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El papel de Correa y Tabaré Vásquez en el acuerdo logrado en Quito

Sus tendencias de izquierda moderada y buenas relaciones con Colombia permitieron consenso.

EL TIEMPO
El presidente de Uruguay, Tabaré Vásquez, sirvió este lunes de testigo y garante de la reunión privada que sostuvieron los presidentes Juan Manuel Santos y Nicolás Maduro.
Luego, cuando comenzó el encuentro ampliado, es decir con las delegaciones de Colombia y Venezuela en pleno, Vásquez se retiró para permitir el diálogo.
El mandatario de Ecuador, Rafael Correa, por ser el anfitrión, estuvo presente en las dos reuniones.
En medio de las gestiones diplomáticas de Correa y Vásquez para propiciar el encuentro informal que tuvieron ayer Santos y Maduro, se había pactado que primero habría una cita privada para mirar qué tan distantes eran las posiciones de ambos gobiernos, y luego sí un encuentro ampliado para buscar caminos que permitan construir una agenda común para enfrentar la problemática que desde hace décadas afecta los más de 2.200 kilómetros de frontera colombo-venezolana.
El trabajo diplomático liderado por Ecuador y Uruguay, dos países que presiden organismos multilaterales a los que Colombia y Venezuela pertenecen y con los que existen ciertas compatibilidades, comenzó hace dos semanas.
Los presidentes Correa, que en nombre de Ecuador tiene la presidencia 'pro tempore' de la Celac, y Vázquez, quien hace lo propio por Uruguay en Unasur, se dieron a la tarea de entablar diálogos directos con los mandatarios de Colombia y Venezuela para finiquitar el acercamiento.
Tanto Correa como Vázquez son mandatarios que tienen una tendencia de izquierda, pero mucho más moderada que la del gobierno bolivariano, a lo que se le suman sus buenas relaciones con Bogotá y Caracas, lo que hace que en la Casa de Nariño y en el Palacio de Miraflores miren con buenos ojos sus mediación en esta crisis.
Otro punto que incidió en la participación de Uruguay en los acercamientos es que ese país tiene una amplia experiencia en gestiones de diálogo, por lo que también hace presencia en la mesa de Cuba acompañando las discusiones sobre cómo concentrar a las Farc en zonas determinadas tras la firma de la paz.
Precisamente, a su arribo este lunes al Palacio Carondelet, Vázquez dejó en claro que la filigrana para tejer el encuentro de Santos y Maduro no fue sencilla, pero hizo votos para que se dieran acuerdos.
“Tengo el mejor deseo para que todo se solucione de la mejor manera y lo más pronto posible”, precisó.
Si bien al comienzo de las gestiones para provocar la reunión de ayer hubo comunicaciones entre los mandatarios, el trabajo definitivo lo realizaron los cancilleres de Ecuador, Ricardo Patiño, y de Uruguay, Rodolfo Nin Novoa, quienes estuvieron en permanente diálogo con sus homólogas de Colombia, María Ángela Holguín, y de Venezuela, Delcy Rodríguez.
Fue en medio de ese proceso diplomático que se acordó, entre otras cosas, que Santos y Maduro llegarían a horas diferentes a Quito, pero que serían recibidos en el Palacio Carondelet por Correa y Vázquez.
EL TIEMPO
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