¡Hola !, Tu correo ha sido verficado. Ahora puedes elegir los Boletines que quieras recibir con la mejor información.

Bienvenido , has creado tu cuenta en EL TIEMPO. Conoce y personaliza tu perfil.

Hola Clementine el correo baxulaft@gmai.com no ha sido verificado. VERIFICAR CORREO

icon_alerta_verificacion

El correo electrónico de verificación se enviará a

Revisa tu bandeja de entrada y si no, en tu carpeta de correo no deseado.

SI, ENVIAR

Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí.

Archivo

Panamá, la locomotora del desarrollo regional

El país centroamericano es una de las economías más competitivas de la región.

HOLMAN RODRÍGUEZ M.
Tres de la tarde. El calor sofocante en Ciudad de Panamá no ha bajado, y las oficinas y empresas del gobierno comienzan a desocuparse. Los trabajadores han terminado su jornada laboral.
Pronto saldrán de sus oficinas los empleados del sector privado, y la congestión vehicular estará al máximo nivel a las cinco de la tarde.
El Metro Bus (el transmilenio panameño) compite por las vías con los ‘diablos rojos’ –antiguos buses, remodelados y repotenciados con colores vistosos y estruendosas bocinas– junto con los vehículos particulares entre los que cada vez hay más Audis, Mercedes Benz, Porsches, Lamborghinis, Maseratis y Ferraris.
Veinte metros por debajo de las calles, la legión de trabajadores y estudiantes busca la forma de llegar a su destino utilizando el metro, cuya primera línea de 13,7 kilómetros y 15 estaciones fue inaugurada el pasado 4 de abril, luego de 38 meses de trabajos y 1.900 millones de dólares de inversión.
Claro, la obra fue inaugurada un mes antes de la elección presidencial, y el gobierno del entonces presidente Ricardo Martinelli ordenó que el uso inicial de ese nuevo sistema de transporte fuera gratuito. La obra y su gratuidad fueron interpretadas por sus opositores como el deseo de mejorar la favorabilidad popular hacia el candidato de su partido, Cambio Democrático, José Domingo Arias, que resultó perdedor.
El metro, cuya tarifa más alta es de 35 centavos de dólar (unos 800 pesos colombianos) el pasaje, ha comenzado a cambiar la forma de actuar del panameño, que cada vez se siente como si fuera del “primer mundo”, como lo dijo un joven estudiante. La obra fue considerada un récord, dada la magnitud de trabajos que se realizaron en apenas tres años. Y así, no importan los 30 o 32 grados que después del mediodía soportan los panameños, pues en las profundidades del moderno sistema se siente fresco, gracias a los enormes generadores de aire frío.
Afuera, en las calles de la capital del ‘puente del mundo’, como le dicen a Panamá, en referencia al canal que desde hace 100 años permite el paso de barcos entre el Atlántico y el Pacífico y viceversa, el panorama es el de una ciudad moderna, con muchos y grandes edificios. Por eso algunos la llaman la ‘Dubái latinoamericana’.
Torres emblemáticas como la Trump (con forma de vela de navegación), la Vitri, la Bicsa, The Point o el llamado ‘edificio tornillo’ por su forma son cinco ejemplos.
Y ese modernismo también se palpa en autopistas, puentes, centros comerciales y parques, producto del auge de inversiones que desde 1990, tras la invasión de Estados Unidos para capturar al gobernante de facto, general Manuel Antonio Noriega.
Para el abogado y exdirector del diario La Estrella de Panamá, Guido Rodríguez, “ese aire de ciudad y país modernos se consolidó desde el 2000, tras la devolución del canal de Panamá por EE. UU. El país ha crecido sostenidamente”.
El jurista tiene motivos para esa afirmación. Los impuestos que ha recibido Panamá del canal en sus 14 años de administración directa ascienden a 8.591 millones de dólares, mientras que en los 85 años que lo controló EE. UU. el país centroamericano apenas recibió 1.833 millones de dólares. Por peajes de los barcos que lo atraviesan recibe un poco más de 8 millones de dólares diarios, cerca de 3.000 millones de dólares al año.
Esa posición también le sirve a Panamá para ser un punto neurálgico en el comercio mundial y como centro logístico para la distribución de mercancías. Sus puertos, su Zona Libre de Colón y el canal son prueba de ello.
La banca, el sector inmobiliario y el turismo son otras actividades que también generan miles de empleos. Y eso que Panamá casi ni tiene agricultura, ya que buena parte de los alimentos los importa, así como mano de obra, pues se estima que de sus cerca de cuatro millones de habitantes, un millón son extranjeros.
Es innegable, además, el liderazgo en materia económica que en América Latina representa Panamá, con un crecimiento promedio del producto interno bruto del 8 por ciento en los últimos 5 años, solo comparable al que ha registrado China, aunque con un nivel de pobreza que, no obstante los avances de los últimos años, está en el 32 por ciento.
Allí, en la agenda social, está fijada una de las prioridades del nuevo presidente Juan Carlos Varela.
Presencia colombiana
En el boom de inversiones y el buen momento económico del país canalero han tenido que ver en parte, y además se han beneficiado, miles de trabajadores colombianos (son alrededor de 180.000 los que están registrados –aunque la cifra real es el doble–, quienes desde hace unos 40 años comenzaron a llegar al istmo. En general, la primera parte de la migración colombiana llegó a ese país y se incorporó como mano de obra en diversas actividades, pero desde hace 15 años se intensificó la llegada de empresarios y profesionales que trabajan en diversos sectores y son apreciados por su compromiso y fácil adaptación.
El ingreso –el salario mínimo es de 580 dólares– en Panamá es un gancho para colombianos y trabajadores de varias nacionalidades que buscan oportunidades.
Además, solo por mencionar el caso del sistema financiero, “el 30 por ciento de los activos bancarios en Panamá son de capitales colombianos. Esas inversiones comenzaron a llegar en 1967 con el entonces Banco de Colombia (hoy Bancolombia) y en 1968 con el Banco de Bogotá”, como lo afirmó Rolando de León de Alba, gerente general del Banco Nacional de Panamá y directivo de la Asociación Bancaria.
También hay muchos inversionistas colombianos que han participado en negocios y han generado empleo para los nacionales y extranjeros. Sin embargo, en los últimos años es notorio el incremento de venezolanos que han llegado al país para establecerse, montar negocios y comprar propiedades.
La periodista panameña Evidelia Velásquez considera que “por el régimen venezolano hay muchísimos ciudadanos de ese país que están llegando, especialmente personas con alta capacidad de compra, y se podría decir que están igualando a la población colombiana”.
HOLMAN RODRÍGUEZ M.
Enviado especial de EL TIEMPO
CIUDAD DE PANAMÁ
HOLMAN RODRÍGUEZ M.
icono el tiempo

DESCARGA LA APP EL TIEMPO

Personaliza, descubre e informate.

Nuestro mundo

COlombiaInternacional
BOGOTÁMedellínCALIBARRANQUILLAMÁS CIUDADES
LATINOAMÉRICAVENEZUELAEEUU Y CANADÁEUROPAÁFRICAMEDIO ORIENTEASIAOTRAS REGIONES
horóscopo

Horóscopo

Encuentra acá todos los signos del zodiaco. Tenemos para ti consejos de amor, finanzas y muchas cosas más.

Crucigrama

Crucigrama

Pon a prueba tus conocimientos con el crucigrama de EL TIEMPO