¡Hola !, Tu correo ha sido verficado. Ahora puedes elegir los Boletines que quieras recibir con la mejor información.

Bienvenido , has creado tu cuenta en EL TIEMPO. Conoce y personaliza tu perfil.

Hola Clementine el correo baxulaft@gmai.com no ha sido verificado. VERIFICAR CORREO

icon_alerta_verificacion

El correo electrónico de verificación se enviará a

Revisa tu bandeja de entrada y si no, en tu carpeta de correo no deseado.

SI, ENVIAR

Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí.

No hay santa Lucía que valga

Votar enardecidos por la guerra en 2018, sin medir las consecuencias, sería un error.

Los pueblos tienen erupciones de sentimientos que, manipulados, producen avalanchas electorales inesperadas. No siempre la democracia toma las mejores decisiones al calor de exacerbaciones irracionales. Los pueblos no solo tienen mala memoria, sino poca capacidad para contemplar las consecuencias a largo plazo de sus actos. Después, cuando se hacen evidentes las severas ramificaciones de esas decisiones –signadas por la pasión irreflexiva–, la gente se acongoja y deplora los resultados de su falta de criterio en el momento de la verdad.
Gran Bretaña es el ejemplo que está más a la mano. Con un margen bien modesto, alimentado por una manipulada sensación de escepticismo e indiferencia sobre la pertenencia de ese país a la Unión Europea, los británicos escogieron el ‘brexit’. Hoy, pasada la euforia, empiezan a darse cuenta del inmenso error que cometieron y los inconmensurables costos tangibles e intangibles en que van a incurrir por esa embarrada.
Un estudio del Pew Research Center ilustra el punto de manera contundente. Hoy, en Gran Bretaña, la mayoría –54 por ciento– tiene una opinión favorable de la Unión Europea y le expresa su apoyo. Sin duda, el aislacionismo, la erosión del papel de Londres como centro financiero, la migración de empresas y puestos de trabajo al continente y un costo estimado del orden de 100.000 millones de euros, entre muchos otros perjuicios, no fueron tenidos en cuenta en el momento en que los electores actuaron. Cayeron en la trampa, enardecidos por retóricas nacionalistas y obnubilados por la mentira de que no habría consecuencias. Los británicos votaron o dejaron de hacerlo para meterse por un camino que ahora lamentan.
Paradójicamente, lo que pasó en Gran Bretaña ha traído consecuencias positivas para los demás. Al observar la debacle en la que se metieron los ingleses, por decisión propia, se ha despertado entre los europeos una reacción favorable a la Unión. En Alemania, la opinión favorable a la Unión Europea subió en 18 puntos, en Francia se incrementó de manera similar y en todos los países de la comunidad ha mejorado significativamente. Algo aprendieron de los errores de los británicos. Angela Merkel va hacia la victoria electoral; Emmanuele Macron, moderado proeuropeo, es presidente de Francia; la ultraderecha austriaca, que aparecía como segura ganadora, fue derrotada; los populistas y separatistas españoles están de capa caída...
En Estados Unidos están igual. Según Gallup, tras elegir a Trump, la aprobación del Presidente por los republicanos ha caído en 17 %. Tiene una favorabilidad de solo 28 % en las ciudades y llegó a su nivel más bajo en el ámbito nacional, 37 %. Mejor dicho, los gringos descubrieron demasiado tarde que se equivocaron al elegir a Trump y están sufriendo las consecuencias.
Esas experiencias deberían servirnos a los colombianos. Es inevitable que nos va a tocar escoger entre la paz y la guerra. Votar enardecidos por la guerra en el 2018, al estilo de los británicos en el ‘brexit’ y de los estadounidenses por Trump, sin medir las consecuencias, sería un error. Votar por la guerra, animados por las exacerbaciones retóricas y las falacias de sus promotores, ya no tendrá reversa. Y las consecuencias serán cientos de miles de muertos más. Sufrimiento, atraso, guerra y miedo. Con el ojo afuera, no habrá santa Lucía que valga. Como les tocó aprender a la brava a los británicos y a los gringos.
Dictum. Ojalá no aprovechen la tragedia del Andino para obtener réditos personales y electorales, como lo hizo Álvaro Uribe con las imágenes de los policías muertos en La Guajira. Respeto.
GABRIEL SILVA LUJÁN
icono el tiempo

DESCARGA LA APP EL TIEMPO

Personaliza, descubre e informate.

Nuestro mundo

COlombiaInternacional
BOGOTÁMedellínCALIBARRANQUILLAMÁS CIUDADES
LATINOAMÉRICAVENEZUELAEEUU Y CANADÁEUROPAÁFRICAMEDIO ORIENTEASIAOTRAS REGIONES
horóscopo

Horóscopo

Encuentra acá todos los signos del zodiaco. Tenemos para ti consejos de amor, finanzas y muchas cosas más.

Crucigrama

Crucigrama

Pon a prueba tus conocimientos con el crucigrama de EL TIEMPO

Más de Redacción