“La gente cree que porque jugaba al póker tengo mente de tahúr. ¡Ni más faltaba! El buen jugador calcula los riesgos, y hay que tomar riesgos en la vida para ser exitoso. Creo que esa es una cualidad que tengo: saber calcular los riesgos”.
Eso le dijo el presidente Juan Manuel Santos a la revista Bocas en septiembre del 2011, cuando su gobierno ya adelantaba reuniones secretas con las Farc con miras a entablar el proceso de paz que –tras casi cuatro años de negociación en La Habana– condujo al acuerdo suscrito el 26 de septiembre en Cartagena.
Tomar riesgos ha sido una de las principales improntas en la trayectoria de este hombre, que el 10 de agosto cumplió 65 años y que el viernes se convirtió en el primer colombiano en ganar el Nobel de la Paz. “Por sus tenaces esfuerzos para poner un fin a la guerra civil que ha vivido su país durante más de 50 años”, justificó el Comité Noruego del premio.