¡Hola !, Tu correo ha sido verficado. Ahora puedes elegir los Boletines que quieras recibir con la mejor información.

Bienvenido , has creado tu cuenta en EL TIEMPO. Conoce y personaliza tu perfil.

Hola Clementine el correo baxulaft@gmai.com no ha sido verificado. VERIFICAR CORREO

icon_alerta_verificacion

El correo electrónico de verificación se enviará a

Revisa tu bandeja de entrada y si no, en tu carpeta de correo no deseado.

SI, ENVIAR

Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí.

Archivo

De la sevicia a los sobornos

Tras el asesinato de cuatro niños en Caquetá, urge a la justicia aplicar castigo ejemplar.

La conmoción nacional por el asesinato de cuatro niños inocentes en Caquetá a nada resulta comparable por la sevicia espeluznante del crimen. Sobre sus móviles y desalmados autores e instigadores, urge a la administración de justicia hacer plena luz y aplicar castigo ejemplar.
Pocas veces se debe haber visto en Colombia algo semejante en su extrema depravación y crueldad. Mientras se aclaran las circunstancias y móviles de este caso vergonzoso y se surten los trámites judiciales de rigor, dejemos indignada protesta por que haya sido posible en una nación presuntamente civilizada y sumémonos al coro de la protesta, tanto como a la solicitud encarecida de acciones punitivas y preventivas.
Otro hecho, aunque mucho menor en su gravedad, característica y alcance, ha sido el de los sobornos en el seno de Ecopetrol, empresa de la cual todos los colombianos solemos enorgullecernos. Porque ha representado, en el marco de nuestro Estado social de derecho, una especie de “joya mayor de la Corona”, hemos abrigado la esperanza de que se mantenga exenta de vicios, aun cruzando por mares plagados de tiburones.
Por la naturaleza de su origen, de su propiedad y funciones, la sabíamos expuesta a los requerimientos fiscales del Tesoro Público, a través del mecanismo de los dividendos. Pero el mismo marco administrativo permite su gradación a tono con la necesidad de explorar el subsuelo y de mantener acervo suficiente de reservas de hidrocarburos. Como en toda empresa, no todo consiste en repartir utilidades sin preo-cuparse por su fuente nutricia.
Pero, además, hay que ver con qué fin se pide el pago de la contribución pecuniaria. No ha de ser, no debe ser, para finalidades subalternas. Como lo sería la distribución de lo que se llamó ‘mermelada’, artificio que convendría exterminar para no correr el riesgo de aparecer utilizándolo a cambio de favores. Su uso accidental o coyuntural quisiéramos interpretarlo como desliz no susceptible de repetirse y menos de institucionalizarse.
El enrarecimiento de la atmósfera política con exceso de estridencias no permite formular observaciones desprevenidas, como las aquí consignadas, sin exponerse a torcidas y maquiavélicas interpretaciones. Por ejemplo, la de presumir que, con ellas, nos estamos deslizando a la oposición. Ni mucho menos. Repetidamente se ha expuesto este mismo criterio sin derivar a tales posiciones. Preocupa la tendencia a actitudes desapacibles y recalcitrantes, nada propicias para el tranquilo dinamismo de la convivencia democrática.
Por supuesto, es de mucha gravedad el hallazgo de los sobornos que han salpicado a Ecopetrol. Falta ver cuáles son su extensión y profundidad, siendo tantas las ocasiones y tentaciones. Empezando por la alteración del orden público en los campos respectivos como en el trayecto de los oleoductos o de las vías por donde se transporta el llamado crudo. La misma elevada cuantía de los contratos de suministro o de obra se presta para maquinaciones y desviaciones delictuosas. Si no hay, en todos los trámites, máxima diligencia y sumo cuidado.
Poderosas empresas internacionales ha habido siempre duchas en comprar conciencias y en acelerar trámites, mediante el pago de coimas por debajo de la mesa, parapetadas en la urgencia del contrato de turno. Nunca será bastante la desconfianza para acercarse a esa clase de negociaciones. Ojalá la haya habido en Ecopetrol, y los sobornos sean escasos y circunscritos. Todo eso deberá airearse y salir a plena luz pública para tranquilidad de los colombianos.
Abdón Espinosa Valderrama
icono el tiempo

DESCARGA LA APP EL TIEMPO

Personaliza, descubre e informate.

Nuestro mundo

COlombiaInternacional
BOGOTÁMedellínCALIBARRANQUILLAMÁS CIUDADES
LATINOAMÉRICAVENEZUELAEEUU Y CANADÁEUROPAÁFRICAMEDIO ORIENTEASIAOTRAS REGIONES
horóscopo

Horóscopo

Encuentra acá todos los signos del zodiaco. Tenemos para ti consejos de amor, finanzas y muchas cosas más.

Crucigrama

Crucigrama

Pon a prueba tus conocimientos con el crucigrama de EL TIEMPO