¡Hola !, Tu correo ha sido verficado. Ahora puedes elegir los Boletines que quieras recibir con la mejor información.

Bienvenido , has creado tu cuenta en EL TIEMPO. Conoce y personaliza tu perfil.

Hola Clementine el correo baxulaft@gmai.com no ha sido verificado. VERIFICAR CORREO

icon_alerta_verificacion

El correo electrónico de verificación se enviará a

Revisa tu bandeja de entrada y si no, en tu carpeta de correo no deseado.

SI, ENVIAR

Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí.

Archivo

Las razones de EE. UU. para nombrar enviado especial al proceso de paz

Con la decisión, la paz de Colombia se mete como tema en la agenda política del gobierno Obama.

Estados Unidos dio hoy un gran espaldarazo al proceso de paz en Colombia al nombrar a un enviado especial para que ayude en el proceso de negociación que adelantan el gobierno de Juan Manuel Santos y las Farc en Cuba.
El anuncio fue hecho por el propio secretario de Estado, John Kerry, durante una conferencia de prensa en Washington en la que presentó al exsubsecretario de Estado Bernie Aronson como la carta que se juega la administración de Barack Obama en su apoyo a los diálogos. (Lea aquí: Paz en Colombia jugaría un papel en campaña presidencial de EE. UU.)
Según Kerry, en diciembre pasado Santos le pidió personalmente un rol más directo de EE. UU. en las conversaciones de paz.
“Después de una cuidadosa consideración, el presidente Obama ha llegado a la conclusión -que yo comparto- de que una paz negociada en Colombia, aunque persistan obstáculos, vale la pena respaldarla y asistirla. Además, como amigos y aliados cercanos de Colombia, es nuestra responsabilidad hacer lo que podamos para ayudar a Colombia a conseguir esa paz”, dijo.
De acuerdo con el secretario de Estado, EE. UU. piensa que existe una verdadera oportunidad para la paz que, dijo, ojalá se pueda concretar en este 2015.
El secretario describió a Aronson como un verdadero conocedor de la región y de extensa experiencia en proceso de paz, pues participó en los diálogos tanto en Nicaragua como en el Salvador.
En sus primeras declaraciones a la prensa tras su nombramiento, Aronson sostuvo que si bien su rol no estará en la mesa de negociación, hará todo lo posible por tratar de que los diálogos lleguen a buen fin.
“Tengo muchos amigos en Colombia y esta es una oferta que no podía rehusar. Si el presidente Santos cree que podemos ayudar, lo haremos. No estaremos en la mesa, pero ayudaremos donde se pueda”, dijo el diplomático.
Para Aronson, los colombianos ya están listos para la paz y solo falta que “las Farc y el Eln demuestren coraje y renuncien a la guerra”.
En el evento también participó el embajador de Colombia en Washington, Luis Carlos Villegas. Tras el anuncio, Villegas emitió esta declaración:
“El gobierno de Colombia agradece inmensamente esta nueva muestra de apoyo al proceso de paz en curso por parte del Gobierno de los Estados Unidos. Al delegar un ilustre diplomático profesional y con gran experiencia en estas materias como lo es el señor Aronson, el Gobierno estadounidense materializa su apoyo en una acción que estoy seguro impulsará la negociación. El enviado estará en permanente contacto con la Embajada de Colombia en Washington, con Humberto de la Calle, jefe de la delegación del Gobierno de las negociaciones en La Habana, y con Sergio Jaramillo, alto comisionado para la paz”.
EE. UU., aliado de la paz
Desde que se iniciaron los diálogos con las Farc hace tres años, EE. UU. ha venido expresando abiertamente su firme respaldo. De hecho, la administración Obama incluyó el apoyo a los diálogos como uno de los puntos centrales de su agenda de seguridad nacional, que fue revelada hace dos semanas.
Sin embargo, hasta ahora se había mantenido al margen de las negociaciones. Entre otras cosas porque Colombia está negociando con un grupo que ellos aún consideran terrorista y que catalogan como uno de los grandes carteles de la droga. Aún más, tiene a la gran mayoría de sus líderes pedidos en extradición y en sus cárceles están presos varios guerrilleros, entre ellos Simón Trinidad.
De allí la importancia del paso tomado este viernes.
“Es un gran signo, un gran voto de confianza para el proceso de paz. Quiere decir que un diplomático en una posición de peso estará tiempo completo dedicado a garantizar que EE. UU. juegue un rol más consistente y constructivo”, dice Adam Isacson de la ONG Wola.
Según Isacson, "el anunció llegó como una sorpresa, pues hasta hace seis meses se venía planteando esa misma posibilidad y siempre se contestaba con una respuesta que no es realista".
De acuerdo con Michael Shifter, presidente del Diálogo Americano, el anuncio además implica que para EE. UU. un acuerdo final con las Farc está al alcance de la mano y ha decidido utilizar su músculo para hacerlo avanzar.
De otra parte, la presencia de EE. UU. podría abrir una puerta para que se discutan de frente temas como el de la extradición que, no hay duda, preocupa a los líderes de las Farc.
Y otro detalle que es de relevancia: Obama hizo pública su decisión justo una semana después de que el expresidente Álvaro Uribe estuviera de gira por Washington expresando su oposición al proceso.
Aunque el nombramiento se constituye en un gesto de gran impacto internacional, también llega con sus bemoles.
Por un lado, el enviado especial trabaja a la discreción del presidente de EE. UU.,es decir que su mandato culminaría en el 2017 una vez Obama abandone la Casa Blanca.
Sin saber si su sucesor ofrecerá este mismo respaldo, se genera presión para que los acuerdos se cierren lo antes posible.
Así mismo, Obama, con su decisión, mete el tema del proceso de paz en Colombia en la política doméstica de EE. UU. Y eso tiene riesgos, pues la carrera electoral por la presidencia ya está por comenzar y no sería extraño que algún candidato republicano, buscando ganarse a la base más conservadora, termine disparando contra un proceso de paz adelantado con narcoterroristas y respaldado por Cuba y Venezuela.
Santos lo había pedido
La designación de Washington de un enviado especial para el proceso de paz fue una petición que el presidente Juan Manuel Santos realizó a Estados Unidos.
Más allá de las razones políticas, que son de peso para adoptar una medida de esta naturaleza que oxigena aún más los diálogos, hay aspectos de legitimación de este esfuerzo por consolidar la paz. El diciembre, en una cita con el presidente Barack Obama en la Casa Blanca, Santos le expuso que un mensaje de este talante de la principal potencia legitimaría aún más ante la comunidad internacional los diálogos, y cerraría las puertas a críticas como la de que los diálogos terminarán con un régimen comunista en Colombia.
SERGIO GÓMEZ MASERI
Corresponsal de EL TIEMPO
Washington
icono el tiempo

DESCARGA LA APP EL TIEMPO

Personaliza, descubre e informate.

Nuestro mundo

COlombiaInternacional
BOGOTÁMedellínCALIBARRANQUILLAMÁS CIUDADES
LATINOAMÉRICAVENEZUELAEEUU Y CANADÁEUROPAÁFRICAMEDIO ORIENTEASIAOTRAS REGIONES
horóscopo

Horóscopo

Encuentra acá todos los signos del zodiaco. Tenemos para ti consejos de amor, finanzas y muchas cosas más.

Crucigrama

Crucigrama

Pon a prueba tus conocimientos con el crucigrama de EL TIEMPO