¡Hola !, Tu correo ha sido verficado. Ahora puedes elegir los Boletines que quieras recibir con la mejor información.

Bienvenido , has creado tu cuenta en EL TIEMPO. Conoce y personaliza tu perfil.

Hola Clementine el correo baxulaft@gmai.com no ha sido verificado. VERIFICAR CORREO

icon_alerta_verificacion

El correo electrónico de verificación se enviará a

Revisa tu bandeja de entrada y si no, en tu carpeta de correo no deseado.

SI, ENVIAR

Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí.

Europa

'La Colombia en paz debe ser un socio de primer orden'

El canciller francés, Jean-Marc Ayrault, opina que su país no está a salvo del populismo, pero que seguirá siendo la tierra de la Ilustración.

El canciller francés, Jean-Marc Ayrault, opina que su país no está a salvo del populismo, pero que seguirá siendo la tierra de la Ilustración.

Foto:AFP

El canciller francés, Jean-Marc Ayrault, lanzará el Año Cultural Cruzado entre los dos países.

Redacción El Tiempo
Para lanzar la temporada cultural del Año Cruzado Francia-Colombia, para reiterar su apoyo al proceso de paz y fortalecer los lazos económicos y de cooperación entre los dos países, el canciller galo, Jean-Marc Ayrault, está desde este viernes en Colombia, donde cumplirá una nutrida agenda en Bogotá y Medellín.
En entrevista con EL TIEMPO, el diplomático expresó su expectativa sobre lo que puede llegar a ser una Colombia en paz y su deseo de fortalecer los intercambios a todo nivel con nuestro país.
¿Qué puntos de la agenda binacional deben fortalecer Colombia y Francia?
Nuestra relación bilateral en los ámbitos político, cultural, educativo y económico es excepcional. Un buen ejemplo es la economía: Francia es el primer empleador extranjero en Colombia. El final del conflicto con las Farc abre una nueva era para la nación y para nuestras relaciones. Queremos reforzar, en especial, los intercambios humanos entre nuestros dos países. Esa es la razón del Año Colombia-Francia que acabo de inaugurar con los responsables de grandes instituciones culturales y de grandes empresas francesas. La Colombia en paz debe convertirse en un socio de primer orden de Francia y de Europa en el continente americano.
¿Qué expectativas tiene Francia con la realización del Año Colombia-Francia?
Esta es la colaboración más ambiciosa que hemos emprendido entre nuestros dos países. La temporada francesa en Colombia será inaugurada en Bogotá con la Fiesta de las Luces en la plaza de Bolívar, con la presencia del alcalde y de la ministra de Cultura, y posteriormente en Medellín. Incluirá 480 eventos que se celebrarán hasta el próximo 14 de julio en todo el país. Después, Colombia será la protagonista en Francia. Será su turno de mostrar a los franceses y a los visitantes del mundo entero la riqueza de su cultura, su dinamismo económico, sus recursos universitarios. ¡Espero que 2017 sea el año de los ciclistas franceses y colombianos en el Tour de Francia!
¿Cómo ve Francia los últimos acontecimientos del proceso de paz en Colombia, con el No en el plebiscito y el nuevo Acuerdo con las Farc?
El acuerdo de paz es una muy buena noticia para el mundo y para América. Francia siempre apoyó decididamente este proceso de paz y soy consciente de la dificultad y del alcance histórico de este compromiso. La voluntad y la perseverancia del presidente Santos fueron admirables y permitieron encaminar a las Farc hacia una dinámica de paz.
El Nobel de Paz que le fue otorgado es especialmente meritorio y por ello le extiendo mis más sinceras felicitaciones.
La aspiración de los colombianos de vivir en paz y de escribir una nueva página de su historia se concretó. Estoy convencido que el nuevo acuerdo, que tiene en cuenta el resultado del plebiscito del 2 de octubre, es sólido. El Congreso le otorgó la plena legitimidad democrática. Es un gran éxito para Colombia, un éxito que va a cambiar también la imagen de su país en el mundo.
