¡Hola !, Tu correo ha sido verficado. Ahora puedes elegir los Boletines que quieras recibir con la mejor información.

Bienvenido , has creado tu cuenta en EL TIEMPO. Conoce y personaliza tu perfil.

Hola Clementine el correo baxulaft@gmai.com no ha sido verificado. VERIFICAR CORREO

icon_alerta_verificacion

El correo electrónico de verificación se enviará a

Revisa tu bandeja de entrada y si no, en tu carpeta de correo no deseado.

SI, ENVIAR

Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí.

Tirar la piedra y esconder la mano

Si hay alguien que ha caldeado el ambiente político en este país ha sido Uribe.

Vladdo .
Muy curioso el trino con el que Álvaro Uribe Vélez trataba ayer de desmarcarse del tono de violencia e intimidación con el cual muchos de sus seguidores atacan y acosan a quienes lo critican a él o a otros miembros de su partido.
Luego de que el caricaturista Matador anunció que había decidido no volver a publicar nada en sus redes sociales a raíz de “las amenazas de muerte de algunos seguidores del uribismo y del Centro Democrático”, el senador respondió a primera hora del martes. “El Centro Democrático discute, controvierte, enfrenta la difamación, pero odia la amenaza, la violencia, quienes las utilicen no representan a nuestro partido”, dijo en su cuenta de Twitter.
Cualquier lector desprevenido podría tomar dichas palabras como el llamado de un estadista a la sensatez, al respeto o a la serenidad en momentos en que la polarización hace de las suyas y el odio, el mal gusto y las agresiones han encontrado un desagüe en las redes sociales. El único inconveniente es que en los años recientes, día tras día, trino tras trino, el autor de semejante mensaje de condescendencia, flexibilidad y paciencia no ha hecho más que envenenar el ambiente político con su lenguaje tóxico, su retórica belicista y su actitud camorrera.
¿Con qué cara va a salir hoy a dárselas de magnánimo el mismo personaje que en 2007, cuando era presidente de la República, calificaba a los congresistas de la oposición como “terroristas de civil”? ¿Será eso lo que él llama discusión? ¿Es eso lo que él entiende por controversia? ¿Cómo va a venir ahora a condenar unas amenazas el mismo dirigente que desde el teléfono del palacio presidencial increpaba a un interlocutor, diciéndole que si lo veía, iba a darle en la cara...? ¿Era esa una demostración de decencia?

Las declaraciones de Uribe suenan tan sinceras como las de Donald Trump cuando habla contra el acoso sexual

No nos llamemos a engaños: si hay alguien que ha caldeado el ambiente político y ha fomentado la división en este país ha sido Uribe. Y lo ha hecho a punta de insultos, de mentiras, de estigmatización y de calumnias. ¿O es que ya olvidamos la forma como descalificaba a los magistrados de las altas cortes, cuando proferían sentencias que afectaban a sus buenos muchachos?
Otro ejemplo: aunque Uribe es consciente de que carece de sentido llamar “extraditable” a un periodista como Daniel Coronell –que de hecho vive en Estados Unidos–, él sigue haciéndolo porque sabe que ese apelativo no solo lleva implícita cierta connotación de mafioso, sino que les sirve de combustible a sus millones de seguidores para que fustiguen al agudo reportero.
Lo mismo hizo con Daniel Samper Ospina cuando lo acusó, vía Twitter, de violador de niños. Quién dijo miedo. Su jauría de seguidores incondicionales se sumó al ataque, y cada uno le agregaba un epíteto más o una amenaza extra, para desprestigiar o amedrentar al exdirector de SoHo. Y aunque Uribe fue obligado por un juez a retractarse, la trapisonda se convirtió en un dolor de cabeza para el columnista y su familia, cosa que al expresidente no le importó cuando lanzó tan temerario señalamiento.
Y ni hablar del trato desobligante que le dio hace apenas unos días a la periodista Yolanda Ruiz, cuyo trabajo calificó como “periodismo dañino” antes de tirarle el teléfono, en uno de sus habituales gestos de cortesía.
Por estos y muchos otros botones de muestra sorprende que salga a posar de tolerante un político que desde la Presidencia o el Congreso se ha dedicado a vapulear a sus contradictores y a minar el prestigio de las instituciones cuando le estorban.
Después de todo lo que Uribe ha hecho y dicho contra la prensa, y de la forma como ha tratado de socavar la credibilidad de tantos medios y periodistas, sus declaraciones de supuesto apoyo a Matador suenan tan sinceras como las de Donald Trump cuando habla contra el acoso sexual. Cinismo puro.
VLADDO
Vladdo .
icono el tiempo

DESCARGA LA APP EL TIEMPO

Personaliza, descubre e informate.

Nuestro mundo

COlombiaInternacional
BOGOTÁMedellínCALIBARRANQUILLAMÁS CIUDADES
LATINOAMÉRICAVENEZUELAEEUU Y CANADÁEUROPAÁFRICAMEDIO ORIENTEASIAOTRAS REGIONES
horóscopo

Horóscopo

Encuentra acá todos los signos del zodiaco. Tenemos para ti consejos de amor, finanzas y muchas cosas más.

Crucigrama

Crucigrama

Pon a prueba tus conocimientos con el crucigrama de EL TIEMPO

Más de Redacción