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El 'top' 6 de las falsas denuncias que indignaron al país

Falsos secuestros y amenazas hacen parte de los engaños con los que ciudadanos buscan beneficios.

JUSTICIA
Desde embarazos falsos hasta graves denuncias que han servido para condenar al Estado, se han inventado algunos colombianos en los últimos años para obtener un beneficio personal o económico.
El más reciente es el que destapó este lunes la Policía. La conductora del SITP que la semana pasada afirmó haber sido víctima de violación y de todo tipo de vejámenes dentro de un bus, en una denuncia que estremeció al país, mintió por motivos personales, según reveló el general Rodolfo Palomino.
Pero hay más casos, tan sonados como el de una mujer de 16 años que, en 1997, con una barriga falsa, llena de trapos, se inventó un supuesto embarazo de sextillizos para que su esposo no terminara la relación sentimental. El caso llegó a los medios de comunicación y movilizó a todo un país en la donación de pañales, leche y comida para los esperados niños. Todo era una mentira.
Pero hay otras mentiras que sí han escalado a la justicia, desgastando el aparato judicial y generando detrimentos patrimoniales. Falsas amenazas, autorrobos y declaraciones de secuestros inexistentes han pasado de conmover a los colombianos a generar rechazo por el engaño a las autoridades y a la opinión pública.
Mintió sobre robo de bebé de 14 meses en aeropuerto
En abril del 2013, una mujer de 28 años dijo que había sido drogada en el aeropuerto El Dorado de Bogotá y que había sido víctima del robo de su bebé de 14 meses, caso que resultó ser falso.
El Gaula de la Policía estableció, en cuestión de horas, que nunca hubo rapto y que, de hecho, la mujer nunca estuvo embarazada. Según determinaron los investigadores, mintió para estafar a su novio estadounidense con el supuesto falso embarazo.
La falsa víctima había dicho que en los baños del aeropuerto El Dorado le habían suministrado una sustancia que le impidió evitar el robo de la niña.
El paseo millonario que no existió
En diciembre del 2011, la Policía movilizó a 1.500 de sus hombres para buscar a la periodista Karen Gamba, quien había reportado a través de su celular ser víctima de un supuesto ‘paseo millonario’.
Todo resultó ser una falsa alarma, ya que Gamba se encontraba sana y salva en su casa, donde fue encontrada en la madrugada, al parecer "en alto estado de alicoramiento", según reportaron las autoridades.
Periodista reconoce que no fue amenazado por 'Urabeños'
En abril de este año, el periodista Yesid Toro reconoció ser el autor de amenazas contra ocho periodistas de Buenaventura y Cali, incluido él.
El supuesto panfleto amenazante, firmado presuntamente por ‘los Urabeños’, se conoció el 28 de septiembre del 2014, y declaraba como objetivo militar a los comunicadores.
Toro tenía un esquema de protección por anteriores amenazas. Según dijo, se inventó la denuncia y el panfleto para presionar el supuesto pago “de unos dineros que le adeudaba la Unidad de Protección”.
El secuestro que se inventó una estudiante
En octubre del 2010, Fanny Lorena Pérez engañó a su familia, a sus amigos y a los periodistas. Su desaparición se reportó luego de que la joven, de 24 años, le dejara un mensaje de voz a uno de sus profesores en la Escuela Superior de Administración (ESAP) en el que le decía que la atacaban.
El 6 de octubre de ese año, Pérez tomó un taxi en el sector de Chapinero e hizo algunas llamadas pidiendo auxilio. Su familia primero pensó en un paseo millonario, porque había dos retiros de 800.000 pesos de dos cajeros. Luego la Policía corroboró que el dinero lo había sacado ella misma.
Las autoridades comprobaron que durante los días en los que dijo estar supuestamente secuestrada, se hospedó primero en el Hotel Gran Marquéz, en la avenida Caracas con calle 51, sin ninguna compañía. En los siguientes dos días se quedó en un hotel en la avenida Boyacá.
La mujer apareció en un portal de Transmilenio y, tras los exámenes de Medicina Legal y las investigaciones de las autoridades, se descartó que hubiese sido secuestrada  o violada.
El doloroso caso del pequeño Luis Santiago
Uno de los casos de falsas denuncias que más conmovió al país sucedió en el 2008 cuando Orlando Pelayo Rincón aseguró que su pequeño hijo de 11 meses de nacido, Luis Santiago, había sido secuestrado. Pelayo inició una correría en medios de comunicación por el rapto, hecho que generó cadenas de oración en toda Colombia.
En diciembre del 2008, la justicia lo condenó a 60 años de prisión por ser el autor material del secuestro y asesinato del bebé. Pelayo le dijo en la época a los medios que planeó el secuestro durante tres meses y que pagó por el rapto 500.000 pesos, pero que su interés “no era asesinarlo”.
Dijo que se sentía presionado por la madre del menor con quien sostenía una relación extramatrimonial. El cuerpo del bebé, que murió asfixiado, fue encontrado envuelto en una lona, sin vida, en la vereda Tiquiza de Cundinamarca.
Falsas víctimas de Mapiripán
Mariela Contreras, Zuli Herrera Contreras y su esposo aceptaron haber mentido sobre su supuesta condición de víctimas de la masacre de Mapiripán (Meta), ocurrida en julio de 1997, para obtener un beneficio económico de 3.343 millones de pesos.
La justicia los condenó y en octubre próximo se conocerá cuál será su pena.
Mariela Contreras reconoció ante el Tribunal Superior de Bogotá que su familia recibió una millonaria indemnización por el falso asesinato de su esposo y la desaparición de dos de sus hijos en la masacre. La justicia determinó que uno de ellos era Hugo Fernando, quien se desmovilizó en el 2008 tras permanecer una década con las Farc. El otro hijo también estaba con la guerrilla y el esposo murió antes de la matanza en Meta.
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