Con las familias de estos uniformados bromea diciendo que los va a abrazar primero que ellas. También les ha dicho que les llevará chocolatinas, pues está convencida de que en estos 13 años no han probado una.
Sobre su futuro, dijo que una vez traiga al último uniformado liberado, buscará ayudar en temas de paz. "Y si la plata me alcanza, pienso ponerme a estudiar inglés", dijo.
Con esto quedará cumplida la promesa que hizo en 1998. Pero recuerda que todavía le queda una última pendiente: ir al santuario de las Lajas, en Nariño, a agradecerle a la Virgen por la libertad de todos sus "hermanos".
Cómo la ven quienes han estado cerca
Edna Margarita Sánchez, hermana de un oficial que murió en cautiverio, dijo que Orjuela ha sacrificado muchas cosas para ayudar a los secuestrados. "Es de buen genio, pero se exalta cuando la gente habla cosas que no son", dijo. "Marleny es una mujer muy luchadora que reclama por lo que debe reclamar: la libertad de todos", dijo Gladys Duarte, esposa del liberado sargento Arbey Delegado.
Robertina Sánchez, mamá del coronel Enrique Murillo (liberado), destacó su perseverancia y constancia.
Civiles, ¿y quién responde por ellos?
Si bien las Farc anunciaron que liberarán a los 10 uniformados en su poder y aseguran que dejarán de usar el secuestro de civiles como forma de financiación, no han dado noticia de la suerte de las personas que plagiaron con fines extorsivos. Cifras oficiales indican que unas 40 siguen en cautiverio, aunque la Fundación País Libre habla de 405 casos, en verificación. Diez rostros de esta infamia.
Leidy Johana Robayo
Secuestrada el 19 de agosto de 1994
Tenía 9 años cuando fue raptada en Simijaca (Cundinamarca). El frente 22 de las Farc le pidió a la familia 175 millones de pesos.
Óscar Augusto Rodríguez
5 de septiembre del 2008
De acuerdo con la denuncia, el frente 54 se lo llevó cuando participaba en una actividad de un grupo de oración en Guasca (Cundinamarca).
Orlando A. Toledo Lugo
Secuestrado el 26 de julio del 2005
Trabajaba como contratista de una firma petrolera cuando el frente 40 lo secuestró en la vereda El Loro, en Convención (Norte de Santander).
John J. Torres Salamanca
Plagiado el 8 de octubre del 2006
Según la denuncia, el frente 27 lo secuestró en Sánchez (Nariño), luego de ser citado a pagar una extorsión. Trabajaba en una oficina de giros.
John Fredy López Reyes
Secuestrado el 7 de julio del 2000
Vendía joyas en las calles de Miraflores (Guaviare) cuando el frente primero lo obligó a ir al puerto del pueblo. La familia no volvió a saber de él.
Hernán Bustos Díaz
Secuestrado el 3 de marzo del 2000
Tenía 71 años cuando se lo llevaron de Villeta (Cundinamarca). Su hermano también fue secuestrado por el frente 22 de las Farc.
Gerardo Angulo Granda
Secuestrado el 19 de abril del 2000
Fue plagiado junto con su esposa, Carmen. Sus familiares pagaron 60 millones de pesos por pruebas de vida que nunca llegaron.
Gerardo A. Arandia
Secuestrado el 20 de julio del 2000
Trabajaba como geólogo cuando fue secuestrado en Puerto Rico (Caquetá). Los dos guías que lo acompañaban lograron escapar.
Claudio Ariel Acevedo
4 de diciembre del 2003
Fue raptado en la capital araucana por el frente décimo de las Farc. Es teniente de la Armada Nacional, pero estaba retirado.
Alexánder Bayona
Secuestrado el 18 de marzo del 2000
Plagiado en el corregimiento Combia, en Palmira (Valle del Cauca), donde hacía prácticas de Ingeniería Ambiental. Se le atribuye al frente 6.
Jorge Enrique Meléndez P.
Subeditor Político
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