¿En qué medida podría Francia colaborar en el posconflicto en Colombia? ¿Algún interés particular?
Desde 2010, Francia apoya proyectos de desarrollo sostenible e inclusivo en Colombia, en el campo y en las ciudades. La Agencia Francesa de Desarrollo prestó casi dos mil millones de dólares a distintos organismos públicos colombianos, e hizo bien.
Unos 800 millones de dólares contribuyen a la agenda posconflicto, de los cuales 200 millones son destinados este año a afrontar el cambio climático. Además, a través de su aporte al presupuesto de la Unión Europea y con una ayuda adicional de 3 millones de euros, Francia va a contribuir a los 100 millones de euros del Fondo Fiduciario para el posconflicto, aprobado el 12 de diciembre en Bruselas, a lo que hay que sumar proyectos bilaterales de desminado humanitario y de formación agrícola. Por último, la consolidación de la paz va acompañada de la defensa de los derechos Humanos. El lunes tendré el placer de entregar el 7.º Premio Franco-Alemán de Derechos Humanos ‘Antonio Nariño’.
Hay intereses franceses en el transporte público en Colombia. Bogotá avanza en su proyecto de Metro y Medellín es modelo...
Hace bien en subrayar la magnitud de nuestra cooperación bilateral en cuestión de transporte urbano, en especial en Medellín, gracias al ingenio colombiano que supo crear el primer sistema de transporte masivo de pasajeros por telecabinas del mundo.
Tendré el placer de participar en la inauguración de la línea H del Metrocable que, junto con el proyecto de tranvía, recibió un préstamo de 250 millones de dólares de Francia. En cuanto al metro de Bogotá, sólo puedo felicitar al Alcalde y al gobierno por lanzarse en la construcción de la primera línea. El metro será sin duda una parte esencial del día a día de los bogotanos. Las empresas francesas tienen en este ámbito una pericia reconocida en todo el mundo y una gran experiencia en América Latina.
¿Hay un proyecto para fortalecer los lazos educativos entre los dos países en materia de becas y de educación superior o incluso de aprendizaje del idioma francés?
Una cuarta parte de los eventos de la temporada de Francia en Colombia está relacionada con nuestra cooperación universitaria y científica: habrá coloquios con grandes universidades en todo el país. Una feria, ‘¡Destino Francia!’, será dedicada al atractivo y a la movilidad de estudiantes y se organizará el primer congreso del idioma francés con la Universidad Javeriana.
Nuestros intercambios son ya muy abundantes. El año pasado, Francia recibió a casi 4.000 estudiantes colombianos.
¡Somos el tercer destino elegido por los estudiantes colombianos en el extranjero! En cuanto a los estudiantes franceses en Colombia, su número aumenta de forma exponencial. El francés es uno de los idiomas con mayor crecimiento: algunos estudios prevén que habrá 750 millones de personas que hablen francés en 2050.
El gobierno colombiano ha apostado por la educación. Nosotros apostamos por ampliar la oferta de enseñanza del francés a un nuevo público en toda Colombia.
Primero fue el ‘brexit’; después, el No en Colombia y ahora, la victoria de Donald Trump. ¿Qué análisis le merecen estos episodios recientes? ¿Acaso una oleada de populismo internacional?
Nuestros ciudadanos se preocupan por su futuro. Sienten que las desigualdades económicas aumentan, que son más vulnerables que antes, que sus hijos vivirán peor que ellos. Es nuestro deber escuchar estas preocupaciones, que son legítimas. Pero las respuestas a estas inquietudes son a menudo complejas y su implementación lleva tiempo.
Los populistas pretenden arreglarlo todo muy rápido con algunas medidas en apariencia sencillas. Vemos rápidamente que sus promesas no se pueden cumplir. En este sentido, el brexit es un ejemplo. Una vez que deben enfrentarse al desafío de las responsabilidades, los demagogos desaparecen –como los más fervientes defensores del brexit, que dejaron a una partidaria del remain la responsabilidad de implementar un proyecto cuya complejidad ocultaron–.
