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Investigación

Las razones de la Corte para archivar caso de acoso contra Otálora

Jorge Armando Otálora, exdefensor del Pueblo (izq), acompañado de su abogado Jaime Bernal, a la salida de la Corte Suprema de Justicia.

Jorge Armando Otálora, exdefensor del Pueblo (izq), acompañado de su abogado Jaime Bernal, a la salida de la Corte Suprema de Justicia.

Foto:Claudia Rubio / EL TIEMPO

Dos años después de que el exdefensor del Pueblo fuera denunciado, precluyó el proceso.

Las relaciones sexuales consentidas entre adultos no son delito”. “En sus 16 meses como secretaria en la Defensoría del Pueblo, la doctora Astrid Helena Cristancho dio muestras de afecto no propias de una persona mancillada, sometida o apabullada por razón del acoso de su superior”.
Con conclusiones como esas, basadas en la investigación realizada por la Fiscalía, la Corte Suprema de Justicia precluyó (archivó) la investigación que seguía contra el exdefensor del Pueblo Jorge Armando Otálora por las denuncias de acceso carnal abusivo y acoso sexual que su exsecretaria privada hizo en su contra en el 2016 y que desataron el escándalo que lo llevó a renunciar a su cargo.
Dos años y medio después de que Otálora se convirtiera en el primer alto funcionario en Colombia en caerse de su cargo por este tipo de denuncias, la Corte aceptó la petición de la Fiscalía de archivar el caso.
Esto porque a pesar de la versión de la señora Cristancho, las pruebas en el expediente y varias declaraciones, incluida la de la misma denunciante, llevaron a la justicia a determinar que entre ellos hubo una “relación consentida y voluntaria” y que si bien “puede que no sea lo mejor para la institución y para la ética pública que un superior se relacione afectivamente con su subalterna”, esto tampoco constituye delito.
En el expediente aparecen los testimonios de personas cercanas a Otálora y a Cristancho que afirman que hubo un noviazgo y que los dos tenían planes incluso de casarse. También se documentaron viajes que hicieron juntos, 300 chats y hasta una carta que Cristancho le envió a Otálora y que según la decisión es clara señal de una relación afectiva.
Incluso, la Fiscalía aseguró ante la Corte que “la misma denunciante le sugirió al defensor que le enviara” las fotografías íntimas que se conocieron en medios hace dos años y que hicieron parte de la denuncia. Para la Fiscalía, esas fotos, lejos de acreditar el acoso, lo desvirtúan porque “tal plan provino de la agredida y no del supuesto agresor”.
En el auto que cierra el proceso –y que tiene recurso de reposición, o sea, una nueva revisión ante la misma instancia– la Corte señala que si bien hay versiones de funcionarios que hablan del “carácter recio del defensor” no se hallaron evidencias de que su forma de ser “la haya utilizado para doblegar la voluntad de sus subalternas con fines sexuales”.
Cristancho había asegurado que en la relación que tuvo con Otálora no hubo consentimiento, porque de por medio hubo amenazas de retaliaciones y abuso de poder, argumentos que fueron desechados por la Corte. “El comportamiento sexual durante un año y medio después de la primera relación permite inferir que en aquella ocasión, como en todas, primó el consentimiento sobre el abuso, el querer sobre el sometimiento y la voluntad sobre la amenaza”, señala la decisión.
La Procuraduría –que ya había archivado el proceso disciplinario contra Otálora– pidió precluir el caso afirmando que Cristancho “sabía lo que hacía. Iba al apartamento de su jefe; sostenía relaciones sexuales con él. Sin embargo, pretendió ocultar su afecto con tal de sacar adelante su versión”.
Ante la Corte, Cristancho dijo que conoció a Otálora en el 2007 y que en ese momento recibió “llamadas no muy agradables en afán de conquista”. Dijo que se fue a Londres, volvió al país seis años después, y que a pesar de estos antecedentes se vinculó en la Defensoría como su secretaria privada. Cristancho insistió en que tras entrar a la institución comenzó a ser acosada y que cedió a las propuestas de su jefe para no afectar su trabajo. También dijo que sus encuentros sexuales fueron “el producto de trastornos que viciaron su voluntad”.
Este lunes el exdefensor aseguró que se demostró que nunca le mintió al país sobre su relación con la señora Cristancho y dijo que evaluará si inicia alguna acción contra ella. Agregó que las denuncias infundadas “les hacen daño a las mujeres que verdaderamente están siendo víctimas a diario, a quienes muchas veces, cuando acuden a la justicia, no les creen”.
JUSTICIA
Twitter: @JusticiaET
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