¡Hola !, Tu correo ha sido verficado. Ahora puedes elegir los Boletines que quieras recibir con la mejor información.

Bienvenido , has creado tu cuenta en EL TIEMPO. Conoce y personaliza tu perfil.

Hola Clementine el correo baxulaft@gmai.com no ha sido verificado. VERIFICAR CORREO

icon_alerta_verificacion

El correo electrónico de verificación se enviará a

Revisa tu bandeja de entrada y si no, en tu carpeta de correo no deseado.

SI, ENVIAR

Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí.

Un voto reflexivo

Votemos el domingo con la convicción de que el lunes estaremos dispuestos a trabajar juntos.

Óscar Sánchez
El lunes pasado se firmó un acuerdo que el pueblo colombiano tendrá la oportunidad de aceptar o rechazar en el plebiscito que se llevará a cabo el próximo domingo. Mi invitación a la ciudadanía, en especial a los educadores, es a participar en el plebiscito y a hacerlo de manera reflexiva. Es muy significativo que se hayan inscrito comités promotores del ‘Sí’ y del ‘No’, que las dos posiciones estén defendiendo activamente su postura y que ambas sostengan que su voto es para lograr una paz genuina. Cuando vi lo que pasó en Cartagena tuve dos sentimientos encontrados: la esperanza de que nuestros hijos puedan ver la guerra como un dato histórico y el temor de la eterna división. Por eso invito a votar por el ‘Sí’; de hecho, promuevo la iniciativa #SíporlaEducación, pero sobre todo invito a votar con más reflexión que emoción.
Para que los que vienen no tengan que morir en un combate o una emboscada, o vivir con odio, la tarea de las escuelas, los medios de comunicación, la familia, la sociedad y el sistema económico y político es enorme. Particularmente, la de los adultos es cerrar las heridas que nos ha causado la guerra.
Si gana el ‘Sí’, es probable que algunos temas del acuerdo de La Habana sean difíciles de aceptar por parte de quienes votarán por el ‘No’. Sin embargo, lo que propone el acuerdo en materia educativa es indispensable para el país y debería generar consenso nacional, independientemente del resultado del domingo.
En las zonas rurales de 150 municipios, donde vive el 5 % de la población menor de 20 años, se reclutan casi la totalidad de guerrilleros, paramilitares y soldados profesionales. En esta Colombia del conflicto armado solamente uno de cada 10 niños tiene acceso a la educación inicial; un 15 % permanece analfabeta hasta la edad adulta; aunque la mayoría van a la primaria, asisten menos de la mitad del año escolar y tienen aprendizajes dos años por debajo de los niños de la ciudad; al llegar a los 15 años un 70 % han desertado, ser bachiller es un lujo y casi ningún joven llega a la universidad.
Por otro lado, nuestras capacidades socioemocionales, ciudadanas, para la reconciliación y para el trámite pacífico de los conflictos son precarias en todos los contextos sociales y culturales. Eso se vive en la cultura adulta y se transmite a los niños y jóvenes a diario, con el agravante de que la guerra nos ha hecho insensibles frente al dolor ajeno.
Así que la tarea de cerrar las ‘fábricas de guerreros’ implica modificar nuestros códigos culturales y superar las inequidades territoriales y sociales en el acceso, en los métodos y en los contenidos de la educación. Eso no lo podemos hacer unos bandos políticos un día y otros bandos al día siguiente. En sus capítulos uno, tres y cinco, el acuerdo consigna precisamente la obligación de cambiar esas realidades, y es una oportunidad que va más allá de las preferencias políticas o la percepción que se tenga frente a guerrilleros o gobernantes. Sin embargo, la obligación moral que tenemos de cambiarlas es anterior al acuerdo, y como no la hemos atendido, el domingo debemos salir con más herramientas para enfrentar esa deuda. Aunque gane el ‘Sí’, las excusas para no asumir el cambio seguirán si no logramos trabajar juntos.
La democracia plebiscitaria ayuda a tomar decisiones difíciles, pero es problemática cuando se vuelve emocional. Votemos el domingo como nos parezca éticamente mejor, entendiendo que el lunes habrá muchos niños que no podrán ir a un buen colegio ni al Sena o a la universidad si no comenzamos a cambiar helicópteros artillados por escuelas.
Y a sabiendas de que debemos aprender a juzgar a los demás presumiendo su buena fe, a no discriminar a las personas y a resolver los conflictos sin insultos, puños o disparos. Votemos el domingo con la convicción de que el lunes estaremos dispuestos a trabajar juntos por una verdadera educación para la paz.
Óscar Sánchez
*Coordinador Nacional de Educapaz
Óscar Sánchez
icono el tiempo

DESCARGA LA APP EL TIEMPO

Personaliza, descubre e informate.

Nuestro mundo

COlombiaInternacional
BOGOTÁMedellínCALIBARRANQUILLAMÁS CIUDADES
LATINOAMÉRICAVENEZUELAEEUU Y CANADÁEUROPAÁFRICAMEDIO ORIENTEASIAOTRAS REGIONES
horóscopo

Horóscopo

Encuentra acá todos los signos del zodiaco. Tenemos para ti consejos de amor, finanzas y muchas cosas más.

Crucigrama

Crucigrama

Pon a prueba tus conocimientos con el crucigrama de EL TIEMPO

Más de Redacción