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Asesinos les pagan a 'paras' presos para que asuman sus muertos

Un par de hermanos admitieron haber asesinado a cerca de 700 personas. Recibirían millonarias sumas.

UNIDAD INVESTIGATIVA
Sin que les tiemble siquiera la voz, los hermanos Juan Manuel y Bryan Eduardo Borré Barreto han admitido ante la justicia haber cometido al menos 700 homicidios en los departamentos de Atlántico, Bolívar, Sucre y Magdalena entre el 2008 y el 2013.
Y aunque tienen un amplio récord delictivo en organizaciones criminales, como las autodefensas y la banda los ‘Rastrojos costeños’, fiscales e investigadores están indagando si los Borré hacen parte del grupo de desmovilizados presos que están asumiendo muertos de otros, a cambio de millonarias sumas que alcanzan los 200 millones de pesos por difunto.
En abril, la Corte Suprema alertó sobre esta macabra modalidad que les permite a desmovilizados gozar de los mismos beneficios sin importar el número de crímenes que se echen encima. En el caso de los Borré, estos buscan un principio de oportunidad.
Pero el rastro más fresco que hay sobre esta nueva modalidad delictiva, es una carta de la esposa de una de las supuestas víctimas de los Borré, que llegó al despacho del fiscal general Eduardo Montealegre.
La mujer dice que los hermanos Borré, fundadores de la llamada banda los ‘Rastrojos costeños’, no fueron quienes asesinaron a su esposo y asegura que están desviando la atención para encubrir al verdadero asesino.
“He tenido conocimiento de que personas que no participaron en estos hechos se los han adjudicado como propios con el fin de obtener beneficios jurídicos o, en casos como el mío, de extorsionar a los verdaderos criminales por altas sumas de dinero”, dice la carta.
EL TIEMPO consultó a investigadores y fiscales, quienes admitieron que no parecería coherente que dos personas sin un gran aparato criminal se atribuyan un número tan alto de crímenes en apenas cinco años.
Eso ni el extraditado Salvatore Mancuso, que tenía tres bloques paramilitares (Córdoba, Catatumbo y Norte) y a quien le atribuyen algo más de 500 muertes, durante más de una década”, les dijo un investigador a reporteros de EL TIEMPO.
¿Máquinas asesinas?
Y recordó que Juan Manuel, alias ‘Javier’, el mayor de los Borré, estuvo en las filas del bloque Córdoba. Pero el 6 de marzo del 2014, la Corte Suprema lo expulsó de Justicia y Paz por falta de colaboración y por escaparse de la cárcel.
Es un hecho grave la fuga del 26 de abril del 2011, donde resultó herido un dragoneante del Inpec, porque casi le quita la vida a un servidor público y por la forma como se planificó”, advirtió la Corte.
De Bryan, o alias ‘Tío Guillo’ se sabe que era conductor de bus urbano en Barranquilla y cuando fue despedido ingresó a los ‘Rastrojos costeños’, donde se convirtió en sicario.
Además de atribuírseles el asesinato del fiscal Jorge Alfredo Sannín, en septiembre del 2012, y de tres vendedoras de chance, los Borré figuran como testigos en otros procesos vinculados al paramilitarismo.
Uno de ellos es el que se le sigue al polémico empresario Alfonso el ‘Turco’ Hilsaca. Los hermanos aseguran que el ‘Turco’ financiaba a los ‘Rastrojos’.
En ese y en otros casos, investigadores están confrontando las versiones de los Borré. De hecho, ya hay un informe judicial que afirma que no tenían influencia en una zona de Bolívar en donde se atribuyen varios asesinatos.
Otra pista que se sigue para aclarar el caso son los movimientos de dinero de allegados y las llamadas que los hermanos han hecho desde La Picota: el 30 de marzo, el Inpec le decomisó cuatro celulares a Juan Manuel.
“En las cárceles de Colombia se sigue delinquiendo. Esos lugares se vuelven más propicios para delinquir que los mismos domicilios”, afirmó el fiscal que les imputó cargos en abril pasado.
Al respecto, EL TIEMPO conoció un oficio de la Procuraduría, del 29 de julio, en el que le pide a la Fiscalía que se les imputen cargos a los Borré por falso testimonio y fraude procesal, por cometer delitos desde la cárcel.
Los investigadores estiman que, en un par de meses, podrán establecer cuántos de los muertos de los Borré son realmente de ellos y qué desmovilizados están ofreciéndose, por plata, a asumir muertos que no son suyos.
Desde hace una semana, este diario ha intentado hablar con José Luis Mozo, abogado de los Borré, para conocer su versión sobre estas denuncias. Pero en dos ocasiones dijo que iba entrando a una audiencia y después no contestó.
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