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La vida continúa

Muchas cosas hablan bien de esa persona que dirigirá el país.

Demasiado larga resultó la campaña electoral desde que comenzaron a renunciar los funcionarios que no deseaban inhabilitarse para los cargos de elección popular. Un año largo de confrontación, de insultos, falsas noticias, exacerbación de odios y pasiones es excesivo para un país que, antes que nada, necesita reconciliarse con su propia identidad, tan confundida por toda clase de violencias.
Pareciera que haber conseguido un acuerdo político para acabar con una de las guerras que se han librado entre hermanos se convirtió en la más grande afrenta contra los señores que la condujeron y azuzaron, porque quienes la libraron no fueron ellos ni sus hijos, sino los pobres, los campesinos reclutados a la brava por la guerrilla y el Estado. Es claro que esa guerra sirvió para cosechar ventajas políticas y fortalecer a quienes se enriquecieron al amparo de la pauperización de una porción considerable del territorio del país.
Por eso no es raro que buena parte de esta campaña presidencial haya girado en torno a la radicalización de derecha e izquierda, mucho más centrada en los miedos y las promesas populistas que en las propuestas de los candidatos de centro que presentaron programas de gobierno sensatos, coherentes y responsables.
Pero ya los ciudadanos se pronunciaron en las urnas, y el nuevo presidente será Iván Duque. Hasta ahora se ha comportado de manera cordial, no parece ser el tipo lenguaraz y agresivo que despierta grandes animadversiones; se ha presentado desde el comienzo conciliador y abierto al diálogo racional, sin que por ello haya dejado de recitar el discurso de quienes lo fueron llevando de la mano hasta el final de la carrera. Muchas cosas hablan bien de esa persona que dirigirá el país y sobre cuyo comportamiento de gobernante nadie sabe todavía mayor cosa, porque nunca lo ha sido. Siempre será mejor una buena persona que un patán, como ya lo sabemos, porque los patanes no suelen ser respetuosos ni de la ley ni de los demás en cualquier nivel en el que se desempeñen.

Todavía es una incógnita el rumbo que tomarán las cosas. Las explicaciones que le dieron sobre la JEP muestran que hay asuntos importantes que todavía no entiende bien.

No obstante, todavía es una incógnita el rumbo que tomarán las cosas. Las primeras reuniones con los presidentes de las altas cortes y las explicaciones que le dieron sobre la JEP muestran que hay asuntos importantes que todavía no entiende bien. Sobre su unificación, tema central de campaña, terminó diciendo que era apenas una idea informal y no una propuesta...
Habrá que ver quiénes lo acompañarán en el gobierno como ministros, pues sobre ellos recaerá una enorme responsabilidad, dada la fragilidad del programa de gobierno que presentó, si es que la colección de frases sueltas que aparecían en la página web de su campaña intentaba serlo.
Dado que el tema del cual suelo ocuparme es la educación, revisé con mucho cuidado los programas de los cinco finalistas de la primera vuelta, y, sin duda, los peores fueron los de quienes llegaron a la segunda. Duque tiene ahora entre sus aliados a Vargas Lleras y a miembros del Partido Liberal que podrían prestarle unas buenas ideas de las que ellos tenían sobre lo que debe hacerse en este campo.
Si adicionalmente consigue cumplir con su ofrecimiento de tener ministros que conozcan los sectores en los cuales deberán trabajar, es posible que sigamos avanzando a mejor paso en un asunto tan importante no solo para la productividad, sino especialmente para la democracia. Un equipo de gobierno con altas calidades técnicas, libre de cuestionamientos y con voluntad de escuchar a todos sin fundamentalismos podría conseguir que el país avanzara hacia un debate ideológico y político más maduro y menos centrado en los liderazgos mesiánicos.
En el mundo de la educación hay gente muy valiosa, con trayectoria y capacidad de entender la complejidad del sector y construir acuerdos. Esto, que fue el eje de la propuesta de Fajardo, es algo que urge desarrollar para dar esperanza a las nuevas generaciones.
FRANCISCO CAJIAO
fcajiao11@gmail.com
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