¡Hola !, Tu correo ha sido verficado. Ahora puedes elegir los Boletines que quieras recibir con la mejor información.

Bienvenido , has creado tu cuenta en EL TIEMPO. Conoce y personaliza tu perfil.

Hola Clementine el correo baxulaft@gmai.com no ha sido verificado. VERIFICAR CORREO

icon_alerta_verificacion

El correo electrónico de verificación se enviará a

Revisa tu bandeja de entrada y si no, en tu carpeta de correo no deseado.

SI, ENVIAR

Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí.

Archivo

Editorial: Basta de carteles

Los afiches se tomaron cuanto espacio público y fachada encontraron disponibles.

EL TIEMPO
Mientras otras decisiones que ha tomado en sus primeras semanas en el cargo el alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, han generado polémica, hay una que afortunadamente, por su loable objetivo, ha cosechado muchos más vivas que rechiflas.
Esta consiste en su propósito, que deberá ejecutar la Secretaría de Ambiente, de mantener a raya la publicidad ilegal. Son esos carteles que en años recientes se tomaron, con su cuestionable estética, cuanto espacio público y fachada encontraron disponibles.
Desde estos renglones respaldamos tal empeño. Si el del grafiti, con el que comparte ‘lienzo’, es un asunto con más de una arista, el de estos anuncios no las tiene. Son personas y empresas que abusivamente recurren a ellos para eludir los costos de las vallas legales y de otra serie de alternativas con un precio superior pero que, a diferencia de esta opción, no ocasionan perjuicio para la gente.
El llamado es a que quienes han optado por ella tengan en cuenta lo anterior e incluyan en su política de responsabilidad social evitar las estrategias de mercadeo de este orden, generadoras de contaminación visual y de procesos de deterioro urbano, como lo mostró ayer un reportaje gráfico de este diario.
Y es que es grande el aporte de los carteles al desmejoramiento del espacio público, por no hablar del daño que causan en bienes privados. Ellos ayudan mucho a que espacios que deberían ser amables para acoger a todo tipo de ciudadanos se conviertan en sitios hostiles. Hay que destacar que han sido los mismos bogotanos quienes se han organizado para trabajar de la mano con el Distrito en su remoción. Esto es alentador, en la medida en que es señal de que existe una ciudadanía activa que no siempre está en sintonía con quienes monopolizan la conversación en las redes sociales.
Se trata de respetar la ley. Las normas que regulan la publicidad no prohíben del todo esta modalidad. Como ocurre en tantas otras ciudades, esta puede tener un lugar, pero en puntos autorizados, como ya los hay en Bogotá. Todo lo demás es viveza inaceptable.
EDITORIAL
editorial@eltiempo.com.co
EL TIEMPO
icono el tiempo

DESCARGA LA APP EL TIEMPO

Personaliza, descubre e informate.

Nuestro mundo

COlombiaInternacional
BOGOTÁMedellínCALIBARRANQUILLAMÁS CIUDADES
LATINOAMÉRICAVENEZUELAEEUU Y CANADÁEUROPAÁFRICAMEDIO ORIENTEASIAOTRAS REGIONES
horóscopo

Horóscopo

Encuentra acá todos los signos del zodiaco. Tenemos para ti consejos de amor, finanzas y muchas cosas más.

Crucigrama

Crucigrama

Pon a prueba tus conocimientos con el crucigrama de EL TIEMPO