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Con nueva tutela, invasor intenta frenar desalojo de Islas del Rosario

Desde hace 8 años Álvaro Navia construyó ilegalmente un resort en predios baldíos de reserva.

JUSTICIA
Álvaro Navia Reyes, ocupante ilegal de tres predios baldíos en las Islas del Rosario, en donde construyó el megahotel 'Gente de Mar Resort', interpuso el 11 de agosto pasado  una nueva tutela con la que intenta impedir su desalojo.
Desde el 2007, según los registros del Incoder, 'el Capitán Navia', como es conocido en la zona, viene ocupando ilegalmente los predios 'Gente de Mar', Islas Media Naranja' y 'el Refugio' que son baldíos de la Nación. De esas tierras desalojó violentamente a quienes vivían con contratos de arrendamiento con el Incoder.
Según las denuncias de las víctimas, Navia los amenazó y destruyó sus viviendas para construir ilegalmente su resort, que hoy sigue funcionando en las Islas y que cobra tarifas de hasta 1.300.000 por una noche.
El Incoder, a través de la Subgerencia de Tierras, estableció las coordenadas del predio para intervenirlo legalmente y, en mayo pasado, tal y como lo reveló EL TIEMPO, Carlos Carmona, subgerente de Tierras, firmó la resolución en la que declaró que Navia “ejerce indebida ocupación sobre un lote de terreno baldío que constituye reserva territorial del Estado”.
La ocupación ilegal de Navia se da porque, al tratarse de tierras de reserva, no pueden ser adjudicadas y su único dueño es la Nación. Los particulares solo las pueden tener formalizando un arrendamiento. Pero Navia ni firmó un contrato ni pagó un solo peso por usar las playas, cuya extensión es de 4 hectáreas y 2.991 metros cuadrados.
Fue en el 2007 cuando Navia interpuso la primera tutela ante el Tribunal de Bolívar, por lo que el desalojo se frenó hasta que no se realizaran los estudios topográficos, requisito que posteriormente fue cumplido por el Incoder.
A pesar de que hace tres meses el Incoder, al dejar en firme el desalojo, ordenó la "recuperación inmediata del baldío" y estableció que no se le compensaría el valor del hotel, por ser ocupante "de mala fe", esa orden no ha podido cumplirse por cuenta de la tutela de Navia.
En este nuevo recurso judicial Navia dice que se le violó su derecho al debido proceso sustentando que la demanda inicial de recuperación de los baldíos fue por más de 1.000 hectáreas, y que hoy son cerca de 4.000 hectáreas.
Ante la tutela el Incoder le solicitó al juez Primero Penal del Circuito de Cartagena que no acceda a las pretensiones de Navia considerando que "no se le vulneró ningún derecho fundamental" y que el Instituto "no ha transgredido sus derechos".
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