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Crisis de Colombia y Venezuela, en manos de Unasur y OEA

Santos pide reuniones extraordinarias de los organismos multilaterales para examinar la situación.

POLÍTICA
El presidente Juan Manuel Santos elevó este jueves el tono de su reclamo por los atropellos de Venezuela contra miles de colombianos deportados y expulsados y el incumplimiento de acuerdos bilaterales, y puso el tema en el plano internacional al pedir con urgencia que la OEA y Unasur aborden el examen de la situación.
Santos, visiblemente indignado por el incumplimiento de Venezuela de permitir que algunos deportados retornen a donde vivían –acompañados de autoridades– para recoger sus enseres, decidió poner el estado de la crisis en conocimiento de todos los países del hemisferio congregados en la OEA y Unasur.
“Esa promesa no se cumplió, insistimos por todas las vías diplomáticas y medios, o sea que no se han podido recuperar los enseres de estas familias”, se quejó el Presidente.
Desde hace cuatro días, 15 camiones permanecen apostados en territorio colombiano frente a la frontera, a la espera de que las autoridades del país vecino autoricen su ingreso para recoger elementos como camas, neveras, estufas o ropa, que los deportados fueron obligados a abandonar cuando la guardia venezolana los sacó de sus casas por la fuerza.
El mandatario volvió a desvirtuar los argumentos acuñados por el presidente bolivariano, Nicolás Maduro, en el sentido de que la crisis fue originada por la supuesta presencia de “paramilitares” en la frontera. “Estas familias (los deportados) no son ningunos paramilitares, son familias humildes”, replicó Santos.
Recogiendo las palabras de muchos de los connacionales expulsados del país vecino, Santos dijo que fueron “botados, tal cual ellos me lo dijeron, como unos perros, sin ninguna contemplación”. Y repuso: “A eso no hay derecho”. (Lea aquí reacciones de la crisis en las redes sociales)
Al terminar la rendición de cuentas de Colciencias, en Bogotá, el mandatario colombiano explicó que tuvo que acudir a los organismos multilaterales en busca de soluciones para la crisis, porque no hay ánimo de diálogo del Gobierno de Caracas.
Aunque insistió en seguir privilegiando “el diálogo y las vías diplomáticas, que es como las naciones civilizadas resuelven sus problemas”, admitió de alguna manera el fracaso del diálogo bilateral, pues a su juicio el encuentro de las cancilleres de los dos países, María Ángela Holguín y Delcy Rodríguez, el miércoles pasado en Cartagena, fue “una reunión sin resultados”.
El ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, en dialogo con ‘La W’ apoyó el llamado de organismos internacionales y dijo que “lo que hacen con los colombianos en San Antonio es una salvajada que no podemos aceptar”.
“Venezuela se limita a señalar a Colombia como responsable de algo que es de los dos países. La solución no es deportar a colombianos ni cerrar la frontera”, agregó.
De la palabra a la acción
EL TIEMPO pudo establecer que la canciller María Ángela Holguín inició este jueves mismo gestiones para que el secretario general de la OEA, Luis Leonardo Almagro, y el presidente protémpore de Unasur, el canciller uruguayo, Rodolfo Nin Novoa, convoquen con urgencia a los representantes de los países miembros para tratar la crisis que ya contabiliza más de 5.000 colombianos deportados o ahuyentados por presión de las autoridades venezolanas en solo seis días.
Según estimativos de la Casa de Nariño, las reuniones de esos organismos multilaterales podrían ocurrir la próxima semana, pues el tema por tratar es una de las peores crisis humanitarias vivida en Colombia recientemente.
Tanto el presidente Santos como la canciller Holguín dijeron este jueves que la crisis humanitaria que se vive en la frontera colombo-venezolana es de tal magnitud que “queremos contarle al mundo lo que está sucediendo”.
EL TIEMPO también supo que el Gobierno colombiano no acudió desde el comienzo de la crisis a los organismos multilaterales porque creyó que las autoridades venezolanas tenían interés en el diálogo bilateral y que la situación fronteriza se restauraría pronto.
Pero fue la llegada incontenible de colombianos en las peores condiciones, unos deportados y la mayoría huyendo por trochas con algunos pocos enseres a la espalda, lo que rebosó la copa del Gobierno colombiano. Tanto que este jueves el presidente Santos dijo que “se trata de seres humanos, no de animales”.
Sin embajador
Otra decisión anunciada por el propio Santos este jueves tarde fue el llamado del embajador de Colombia en Caracas, Ricardo Lozano, a consultas. Lo propio hizo minutos después el gobierno venezolano con su embajador en Bogotá.
Este hecho, en el lenguaje diplomático, es una decisión de alto impacto en las relaciones de dos países. Eso quiere decir que Lozano permanecerá en Colombia por tiempo indefinido y que la delegación en Caracas tendrá apenas un encargado.
La canciller Holguín, quien ha ido en compañía de su colega del Interior, Juan Fernando Cristo, a la frontera a liderar el plan de atención de los repatriados, se quejó de la actitud inamistosa de Venezuela.
“El procedimiento llevado a cabo por Venezuela es complemente equivocado, así no se comporta un país amigo con ciudadanos que han participado en la construcción de ese país”, dijo.
Al tiempo que el Gobierno colombiano hacía estos virajes en el manejo de sus relaciones con Caracas, las autoridades venezolanas endurecían sus posturas y organizaciones humanitarias en la frontera informaron de la llegada de más y más colombianos que huyen, por trochas, de las amenazas de las autoridades venezolanas.
Este viernes, en la mañana, en Palacio, Santos liderará un consejo de ministros para analizar la crisis fronteriza y, sobre el medio día, recibirá a los partidos que han pedido el retiro de Unasur, entre ellos ‘la U’ y los conservadores. (Lea aquí: 'Hay colombianos con estatus de refugiados que deportaron': Acnur)
Las cinco claves del discurso de Maduro
1. Prohibir la venta de contrabando
“El gobierno de Colombia debe prohibir que se vendan en territorio colombiano productos venezolanos sacados de contrabando y bachaqueo (reventa)”.
2. No promover la devaluación
“También se debe dejar de atacar el bolívar desde Cúcuta, donde funcionan casas de cambio desde donde se promueve la devaluación de la moneda venezolana”.
3. Venezuela, la última trinchera
“Venezuela es la última trinchera de paz que le queda al pueblo de Colombia (...) la última trinchera de prosperidad que le queda”.
4. Colombianos, por Chávez
“He llamado a la conformación de un nuevo y poderoso movimiento bolivariano de colombianas y colombianos en defensa de Venezuela; unirnos en el espíritu y el amor de Bolívar, de Chávez”.
5. Videos de desplazados ‘buscando patria’
“Yo les digo a las televisoras (sic) colombianas 'RCN', 'Caracol', a EL TIEMPO, a ‘Semana’: ‘¿Por qué no sacan los videos de los miles de colombianos desplazados que han llegado a Venezuela casi sin ropa? (...). Llegaron buscando patria, y han conseguido patria’ ”.
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