Edemas, morados y rasguños en la cara, el cuello, los brazos, las piernas y el tórax aparecen en el informe pericial que acompaña la denuncia por violencia intrafamiliar en contra del periodista Gustavo Rugeles Urbina y que fue interpuesta por su pareja, Marcela González, hace quince días.
Este fin de semana, cientos de personas utilizaron las redes sociales para comentar sobre el caso, la situación jurídica del director del portal periodístico El Expediente y su relación con González. La controversia escaló públicamente, en especial, porque el domingo la pareja divulgó dos videos a través de la cuenta de Twitter del periodista en los que Rugeles dijo que la información sobre su vida privada ha sido “tergiversada”. Marcela, por su parte, agradeció los mensajes de solidaridad, pero señaló que se trata de un “tema que vamos a resolver de manera privada”.
Bendiciones y paz en todos sus hogares. Marcela Gonzalez y Gustavo Rugeles. pic.twitter.com/Ck8ng1TbUW
— Gustavo Rugeles (@GustavoRugeles) 7 de enero de 2018
A quienes se preocupan por nuestra vida personal les deseamos un feliz 2018. Que la paz y las bendiciones no falten en sus familias. Marcela González y Gustavo Rugeles. pic.twitter.com/iXsXfV2QBk
— Gustavo Rugeles (@GustavoRugeles) 7 de enero de 2018
De acuerdo con la información registrada en la Rama Judicial, Rugeles fue detenido en la madrugada del 27 de diciembre y llevado a la URI de Kennedy en Bogotá por agredir físicamente a González. Al siguiente día, luego de la imputación de cargos, fue dejado en libertad.
En la misma diligencia, el juez 11 penal municipal con control de garantías de Bogotá ordenó la implementación de medidas de protección para la joven de 22 años, quien convive con Rugeles hace cuatro meses en un barrio de la localidad de Bosa de la capital.
En el relato que la joven hizo a los peritos forenses de Medicina Legal señaló que su pareja la agredió aproximadamente a la una de la mañana de ese día. “Él es muy celoso y me agredió por eso. Ya me ha agredido antes. Me tiene ‘hackeado’ el teléfono y las redes sociales. Él toma trago y mete vicio seguidamente”, se lee en el informe. Por cuenta de la agresión, González recibió una incapacidad médico legal de 10 días.
Cristina Vélez, secretaria de la Mujer de Bogotá, le dijo a EL TIEMPO que desde el momento de la denuncia se está haciendo acompañamiento a este caso y precisó que tal como lo indica la Ley 1257 del 2008, la violencia de género no es ‘conciliable’, es decir, que aunque la víctima desista de la denuncia, la investigación continúa. Además, prosiguió Vélez, puede abrirse incluso cuando la interpone un tercero, no la víctima.
La secretaria sostuvo que lo importante en estos casos no es el escarnio público sino garantizar la protección de las víctimas.
Jineth Bedoya, directora de No es Hora de Callar, citó la misma ley para indicar que luego de que se presenta una denuncia por violencia de género el caso deja de estar en la esfera privada, por eso las autoridades, pase lo que pase, deben seguir aplicando todas las rutas de atención.
“En estos casos, cuando las personas implicadas tienen un reconocimiento público hay que ser más prudentes al emitir conceptos sobre la situación, ya que casi siempre se pone toda la carga sobre la víctima y no sobre el maltratador, hay que ser consecuentes”, indicó Bedoya.
Según el expediente de Rugeles, esta no es la primera vez que recibe una denuncia por violencia contra una mujer. En los primeros meses del 2015 tuvo que presentarse ante las autoridades por agredir física y psicológicamente a su pareja sentimental de ese momento, cuando ella decidió terminar la relación. A esa mujer, Medicina Legal le tuvo que dar una incapacidad de 10 días por los golpes que recibió.
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