¡Hola !, Tu correo ha sido verficado. Ahora puedes elegir los Boletines que quieras recibir con la mejor información.

Bienvenido , has creado tu cuenta en EL TIEMPO. Conoce y personaliza tu perfil.

Hola Clementine el correo baxulaft@gmai.com no ha sido verificado. VERIFICAR CORREO

icon_alerta_verificacion

El correo electrónico de verificación se enviará a

Revisa tu bandeja de entrada y si no, en tu carpeta de correo no deseado.

SI, ENVIAR

Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí.

El fútbol es de números

Que los clubes tengan la obligación de garantizar al menos la educación básica de los jugadores.

Cristian Valencia
Me gusta el fútbol colombiano. No soy un experto como los expertos que acuñaron la palabra ‘saltabilidad’, pero como soy un diletante quisiera poner el reflector sobre detalles que considero fundamentales.
El primero y más diciente de todos, no por su importancia sino por lo simbólico que resulta, es la ausencia del nombre del jugador en la camiseta (hay algunos que lo imprimen y esta nota no es para esos clubes). Que los jugadores sean un número tal vez sea premonitorio o revelador. No se le podrá pedir sacrificio ni sentido de pertenencia a un jugador de veinte años que no ha visto su nombre en la camiseta. Si algún mensaje está latente para ese jugador es el carácter de fugaz que tiene su paso por ese club en particular. Que no le vengan con el cuento de que “somos una familia” cuando le tienen engatillado y listo para la firma un contrato de compraventa por unos dólares más o menos.
Por esa misma razón, no creo que muchos entrenadores se esfuercen en formar a un jugador que tiene la palabra ‘temporal’ estampada en su camiseta. Y por esa razón encontramos jugadores de 26 años que están llenos de vicios y mañas que nadie les quiso corregir porque siempre estuvieron de paso (a manera de ilustración quiero enumerar solo algunos de esos vicios inexplicables:
1) Recibir la pelota libre de marca y esperar a que le lleguen tres oponentes para lucirse haciendo una cabriola, una finta o cualquier otra estupidez; 2) Recibir el balón frente al arco y tratar de acomodarlo mejor antes de patear, y en ese acomodo de la bola le llegan tres jugadores que se la quitan; 3) No jugar a un toque; 4) Creer que el fútbol es un deporte de individualidades y no de conjunto; 5) Golpear con mala fe a un jugador y no disculparse; 6) Darle la espalda al árbitro cuando este lo reconviene).

No se le podrá pedir sacrificio ni sentido de pertenencia a un jugador de veinte años que no ha visto su nombre en la camiseta.

En fin. Para un entrenador sería ideal poder influir en la formación integral de estos jugadores emergentes, que en la mayoría de los casos se quedan emergentes. Cuando digo integralidad me refiero a un poco de educación en derechos humanos, en deberes y derechos civiles; en aquello que antiguamente se llamaba educación cívica, cuando enseñaban hasta las señales de tránsito en las escuelas.
Los mismos jugadores no saben nada de esto, porque en algunos casos son escindidos de sus familias por un cazatalentos. Son sacados del seno del hogar a edades que oscilan entre los 10 y los 14 años. En muchas ocasiones, hasta ahí llega educación básica de los muchachos. Crecen en ese mundo, nadie les dice nada, a veces están subcontratados, a veces echados a perder para siempre.
Creo que todos estos vicios se concentran simbólicamente en el hecho de que no tengan el nombre impreso en la camiseta.
Propondría que fuera obligatorio que se impriman las camisetas con el nombre o apellido del jugador; y propondría que los clubes tengan la obligación de garantizar al menos la educación básica de los jugadores. El ideal es que los jugadores de todos los torneos colombianos sean bachilleres o estén matriculados en un colegio, como requisito indispensable para pertenecer a un club.
Hay mucho más de dónde cortar en este hermoso deporte. Ojo avizor, que estamos en una época en donde los chiquillos salen del país con la esperanza de convertirse en Messis. No sabemos exactamente qué está pasando con los cazatalentos en barrios deprimidos de las ciudades, que ponen los futbolistas históricamente, que a su vez son las ciudades más desiguales de Colombia.
Aunque nadie lo crea, este pequeño símbolo puede cambiar para siempre la estructura fundamental del futbolista colombiano. El nombre en la camiseta.
CRISTIAN VALENCIA
cristianovalencia@gmail.com
Cristian Valencia
icono el tiempo

DESCARGA LA APP EL TIEMPO

Personaliza, descubre e informate.

Nuestro mundo

COlombiaInternacional
BOGOTÁMedellínCALIBARRANQUILLAMÁS CIUDADES
LATINOAMÉRICAVENEZUELAEEUU Y CANADÁEUROPAÁFRICAMEDIO ORIENTEASIAOTRAS REGIONES
horóscopo

Horóscopo

Encuentra acá todos los signos del zodiaco. Tenemos para ti consejos de amor, finanzas y muchas cosas más.

Crucigrama

Crucigrama

Pon a prueba tus conocimientos con el crucigrama de EL TIEMPO

Más de Redacción