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Presidente de la Cámara de Representantes de EE. UU. renunciará

John Boehner anunció en una reunión con los legisladores que dejará su cargo a finales de octubre.

SERGIO GÓMEZ MASERI
John Boehner, presidente de la Cámara de Representantes de EE. UU. y segundo en el orden de sucesión presidencial (el primero es el vicepresidente) anunció este viernes que renunciará a ser el jefe de los republicanos en este órgano del legislativo y a su curul en el Congreso.
Boehner le comunicó su decisión a colegas durante una reunión privada en horas de la mañana. La decisión fue sorpresiva y ni siquiera sus aliados más cercanos estaban al tanto.
De acuerdo con personas que asistieron a la reunión, el congresista les explicó que su plan había sido desde el comienzo ser presidente del Congreso por solo dos periodos (de 2011 a 2015), pero decidió extender su mandato luego de que el líder de la mayoría republicana en la Cámara, Eric Cantor, perdiera su reelección en los comicios del año pasado. Así mismo, Boehner les indicó que la visita del Papa al Congreso este jueves había ayudado a precipitar la decisión.
El republicano, un católico consagrado, fue quien invitó al santo padre para que se dirigiera al Congreso durante una sesión conjunta de la Cámara y el Senado.
Pero, en su entorno, también dicen que pesó mucho la presión que viene ejerciendo desde hace rato la rama más conservadora del partido en la Cámara Baja para que adopte posiciones radicales frente a los demócratas y el presidente Barack Obama.
En particular, desde hace un par de semanas luego que se desatara un escándalo por Planned Parenthood, un programa federal que entrega fondos para planificación familiar y el aborto.
La polémica se desató luego de que circularan supuestos videos en los que se ve a funcionarios del programa discutiendo la venta de embriones y fetos producto de abortos.
Los republicanos quieren acabar con el programa federal, que es defendido por los demócratas. Para lograrlo han intentado incluir una cláusula en la ley de presupuesto que actualmente se discute, la cual le retiraría los fondos. Esa ley es clave, pues si no se aprueba antes de la semana entrante, el Gobierno tendría que cerrar sus puertas por falta de recursos.
Aunque el proyecto de ley fue aprobado por la Cámara se hundió en el Senado donde los demócratas exigen que se retire la cláusula contra Planned Parenthood. De hecho, los mismos líderes republicanos en el Senado ya aceptaron aprobar la ley sin la cláusula, pues saben que no cuentan con los votos necesarios y recuerdan el duro golpe que recibió el partido el año pasado cuando el Gobierno federal tuvo que cerrar luego de una confrontación semejante por la que terminaron siendo responsabilizados.
Pero el ala más conservadora de la Cámara está presionando a Boehner para que no dé marcha atrás, así eso implique una nueva parálisis federal.
Contra la espada y la pared, Boehner habría optado por renunciar. Sobre todo porque no es la primera vez que se ve en una situación semejante gracias a los avances del Tea Party dentro de su colectividad.
Más radical que los republicanos del establecimiento, el llamado Tea Party lleva varios ciclos electorales anotándose importantes triunfos. Hoy día existen 48 congresistas que responden a sus ideales y votan en bloque. Eso representa casi un 25 por ciento del partido en la Cámara y sin su consentimiento es difícil para los republicanos desafiar o conciliar con los demócratas, pues no cuentan con votos suficientes.
Una vez se haga efectiva la renuncia, la Cámara deberá votar nuevamente para elegir a su presidente por el año que aún falta. Luego, tras las elecciones legislativas del 2016, tendrían que volver a elegir 'speaker' (presidente) una vez se reintegre el nuevo Congreso en enero de 2017.
SERGIO GÓMEZ MASERI
SERGIO GÓMEZ MASERI
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