¡Hola !, Tu correo ha sido verficado. Ahora puedes elegir los Boletines que quieras recibir con la mejor información.

Bienvenido , has creado tu cuenta en EL TIEMPO. Conoce y personaliza tu perfil.

Hola Clementine el correo baxulaft@gmai.com no ha sido verificado. VERIFICAR CORREO

icon_alerta_verificacion

El correo electrónico de verificación se enviará a

Revisa tu bandeja de entrada y si no, en tu carpeta de correo no deseado.

SI, ENVIAR

Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí.

Archivo

'Crónica', la única tragedia de Gabo

Armando Silva
En encuentro en Cartagena, dispuesto por Jaime Abello, pude responderle a Gabo por qué en estudio de su obra que hicimos en la UN me había dedicado a Crónica. Acá, como pequeño homenaje, mis puntos de vista principales.
Crónica de una muerte anunciada es la expresión de distintos síntomas encadenados, llámense ‘presagios’ (los sueños mal interpretados de su madre, Plácida Lineros); ‘culpas’ (el narrador reconoce: “Los culpables podíamos ser todos”); ‘histeria social’ (“doce días después del crimen, el instructor del sumario se encontró con un pueblo en carne viva”); ‘ceguera colectiva’ (no resulta comprensible que nadie viera al prometido [SANTIAGO] entrar a la casa de su novia para que le avisasen que lo iban a matar. El mismo juez escribió con tinta roja: “La fatalidad nos hace invisibles”. El síntoma es falla y cae en la oscuridad del discurso para indicar su verdad más profunda).
Una lectura analítica partiría entonces de un hecho evidenciado varias veces por el narrador, quien no dice la verdad, que permanece oculta, sino la expresa en sus fisuras, como es el saber que nadie creyó que en verdad fuese Santiago el causante de la relación sexual con Ángela. La versión más corriente (entre el pueblo), tal vez por ser la más perversa, era que Ángela Vicario estaba protegiendo a alguien a quien de veras amaba, y había escogido el nombre de Santiago Nasar porque nunca pensó que sus hermanos se atreverían contra él. Certeza reconfirmada por el juez que se ocupó del negocio cuando reconoce al final de la diligencia excesiva: “No haber encontrado un solo indicio, ni siquiera el menos verosímil, de que Santiago hubiera sido en realidad el causante del agravio”.
El pueblo así llega a cohonestar un crimen, no hace nada para evitarlo, con lo que configura una identificación de los actores presenciales, el pueblo, con la misma víctima. Pero una identificación desplazada de doble conducta: de una parte, lo sabe inocente, pero, de otra, desea condenarlo a la muerte. Esta compleja y contradictoria situación humana, más bien de halo sofocliano o shakespereano, descrita con tanta belleza y exactitud en el manejo del tiempo, ubica a Gabo también como un grande de la tragedia. Quizá es esta su única novela que no nos saca alguna sonrisa de complicidad con sus agraciados personajes.
Armando Silva
Armando Silva
icono el tiempo

DESCARGA LA APP EL TIEMPO

Personaliza, descubre e informate.

Nuestro mundo

COlombiaInternacional
BOGOTÁMedellínCALIBARRANQUILLAMÁS CIUDADES
LATINOAMÉRICAVENEZUELAEEUU Y CANADÁEUROPAÁFRICAMEDIO ORIENTEASIAOTRAS REGIONES
horóscopo

Horóscopo

Encuentra acá todos los signos del zodiaco. Tenemos para ti consejos de amor, finanzas y muchas cosas más.

Crucigrama

Crucigrama

Pon a prueba tus conocimientos con el crucigrama de EL TIEMPO