Debemos esperar que en Estados Unidos se imponga el espíritu de responsabilidad. Pero hay que trabajar y saber ofrecer a nuestros pueblos una nueva visión del mundo que responda a sus inquietudes y preocupaciones sin poner en duda nuestros principios.
¿No teme que en las próximas elecciones, Francia también entre en la onda populista con un eventual ascenso de Marine Le Pen?
Francia no está a salvo del fenómeno populista pero no me corresponde a mí hacer pronósticos pues se acercan fechas importantes para mi país. Pero estoy seguro de que Francia seguirá siendo el país de la Ilustración, de la democracia, del debate intelectual, porque es un país de libertad, de igualdad y de fraternidad. Allí reside su verdadera identidad.
Francia ha sido sacudida por el terrorismo en algunas de sus ciudades más turísticas. ¿Cuál es el balance de la lucha contra el terrorismo un año después de los ataques del 13-N y casi dos años después de los de ‘Charlie Hebdo’ y el mercado kósher?
Francia combate el terrorismo en todos los frentes. En primer lugar, en su territorio, persiguiendo a sus adversarios, desmantelando sus células y redes de reclutamiento, luchando contra su financiación y su propaganda y cooperando con sus socios europeos e internacionales.
También combatimos el epicentro del terrorismo: nuestros esfuerzos militares en las operaciones Barkhane en el Sahel y Chammal en Irak y en Siria dan sus frutos: Daesh (acrónimo para Estado Islámico) perdió más de la mitad del territorio que controlaba en Irak y casi un tercio en Siria. Apoyamos hoy, con la coalición internacional, la actuación de las fuerzas de seguridad iraquíes para recuperar Mosul, así como los esfuerzos para reconquistar Raqa.
¿En qué medida puede afectar a la política exterior francesa la llegada de Trump al poder en Estados Unidos?
La amenaza del terrorismo es mundial. Nuestra respuesta debe serlo también. Para ello, necesitamos que Estados Unidos sea un socio abierto al mundo, plenamente comprometido, que apueste por la cooperación con sus aliados y por el multilateralismo, sin el cual es imposible responder a los desafíos globales a los que nos enfrentamos todos. Ya lo dije en otra ocasión: trabajaremos con el futuro Presidente estadounidense, porque EE. UU. es un país amigo de Francia y porque nuestra cooperación es indispensable.
¿Piensa que con Trump, acuerdos claves como el conseguido en la COP 21, la cumbre climática, están en riesgo?
Como dijo el Presidente de la República (François Hollande) durante la COP 22 en Marrakech, el Acuerdo de París está en vigor y es ya irreversible. Es un acuerdo que suscitó una amplia movilización de todos los actores, ya sean privados, públicos –los Estados, las regiones y las ciudades–, ya se trate de gobiernos, de empresas, de organizaciones no gubernamentales, de ciudadanos. No cabe ninguna duda de que el desafío del cambio climático es compartido por todos y es prioritario.
El pueblo de Estados Unidos es consciente de ello: más del 70 por ciento de los estadounidenses se declaran preocupados o muy preocupados por las cuestiones climáticas. Se alzan numerosas voces allí para defender las políticas de lucha contra el cambio climático. Es trabajando juntos, con todos los actores de nuestra sociedad, que podemos esperar tener un impacto positivo en el medio ambiente y en el futuro de nuestro planeta.
EDUARD SOTO
Editor Internacional
En Twitter: @edusot
Redacción El Tiempo
icono el tiempo

DESCARGA LA APP EL TIEMPO

Personaliza, descubre e informate.

Nuestro mundo

COlombiaInternacional
BOGOTÁMedellínCALIBARRANQUILLAMÁS CIUDADES
LATINOAMÉRICAVENEZUELAEEUU Y CANADÁEUROPAÁFRICAMEDIO ORIENTEASIAOTRAS REGIONES
horóscopo

Horóscopo

Encuentra acá todos los signos del zodiaco. Tenemos para ti consejos de amor, finanzas y muchas cosas más.

Crucigrama

Crucigrama

Pon a prueba tus conocimientos con el crucigrama de EL TIEMPO