¡Hola !, Tu correo ha sido verficado. Ahora puedes elegir los Boletines que quieras recibir con la mejor información.

Bienvenido , has creado tu cuenta en EL TIEMPO. Conoce y personaliza tu perfil.

Hola Clementine el correo baxulaft@gmai.com no ha sido verificado. VERIFICAR CORREO

icon_alerta_verificacion

El correo electrónico de verificación se enviará a

Revisa tu bandeja de entrada y si no, en tu carpeta de correo no deseado.

SI, ENVIAR

Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí.

Archivo

Clinton y Trump, más cerca de las nominaciones presidenciales

El arrollados triunfo del magnate en Florida sacó a Rubio de la contienda. Así van las cuentas.

El magnate neoyorquino Donald Trump dio un decisivo paso hacia la nominación del partido republicano para las presidenciales al triunfar de manera contundente en las primarias de Florida y lo que parecía una victoria segura en Carolina del Norte.
Trump va adelante en las elecciones de Missouri e Illinois y sumaba ya al menos 630 delegados o la mitad de los 1.237 que necesita para obtener la nominación.
La victoria de Trump fue especialmente relevante en el ‘estado del sol’, no solo porque se llevó el total de los delegados que estaban en juego en este estado (99) sino porque desinfló definitivamente al senador Marco Rubio, pese a que este jugaba de local.
Una verdadera paliza con más de 400 mil votos de ventaja y el 45,5 por ciento de los sufragios frente al 27,1 por ciento de Rubio.
Aunque Rubio aún no ha indicado lo que seguirá en su futuro, anunció que su campaña presidencial “quedaba suspendida”, lo que en lenguaje político, por lo general, es el paso previo al retiro definitivo de la carrera y solo quedaría pendiente su alianza con alguno de los candidatos que permanecen y el futuro de los aproximadamente 165 delegados que logró sumar hasta la fecha.
Rubio, sin usar nombres directos, pero casi en lágrimas, pidió a los estadounidenses “no caer presas del miedo y el pesimismo” que está guiando la disputa entre los republicanos. Una acusación que antes ha usado para describir la campaña del multimillonario Trump.
Lo sorprendente del resultado es que hasta hace poco Rubio parecía ser el consentido del establecimiento republicano una vez quedó claro que Jeb Bush, otro gran derrotado, se retiró de la contienda.
Prueba además del gran sismo que se está registrando dentro del partido motivado por una profunda insatisfacción frente a las actuaciones de la clase política en los últimos años. Sin embargo, la fiesta de Trump no fue total dado el triunfo del gobernador de Ohio, John Kasich, en este mismo estado.
"Quiero recordarles otra vez esta noche que no tomaré el camino fácil para el cargo más importante en la tierra", afirmó Kasich.
Unificar el partido
“Esta fue una noche increíble. Ganamos en casi todas partes. Ahora lo que tenemos que hacer es unificar el partido. Los republicanos están votando en masa, tenemos demócratas que están votando por nosotros y tenemos una gran oportunidad de triunfar en noviembre si nos unimos”, afirmó el magnate anoche.
Durante su discurso, Trump volvió a insistir en los temas que están resonando en su campaña: construir un muro en la frontera con México, renegociar todos los acuerdos comerciales y bombardear hasta el cansancio al grupo terrorista Estado Islámico.
Este país volverá a ser lo poderoso y grande que fue. Se los prometo”, afirmó, al felicitar a Rubio –su archirrival hasta ahora– y al que comenzó a coquetear sugiriendo que tiene un “gran futuro” por delante.
Kasich le ganó a Trump con el 43 por ciento de los votos contra el 34 del magnate. Aunque nadie ve a Kasich alcanzando al magnate en el conteo de delegados pese a sumar 66 con su victoria de este martes, lo más probable es que siga sumando apoyos y fondos para continuar.
Especialmente ahora que Rubio ya no está, pues se estima que la mayoría de sus votos irán para Kasich o para le Senador Ted Cruz.
Lo cual podría detener el avance de Trump, o evitar que alcance el número mágico. Eso, o que Cruz se convierta definitivamente en la alternativa ‘antiTrump’.
Aunque las posibilidades para cualquiera de los dos sigue siendo remota, la esperanza para el movimiento que se opone a una candidatura del multimillonario sería llegar a la Convención Nacional en julio sin que ninguno logre la mayoría y allí realizar alianzas e impedir que Trump se quede con el premio mayor.
En todo caso, Kasich anunció este mismo martes en la noche que no se retirará y que pretenda pelear la nominación hasta el final.  “Todavía quedan más de 1.000 delegados por repartirse y pelearé por cada uno de ellos”, sostuvo el gobernador.
Hillary arrasó
En la carrera demócrata la exsecretaria de Estado Hillary Clinton triunfó con facilidad en las primarias de Florida con el 65 por ciento del voto, en Carolina del Norte con un 58 por ciento y en Ohio con un 64.
Las victorias en Carolina del Norte y Florida eran esperadas dado el alto voto de los afroamericanos en estos estados.
Sin embargo, su gran triunfo de la noche fue el de Ohio. Para Hillary era clave un triunfo en este estado luego de la victoria de Sanders en las primarias de Minnesota la semana pasada y donde la composición del electorado era muy similar a la de esta región en el centro del país.
Aún no está claro si lograría triunfos en Missouri e Illinois. Pero de lograrlos, así fuera en solo uno, quedaría prácticamente asegurada su nominación entre los demócratas.
Si bien le tomará un poco de tiempo alcanzar los 2.237 delegados que son necesarios dado que su partido los reparte proporcionalmente al resultado de la votación, su ascenso ya sería un asunto de trámite.
De hecho, el martes mismo se concentró en atacar a los rivales republicanos y soltó un dato interesante: que ninguno de ellos ha logrado sumar la cantidad de votos que ella ha recogido en lo que va de las primarias.
Un comandante en jefe no puede avergonzar a sus aliados o alienarlos. Cuando escuchamos cómo uno de ellos quiere botar del país a más de 12 millones de personas, no permitir que entren musulmanes y que dice que la tortura está bien, eso no lo hace fuerte sino equivocado”, dijo la secretaria en referencia a Trump, su más probable rival.
Y añadió: “Si dejamos la responsabilidad en los otros en vez de hacer el trabajo por nosotros mismos, no podremos cumplir nada (...) Nuestro próximo presidente tiene que unir al país. Romperemos barreras, no construiremos muros”.
Luego, sobre la situación de los trabajadores de su país, dijo: “Apoyaremos a los trabajadores estadounidenses y nos aseguraremos de que nadie nos tome ventaja. Ni China, ni Wall Street ni los ejecutivos sobre pagados”.
Y concluyó: “Si tocaste puertas, hablaste con tus amigos, hiciste correrías o votaste, la de esta noche es ti victoria. ¡Gracias!
SERGIO GÓMEZ MASERI
Corresponsal de EL TIEMPO
En Twitter: @sergom68
icono el tiempo

DESCARGA LA APP EL TIEMPO

Personaliza, descubre e informate.

Nuestro mundo

COlombiaInternacional
BOGOTÁMedellínCALIBARRANQUILLAMÁS CIUDADES
LATINOAMÉRICAVENEZUELAEEUU Y CANADÁEUROPAÁFRICAMEDIO ORIENTEASIAOTRAS REGIONES
horóscopo

Horóscopo

Encuentra acá todos los signos del zodiaco. Tenemos para ti consejos de amor, finanzas y muchas cosas más.

Crucigrama

Crucigrama

Pon a prueba tus conocimientos con el crucigrama de EL TIEMPO