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Latinoamérica

¿Quién era David Vallenilla, el muerto 75 de las marchas en Venezuela?

Dos manifestantes auxilian al joven David José Vallenilla (suelo), de 22 años, luego de recibir un disparo en las inmediaciones de la bases aérea militar La Carlota, en Caracas.

Dos manifestantes auxilian al joven David José Vallenilla (suelo), de 22 años, luego de recibir un disparo en las inmediaciones de la bases aérea militar La Carlota, en Caracas.

Foto:EFE

Era enfermero recién graduado. Asesino fue reconocido como Arli Méndez, miembro de la Fuerza Aérea.

Dantam Dantam
La escena es dantesca. Un manifestante se acerca a las fuerzas gubernamentales venezolanas y lanza lo que parece ser una piedra. Los guardias se acercan e inmediatamente ven el movimiento del brazo alzan sus armas de fuego. Y uno de ellos, el más osado, le dispara. Y el muchacho, que se encuentra a pocos metros, se encorva y agarra la parte izquierda de su tórax, pero no se deja caer. Y camina en dirección opuesta, como huyendo de un posible segundo disparo; de un remate, como dirían algunos. 
Un compañero suyo aparece en escena con un escudo hecho de plástico, seguramente, e intenta protegerlo de los tiros, que parecen tales porque suenan como telón de fondo del video, del cual el joven herido ha desaparecido. Pero no por mucho. Solo que ahora, apenas segundos después, aparece llevado de las extremidades por sus compañeros de causa. No pudo seguir de pie. 
El joven David José Vallenilla (d), de 22 años, recibe un disparo en las inmediaciones de la bases aérea militar La Carlota, en Caracas.

El joven David José Vallenilla (d), de 22 años, recibe un disparo en las inmediaciones de la bases aérea militar La Carlota, en Caracas.

Foto:EFE

Luego fue auxiliado por paramédicos de la Cruz Verde y después lo llevaron a la clínica El Ávila, donde finalmente falleció. Su vida acabó a manos de las fuerzas del Estado, tal vez, pero en el video y en las protestas solo se puede ver una cosa: trajes negros, cascos, escudos. No tienen nombre, no tienen rostro, son una generalidad, un todo y un nada. Que actúan bajo órdenes oficiales o bajo su propio instinto. Pueden ser policías o militares o asesinos a sueldo.
El ministro del Interior de Venezuela, Néstor Reverol, por ejemplo, dijo a través de su cuenta de Twitter, que identificaron al guardia que le disparó al joven, al muchacho de apenas 22 años llamado David José Vallenilla. Y que ese responsable no era ni policía ni miembro de la Guardia Bolivariana. Era un militar, que pertenecía a la Fuerza Aérea.
Dos manifestantes llevan en una motocicleta al joven David José Vallenilla (2i), de 22 años, luego de recibir un disparo en las inmediaciones de la bases aérea militar La Carlota, en Caracas.

Dos manifestantes llevan en una motocicleta al joven David José Vallenilla (2i), de 22 años, luego de recibir un disparo en las inmediaciones de la bases aérea militar La Carlota, en Caracas.

Foto:EFE

¿Qué hacía ahí? Su misión era en las alturas no en las calles, no contra los manifestantes. Confusión. Pero una confusión que el propio Gobierno creó con tal de dispersar la manifestaciones, de ahuyentarlas. Le dio armas a los civiles para que defendieran la 'revolución' y creó milicias, que miembros de la oposición prefieren llamar colectivos o fuerzas paramilitares. Y toda la represión se quedó sin rostro, puede ser cualquiera con un fusil, con una pistola, con una ideología. Cualquiera que haya confundido su deber con el país.

El enfermero

David José Vallenilla, la víctima número 75 de la represión de las manifestaciones que empezaron el primero de abril, era TSU en enfermería, las siglas para Técnico Superior Universitario. Su nombre y su apellido fueron fuente de todo tipo de especulaciones.
En un principio, el informe de la Fiscalía sobre la muerte de Vallenilla hablaba de un sujeto llamado Luis con el mismo apellido. Horas más tarde la información fue rectificada, pues los nombres eran David José.
Luego, el problema fue con el apellido. Vallenilla también es el presidente de TVES, cuyo nombre es Winston, un animador cercano a la ideología chavista, por lo que la información de que David José fuese su familiar, en su momento, causó cierta polémica y confusión. De hecho, el propio Winston retuietó los trinos del ministro del interior, en los que reconocía la muerte de David José y señalaba al responsable, sin dar el nombre. Las pistas parecían claras.
Sin embargo,  Danny Vallenilla se encargó de desmentir las informaciones y decir que nadie de la familia conocía o había tratado con el presidente de TVES. Además, rechazó algunas de las publicaciones que hizo Reverol en las redes sociales. Por ejemplo, la que decía que los manifestantes, entre los que se encontraban David José, asediaron la base militar de La Carlota y provocaron el incidente. El tío aseguró que eso no había pasado y que en el video se veía, según su interpretación, que su sobrino solo se acercó a los guardias para recoger algo.
“Eso es falso. En los videos se puede demostrar que David estaba en la autopista y que una reja lo separaba de La Carlota. Él (David) no estaba dentro. Al parecer estaba recogiendo algo del piso. Ni siquiera estaba frente a frente con el funcionario. Había muchos metros de distancia entre el efectivo y él”, dijo Danny Vellecilla, en declaraciones que recogió El Nacional de Caracas.
Y además agregó que su sobrino era un muchacho "ejemplar" y que se acababa de graduar, por lo que tenía planeado cursar la lincenciatura en la misma rama. “Solía ser muy familiar. Siempre pendiente de sus padres, su casa y sus estudios”, concluyó el tío de David José.

¿Y el verdugo?

Según lo dicho por el ministerio del Interior ya el agente que disparó, que pertenecía a la Armada, se encuentra detenido a la espera de ser juzgado por un Tribunal Militar. Y ahí hay varias opciones, que se dirigen al mismo lugar. Como los que lo van a juzgar son sus propios superiores es poco probable que el fallo final termina en una condena importante o en una condena, si quiera.
El defensor del pueblo venezolano, Tareck William Saab, identificó al miembro de la Fuerza Armada que disparó como Arli Cleiwi Méndez Terán. Y aunque el defensor diga que se va a juzgar con total severidad a Méndez, lo cierto es que la Justicia está del lado del chavismo, tal y como lo ha demostrado la Máxima corte. En ese sentido, una eventual condena solo respondería a los intereses que de allí se deriven.
*Con información de 'El Nacional'
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