¡Hola !, Tu correo ha sido verficado. Ahora puedes elegir los Boletines que quieras recibir con la mejor información.

Bienvenido , has creado tu cuenta en EL TIEMPO. Conoce y personaliza tu perfil.

Hola Clementine el correo baxulaft@gmai.com no ha sido verificado. VERIFICAR CORREO

icon_alerta_verificacion

El correo electrónico de verificación se enviará a

Revisa tu bandeja de entrada y si no, en tu carpeta de correo no deseado.

SI, ENVIAR

Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí.

Ni miedo ni venganza

Petro y Uribe se necesitan mutuamente y por ello promueven la polarización entre ellos.

Guillermo Perry
Según la última encuesta, parecería inevitable una final entre Petro y Duque. Pero las encuestas han ido cambiando según las circunstancias. Pueden volver a dar otro giro, ahora que ya pasó el impulso mediático de las consultas de derecha e izquierda. Y la opinión de centro comienza a movilizarse, reconfortada por la inesperada votación de Mockus.
Ni Petro ni Uribe, rezan múltiples mensajes que circularon esta semana por las redes sociales. Se basan en estos argumentos: 1) Uribe ha mantenido vigencia política exacerbando el miedo, y no queremos seguir viviendo con miedo; 2) Petro promueve la lucha de clases, y no nos interesa la venganza; 3) Ambos son autoritarios y les incomodan las leyes, y nosotros queremos fortalecer las instituciones democráticas; 4) Ambos promueven la polarización, y no queremos más de eso; 5) Petro y Uribe se necesitan y se refuerzan: si uno ganara hoy, el otro ganaría mañana.
Pero esos mensajes afirman también que Fajardo y De la Calle representan la esperanza de vivir en un país sin miedo ni venganza, sin polarización ni autoritarismos y con plena vigencia de las instituciones democráticas. A ambos los ven como formadores de consensos en vez de la polarización que tanto daño ha hecho, exentos de las prácticas clientelistas que aquejan a otros candidatos, respetuosos de las instituciones democráticas y con tolerancia cero frente a la corrupción. Y advierten similitudes en sus programas: apoyo decidido a un sector privado comprometido con la productividad y la libre competencia –sin los beneficios indebidos que han recibido varios sectores y grupos–, en un marco de estabilidad macroeconómica y responsabilidad ambiental. Y con una política social moderna y vigorosa. Educación, innovación e igualdad de oportunidades son sus prioridades comunes.
Por eso hacen un llamado a Fajardo y De la Calle, como lo hizo Mockus, para que se unan y, con ello, garanticen que no ganen ni Petro ni Uribe.
Uribe perderá vigencia política el día que dejemos de vivir con miedo, pues ya muy pocos pensarán que se requiere, para protegernos, un líder autoritario que pasa por encima de las instituciones democráticas. Por eso no ha hecho otra cosa que inventar fantasmas como el castrochavismo o la ideología de género, que supuestamente Santos y las Farc iban a establecer en el país. Y se ha dedicado con éxito a inflar a Petro para mantener viva la amenaza del castrochavismo, ya que el cuento chino de la ideología de género se le desinfló, como lo demuestra la baja votación por Ordóñez y los líderes cristianos. Y Uribe sabe que si Petro llegara a ganar esta vez, el resto del país se agruparía a su alrededor y él ganaría la vez siguiente.
Y el populismo autoritario de Petro dejará de ser una amenaza cuando un gobierno limpio nos vuelva a hacer confiar en las instituciones democráticas y cuando una política social moderna lleve a que los ciudadanos perciban un Estado con mayor igualdad de oportunidades, que no otorga beneficios excesivos a los más poderosos. Petro necesita tener en frente un adversario como Uribe, al que pueda acusar de neoliberal al servicio de la oligarquía. Por ello siempre procura inflarlo. Y Petro sabe que si Uribe llegara a ganar esta vez, él ganaría la vez siguiente.
Ojalá el buen café colombiano que se tomarán próximamente Fajardo y De la Calle facilite que encuentren la fórmula de unión que están buscando, a pesar de los obstáculos políticos que parecerían atravesarse frente a ese propósito. Eso cambiaría las tendencias recientes en las encuestas. Pero, si no lo logran, los que no quieren que gane ni Petro ni Uribe están anunciando que se volcarán a votar masivamente por aquel de ellos –Fajardo o De la Calle– que tenga más posibilidades de pasar a la segunda vuelta.
GUILLERMO PERRY
Guillermo Perry
icono el tiempo

DESCARGA LA APP EL TIEMPO

Personaliza, descubre e informate.

Nuestro mundo

COlombiaInternacional
BOGOTÁMedellínCALIBARRANQUILLAMÁS CIUDADES
LATINOAMÉRICAVENEZUELAEEUU Y CANADÁEUROPAÁFRICAMEDIO ORIENTEASIAOTRAS REGIONES
horóscopo

Horóscopo

Encuentra acá todos los signos del zodiaco. Tenemos para ti consejos de amor, finanzas y muchas cosas más.

Crucigrama

Crucigrama

Pon a prueba tus conocimientos con el crucigrama de EL TIEMPO

Más de Redacción