¡Hola !, Tu correo ha sido verficado. Ahora puedes elegir los Boletines que quieras recibir con la mejor información.

Bienvenido , has creado tu cuenta en EL TIEMPO. Conoce y personaliza tu perfil.

Hola Clementine el correo baxulaft@gmai.com no ha sido verificado. VERIFICAR CORREO

icon_alerta_verificacion

El correo electrónico de verificación se enviará a

Revisa tu bandeja de entrada y si no, en tu carpeta de correo no deseado.

SI, ENVIAR

Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí.

Archivo

Editorial: Más allá de la agitación

EDITORIAL
El próximo miércoles se cumplirá un año del día en que las calles bogotanas amanecieron colmadas de basura. El 18 de diciembre del 2012 fue la fecha escogida por el alcalde mayor, Gustavo Petro, para la implementación de un nuevo modelo, en el que la recolección de residuos en todo el Distrito Capital estaría a cargo de una sola empresa pública: Aguas de Bogotá, filial de la Empresa de Acueducto. Una decisión que, además, permitiría incluir en el negocio a quienes viven del reciclaje para dar cumplimiento a lo dispuesto por la Corte Constitucional y, a largo plazo, llegar a un escenario de ‘basura cero’, nombre escogido para el ambicioso proyecto.
Como es bien recordado, la apuesta le salió mal al Alcalde. Llegada la hora crucial, el nuevo operador no contaba todavía con la flota de 278 compactadores, volquetas, barredoras y demás equipos necesarios para la recolección de las cerca de seis mil toneladas de desperdicios que a diario produce la ciudad. El Distrito tuvo entonces que alquilar 461 volquetas y 160 recolectores usados y varios de ellos en mal estado, en una operación atropellada, que motivó a la Contraloría Distrital a abrirle dos procesos de responsabilidad fiscal por 62.566 millones de pesos, que involucran también la contratación de los cerca de 4.000 operarios.
Este episodio les dejó a los bogotanos el recuerdo de varios días de arrumes de basura en las calles y a Gustavo Petro, una investigación en la Procuraduría General de la Nación. Sus resultados se conocieron el pasado lunes, cuando el jefe del ente disciplinario, Alejandro Ordóñez, anunció que el mandatario incurrió en tres faltas disciplinarias: recurrir a la Empresa de Acueducto sin que esta contara con la experiencia necesaria para asumir la operación, restringir la participación de otras compañías en lo que consideró una violación del principio de la libre empresa y la autorización para el uso de volquetas –consideradas gravísimas al tenor del código disciplinario–, y procedió a destituirlo, además de inhabilitarlo por quince años.
Al conocer la decisión, Petro no dudó en revestirla de un barniz político y habló de persecución. Reaccionó con un mensaje que, aunque en empaque de paz, bordea la lucha de clases, pues traza una línea entre un ellos y un nosotros, olvidando que ocupa una posición que lo obliga a ser el representante de todos. Hábilmente y valiéndose de una enardecida retórica, convirtió una sanción por evidentes fallas en su labor en la prueba reina de la conspiración para cerrarle arbitrariamente las puertas a quien ose cuestionar el statu quo, lectura que terminó por detonar un nuevo movimiento llamado a sacudir una contienda presidencial que hasta esta semana prometía más tedio que emociones.
Ante una postura así, bien vale desandar el camino que llevó a este convulsionado escenario. Es un hecho que el Procurador tenía la obligación constitucional de actuar frente a una situación como la que vivieron los bogotanos. Luego, este siguió una hoja de ruta previamente establecida, guiado por el código disciplinario. Así las cosas, su actuación –polémica, drástica, sin duda– en ningún momento se alejó de la legalidad y, en virtud de esto, el Alcalde debe acatarla.
Si la sanción parece exagerada habría que preguntarse si dicho código, que establece estas penalidades cuando se configura una falta gravísima, merece ser replanteado. Para el futuro, lo reiteramos una vez más, es necesario evaluar la posibilidad de una reforma que acabe con la facultad que tiene el Procurador de destituir a funcionarios elegidos por voto popular, que no es precisamente una virtud de nuestro sistema democrático. De igual forma, para este caso en particular, haría falta también conocer el texto completo del fallo para poder decir con más certeza si se trata de una decisión exagerada, como hoy parece ser el consenso.
Hay que apuntar también que una mala gestión que derive en el desperdicio de los recursos públicos, como ha ocurrido aquí –el nuevo modelo tiene hoy un hueco financiero acumulado que ronda los 5.000 millones de pesos–, si bien tiene ribetes diferentes de la corrupción, no por eso es menos grave. Las constantes alusiones de Petro a su pasado y al impacto que esta decisión puede tener en La Habana llevan un dudoso subtexto, según el cual quienes han depuesto las armas para luego ser elegidos gobernantes deben tener su propia vara a la hora de evaluar su desempeño.
Comentario aparte merece la forma como ha respondido con la misma moneda que, según él, usó el Procurador en su contra. Si el mandatario señala a Ordóñez de haber atropellado la institucionalidad con su fallo, algo muy similar hace él cuando asume posturas que ignoran su condición de servidor público, elegido para representar a toda la ciudadanía, sin excepciones, o cuando pone al servicio de su causa recursos públicos.
Por lo pronto, lo único cierto es que Petro y su equipo agotarán todos los recursos a nivel nacional e internacional. Es de esperar que esta lucha se dé siempre dentro de las instituciones y que el empeño que seguro va a requerir el equipo del Alcalde no implique desatender los asuntos de una ciudad que hoy más que nunca necesita un liderazgo nacido del consenso que la vuelva a poner en la senda que hace una década llenó a sus habitantes de optimismo.
EDITORIAL
icono el tiempo

DESCARGA LA APP EL TIEMPO

Personaliza, descubre e informate.

Nuestro mundo

COlombiaInternacional
BOGOTÁMedellínCALIBARRANQUILLAMÁS CIUDADES
LATINOAMÉRICAVENEZUELAEEUU Y CANADÁEUROPAÁFRICAMEDIO ORIENTEASIAOTRAS REGIONES
horóscopo

Horóscopo

Encuentra acá todos los signos del zodiaco. Tenemos para ti consejos de amor, finanzas y muchas cosas más.

Crucigrama

Crucigrama

Pon a prueba tus conocimientos con el crucigrama de EL TIEMPO