¡Hola !, Tu correo ha sido verficado. Ahora puedes elegir los Boletines que quieras recibir con la mejor información.

Bienvenido , has creado tu cuenta en EL TIEMPO. Conoce y personaliza tu perfil.

Hola Clementine el correo baxulaft@gmai.com no ha sido verificado. VERIFICAR CORREO

icon_alerta_verificacion

El correo electrónico de verificación se enviará a

Revisa tu bandeja de entrada y si no, en tu carpeta de correo no deseado.

SI, ENVIAR

Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí.

Latinoamérica

Ruptura de Moreno y Correa, sombra de un futuro político incierto

Desde su posesión, el presidente Moreno se distanció de Correa.

Desde su posesión, el presidente Moreno se distanció de Correa.

Foto:José Jácome / EFE

El presidente ecuatoriano gana adeptos en la oposición mientras los pierde en su propio partido.

Lenín Moreno, el presidente de Ecuador, ha logrado sorprender a todo su país. No solo va tomando drástica distancia de su antecesor y coideario, Rafael Correa, sino que, con la convocatoria a una consulta popular, intenta bloquear su eventual candidatura presidencial, dejando un futuro incierto en la política del país.
La ruptura de Moreno con Correa se inició el pasado 24 de mayo, el mismo día de su posesión, cuando el actual presidente convocó a una mesa de diálogo a todos los sectores a los que el exmandatario había minimizado y congelado. En adelante, con iniciativas y discursos gubernamentales, desprestigia políticas y obras implementadas en los 10 años del correísmo.
El ambiente de confrontación política se incrementó por la detención del vicepresidente, Jorge Glas, las denuncias de corrupción y las preguntas del próximo referendo –que pretende reformar varias políticas de la anterior administración, como la Ley de Plusvalía y el cuestionamiento a varias obras bandera de la ‘revolución ciudadana’.
“Hace unos meses se desató una pesadilla porque parece que ha ganado la oposición”, dijo Rafael Correa en las últimas horas al detallar que se ha vuelto a un reparto del poder, la exclusión de las mayorías, al engaño social y perseguir a la gente.

Esa es la mesa servida que nos dejaron. ¡Carajo! Servida de deudas

Correa tachó de “hipócrita” y “mentiroso compulsivo” a Moreno –porque siempre insistió en su retorno presidencial y lo llamó “nuestro presidente eterno”–, pero ahora él lo tilda de traidor, ovejuno, la bestia, jefe de las mafias, entre otros epítetos.
Pero Moreno dice que “ahora se ha dado por llamar revolución a cualquier pendejada”. Entre sus duras críticas insiste en que encontró un país quebrado. “Encontramos que cada año hay que pagar diez mil millones de dólares (…) los presupuestos más grandes e importantes, sumados todos, no dan esa cantidad. Esa es la mesa servida que nos dejaron. ¡Carajo! Servida de deudas”, señaló eufóricamente.
“El presidente anterior se endeudó en el último momento para dejar la sensación de haber entregado una obra monumental. En este momento estoy dudando de que me dejó las cosas así para que yo fracase y poder constituirse en el principal opositor del Gobierno”, dijo Moreno.
Para el catedrático y analista Hernán Reyes, la situación que vive Ecuador obedece a la nueva forma de gestionar la política de Moreno, abriendo un abanico de diálogos con sectores que el presidente Correa confrontó abiertamente como los medios de comunicación, sectores políticos y empresariales para quienes tuvo un discurso muy hostil.
Según el analista, la confrontación tuvo como detonante los graves escándalos de corrupción que se ventilaron en los últimos meses, tema que se mantuvo reprimido en el periodo correísta, lo que considera una deficiencia que había que corregir.
“Ecuador asiste a un proceso de transición de Gobierno muy problemático, donde todavía está en disputa la dirección que va a tomar respecto al gobierno anterior”, señala Reyes, al reconocer que no se evidencia un giro radical hacia otro proyecto político toda vez que muchos funcionarios de alto nivel nombrados en el actual gobierno fueron colaboradores de Correa y pertenecen a las líneas del partido de gobierno, Alianza País (AP).
El distanciamiento de Moreno con la línea dura del correísmo y el nuevo estilo de gobierno lo han fortalecido ante la opinión pública. La empresa Cedatos publicó que al 15 de septiembre el mandatario logró una aprobación del 77 por ciento, una credibilidad de 67,6 y una aceptación de 75 por ciento.
La decisión de convocar a un referendo lo ha empoderado con la oposición, que desde ya anuncia el Sí por las siete preguntas propuestas.
Guillermo Lasso, líder del movimiento de derecha Creo y contendor presidencial de Moreno, anunció que saldrá a las calles para promocionar el Sí.
En igual forma se pronunció el líder socialcristiano y actual alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot.
Debido a estos lineamientos, la militancia dura de AP dice no salir del asombro. “Este desconcierto de acciones, estas cercanías con la oposición determinan que los que luchamos por poner en el poder a Lenin Moreno hemos sido defraudados”, dijo a EL TIEMPO Germánico Ribadeneira, miembro de AP y académico ecuatoriano.
“Ya todo está claro, la derechización del gobierno es un hecho, más temprano que tarde llegará un ‘paquetazo’ que golpeará en la nuca a todos los ecuatorianos, especialmente a los más desfavorecidos. Todo está maquinado, la derecha está relamiéndose con todo lo que le corresponde en este nuevo momento histórico. Van a defender la consulta, van por el dinero electrónico, van por Rafael Correa”, puntualizó.
ANA LUCÍA ROMÁN
Para EL TIEMPO
Quito
icono el tiempo

DESCARGA LA APP EL TIEMPO

Personaliza, descubre e informate.

Nuestro mundo

COlombiaInternacional
BOGOTÁMedellínCALIBARRANQUILLAMÁS CIUDADES
LATINOAMÉRICAVENEZUELAEEUU Y CANADÁEUROPAÁFRICAMEDIO ORIENTEASIAOTRAS REGIONES
horóscopo

Horóscopo

Encuentra acá todos los signos del zodiaco. Tenemos para ti consejos de amor, finanzas y muchas cosas más.

Crucigrama

Crucigrama

Pon a prueba tus conocimientos con el crucigrama de EL TIEMPO