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Nicolás Sarkozy allana su camino a la presidencia con un 'best seller'

Exmandatario francés publicó libro en el que reconoce errores y propone soluciones con mano dura.

INTERNACIONAL
Nicolás Sarkozy repitió la fórmula. El expresidente de Francia, que buscaría ser reelegido en el 2017, lanzó esta semana un libro político titulado ‘La France pour la vie’ (‘Francia para toda la vida’), en el que da cuenta de sus cinco años en el Palacio del Elíseo, entre el 2008 y el 2012, en el que pide perdón por el pasado, y que es considerado una forma de allanar el camino para las presidenciales.
Tal como lo había hecho en el 2006 con su anterior obra, titulada Témoignage, el lanzamiento del libro ocurrió en vísperas de las elecciones, esta vez a 10 meses de las primarias que organizará su partido, Los Republicanos, para elegir al candidato.
Y es que Sarkozy lo tiene claro: es el político activo con más éxito editorial, pues su anterior obra logró vender 260.000 ejemplares.
Además, su editor Plon imprimió 120.000 ejemplares de la primera edición de ‘La France pour la vie’ y, según un sondeo del canal iTélé, uno de cada 10 franceses quiere leer el libro.
Aunque los editores consideran que no hay una relación directa entre el número de libros vendidos y los votos en las urnas, el mensaje del exmandatario galo es uno de reivindicación, pues busca reconocer sus errores y asentar las bases para remontar en los sondeos de opinión, que lo ubican muy lejos del ex primer ministro Alain Juppé.
De hecho, mientras el diario ‘Le Monde’ calificó el libro de “pieza importante para su proyecto de reconquista del Elíseo”, ‘Le Journal du Dimanche’ aseguró que se trataba de “una etapa clave en su reconstrucción política”.
Sarkozy no desaprovecha para mostrarse “humano”, hablar de los temas más espinosos en Francia y proponer soluciones.
Entre las lamentaciones del expresidente está no haber derogado la semana laboral de 35 horas o el impuesto a la fortuna, que grava a los más ricos del país. “Tendría que haber llegado hasta el final”, asegura en el libro, en el que también afirma que abrió “demasiados frentes”.
En el análisis más político de su quinquenio, Sarkozy dice haber “aprendido una lección que (le) servirá para el futuro. El tiempo en que se ejercen responsabilidades pasa tan rápido que raramente se lamenta lo que se ha hecho y, por el contrario, se sienten muchos remordimientos por lo que no se ha hecho”.
La lección parece enfocada en asuntos como el de la inmigración y la seguridad, en los que, según Sarkozy, “habría que haber ido más lejos”, algo que afirma no hizo frenado por su primer ministro, François Fillon, ahora rival de Los Republicanos.
En un momento en el que el debate en Europa está enfocado en la sostenibilidad de las fronteras y la llegada masiva de refugiados, Sarkozy expone que tuvo “razón antes de tiempo” por haber dicho en el 2012 que el tratado Schengen “ya no funcionaba”.
Así, el político apuesta por una línea dura en su libro y propone acabar con las ayudas sociales para los sin papeles. Pero no se queda ahí, pues también vuelve a poner sobre la mesa el retiro de la nacionalidad francesa a quienes hayan sido condenados por terrorismo y habla de endurecer las condiciones de entrada al país. “Sin contrato de trabajo no hay entrada en el territorio nacional”, afirma.
“Muchos piensan que no gané en el 2012 porque fui demasiado lejos. Yo pienso, al contrario, que fue porque no fui más lejos”, afirma al referirse a las elecciones en las que resultó ganador el socialista Hollande.
En lo que respecta a la economía, Sarkozy asegura que bajaría de forma inmediata un 10 por ciento el impuesto sobre la renta y que liberalizaría el tiempo de trabajo mediante las negociaciones con las empresas para conseguir que se puedan generalizar las horas extraordinarias.
También rectifica en algunas de sus actuaciones como líder de la oposición, como, por ejemplo, el matrimonio homosexual, que prometió abolir si volvía al poder y que, en el libro, asegura que mantendrá.
Sarkozy menciona también su relación con su esposa, Carla Bruni, y justifica su decisión de casarse con ella. “Sufrí tanto cuando era niño de no tener la familia con la que soñaba que estoy dispuesto a todo para proteger la mía de forma casi obsesiva. Por eso quise casarme con Carla tan rápidamente en el 2008”, cuenta.
Sarkozy escribió y reflexionó, pero solo el tiempo dirá si su estrategia funciona para llevarlo de vuelta al Elíseo, deseo que ya le fue esquivo en el 2012.
REDACCIÓN INTERNACIONAL *
* Con EFE Y AFP
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