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'Qué difícil será superar este dolor': Navarro Wolff

Este viernes fue el sepelio de su hijo Gabriel, hallado muerto en circunstancias aún sin aclarar.

JUSTICIA
Quienes conocen al senador Antonio Navarro aseguran que nunca lo habían visto tan devastado. La muerte de su hijo Gabriel, el pasado miércoles en circunstancias que todavía no se han aclarado, lo golpeó de manera contundente.
Durante los dos últimos días, el congresista de Alianza Verde prácticamente rindió una guardia de honor junto al féretro de su hijo, en la funeraria Gaviria, en el norte de la capital.
El cuerpo del joven fue dejado para la velación pasadas las 5:30 de la tarde del jueves.
Durante largo tiempo, el congresista estuvo en una silla al lado del ataúd, de la que prácticamente no se movía.
Solo por segundos se levantaba para saludar a los cientos de amigos que llegaron hasta la funeraria para acompañarlo. Su rostro no podía ser otro que el de un hombre abatido que se esforzaba por contener las lágrimas.
En la sala fúnebre estuvieron sus amigos políticos; también, seguidores anónimos y hasta algunos de sus excompañeros de monte cuando hizo parte del desaparecido M-19.
Estuvieron el presidente Juan Manuel Santos, el procurador Alejandro Ordóñez, el fiscal Eduardo Montealegre, el alcalde Gustavo Petro, la excanciller Noemí Sanín y el presidente del Senado, José David Name, entre otros.
Igualmente se acercaron congresistas, periodistas y hasta una delegación llegada de Pasto, de donde es el legislador.
Pero también hicieron presencia algunos espontáneos que quisieron acompañar al congresista para expresarle sus sentimientos ante el dolor de la pérdida de un hijo.
Fue tanta la gente que llegó que se hizo necesario que la funeraria adecuara otra sala para acompañar a la afligida familia Navarro Bustamante.
Siempre el ambiente fue de tristeza, de mucho dolor. De muchas lágrimas. Las coronas de flores no cabían en la sala, por lo que también hubo que abrir otra para dejarlas allí.
Durante la mayor parte del tiempo, a Navarro se le vio pensativo, con la cabeza gacha, ensimismado.
Pero este viernes, pasada la una de la tarde, cuando anunciaron el traslado de los despojos hacia el cementerio Jardines de Paz, fue uno de los momentos más difíciles. Al congresista los ojos se le aguaron. Se levantó de la silla y como para evitar a la multitud que estaba fuera de la sala, decidió abandonar el lugar por la puerta por la cual salen los carros fúnebres.
Lo acompañó Marcela Bustamente, la madre de Gabriel y de Alejandro, su otro hijo. Tras ellos salieron otros de los familiares del joven muerto.
La carroza fúnebre apenas pudo salir por la cantidad de carros que había en las afueras de la funeraria.
No hubo misa
Durante todo el tiempo, el afligido padre quiso que la muerte de su hijo se manejara de la manera más reservada que se pudiera.
Navarro, como una muestra de respeto por las opiniones de su hijo, decidió que no hubiera misa.
Sin embargo, cuando llegaron al cementerio decidió decir unas palabras.
Fue un homenaje muy sentido para su fallecido hijo, hasta el punto que las lágrimas le ganaron.
Comenzó por agradecer a todas las personas que lo acompañaron en su difícil momento.
Luego recordó cómo su hijo Gabriel, desde los 5 años, siempre fue muy inquieto por la lectura y cómo demostraba una gran inteligencia.
También dijo que de ahora en adelante le quedaban dos cosas: una sencilla y la otra complicada.
Señaló que le sería muy fácil expresar todo el cariño que siempre le tuvo a Gabriel y llevarlo por siempre en su corazón.
Sobre lo difícil, con la voz entrecortada, dijo que será lograr superar en familia este dolor y esta pérdida.
El cuerpo de Gabriel fue sepultado en una tumba, en el suelo.
Luego de que el ataúd fue cubierto con tierra, los más cercanos a la familia se quedaron en el lugar durante un largo rato. Navarro, todavía con los ojos llorosos, seguía en silencio.
Finalmente, Navarro echó una última mirada a la tumba y caminó despacio hacia su carro.
La investigación por la muerte
Gabriel Navarro fue hallado sin vida el miércoles pasado en el apartamento de su padre, en Bogotá. La necropsia, realizada por Medicina Legal y cuyos resultados se conocerán el próximo miércoles, permitirá determinar si se trató de un suicidio.
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